DR FRANCISCO DE VENANZI-CIENTÍFICO VENEZOLANO
FRANCISCO DE VENANZI
Francisco Antonio De Venanzi fue un destacado médico, académico y científico venezolano del siglo XX, y Rector de la Universidad Central de Venezuela desde 1959 hasta 1963.
Nació en Caracas, el 12 marzo de 1917, falleció el 12 de septiembre de 1987. En 1942 se tituló como médico en la Universidad Central de Venezuela (UCV), y en 1945, culminó la Maestría en Bioquímica en la Yale University.
Luego se hizo profesor de la Facultad de Medicina de la UCV en las Cátedras de Fisiología y Fisiopatología, cargo al cual renunció en 1952 en protesta contra un decreto el gobierno nacional que entonces suprimió la autonomía universitaria.
Ejerce la medicina privada como internista y endocrinólogo, y junto al Dr Marcel Roche funda el Instituto de Investigaciones Médicas de la Fundación Luis Roche, entidad que, desde el sector privado, sirvió de asiento al desarrollo incipiente de diversas investigaciones médico-nutricionales vinculadas a la realidad venezolana, y de apoyo a la formación de una élite de científicos, mayormente del ámbito médico, que logró avances institucionales significativos en el desarrollo de la ciencia en Venezuela, entre ellos la creación de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia, ASOVAC, y la revista Acta Científica Venezolana.
A la caída del gobierno militar en 1958, Francisco de Venanzi es nombrado Presidente de la Comisión Universitaria de la UCV, desde donde propicia la reincorporación de aquellos profesores retirados de la universidad en la crisis política de 1952 y contribuye a establecer la nueva legalidad universitaria.
Electo Rector a partir del 7 de enero de 1959, cargo que desempeña hasta 1963. Además de incansable experimentador que publicó numerosos reportes en revistas internacionales como Acta Physiologica Latinoamericana y Acta Científica Venezolana.
Francisco De Venanzi fue un apasionado promotor del conocimiento, la cultura, el pluralismo político y fundó diversas e importantes iniciativas hacia el progreso universitario, permaneciendo activo en ellas hasta sus años postreros, a pesar de la progresiva discapacidad a la que se vio sometida su salud física.
Su vida personal y profesional fueron recogidas en un volumen (51) de la Biblioteca Biográfica Venezolana de la C.A. Editora El Nacional, Venezuela, autor: Sonia Hecker. Su resumen biográfico se encuentra igualmente en las memorias del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
Hijo de Augusto De Venanzi y de Rosa De Novi. Cursó los primeros estudios en Caracas, recibiéndose de bachiller en filosofía y letras en el liceo Andrés Bello (1936). Ingresó a la Universidad Central de Venezuela, institución en la que obtuvo el doctorado en ciencias médicas (1942). Becado por la Fundación Rockefeller realizó una maestría en ciencias en la Universidad de Yale, especializándose en bioquímica (1945). De regreso al país se desempeñó como jefe de Trabajos Prácticos (1945-1948) y del Departamento de Investigación (1948-1951) del Instituto de Medicina Experimental de la Universidad Central de Venezuela, así como catedrático de Fisiología (1945-1946), Patología General (1945-1951) y Fisiopatología (1949-1951).
Su interés por la investigación científica lo llevó a propiciar la creación de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (ASOVAC, 1950), del Centro de Investigación de Cáncer de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (1950) y del Instituto de Investigaciones Médicas (1952) de la Fundación Luis Roche, este último junto con Marcel Roche y un destacado grupo de científicos. Sus investigaciones se centraron en problemas propios de la bioquímica, la fisiología, la endocrinología y el metabolismo. Particularmente se preocupó, bien fuera trabajando en equipo o individualmente, por encontrar las causas de la deficiencia nutricia en la población venezolana de escasos recursos, así como las que originan el bocio endémico y la diabetes, entre otros aspectos.
De Venanzi fue designado por la Junta de Gobierno, presidente de la Comisión Universitaria, organismo que tuvo a su cargo la definición del nuevo perfil que se le daría a la universidad venezolana, concibiéndola como una institución autónoma y democrática. De esa comisión salió la Ley de Universidades, aprobada por el Gobierno Nacional en 1958. Este mismo año asumió de manera temporal el cargo de rector, que luego se le otorgó en propiedad (1958-1963), como resultado de las primeras elecciones realizadas por el claustro de esa casa de estudios en el siglo XX.
Bajo su gestión rectoral se intensificó la gratuidad de la educación superior, aumentando la matrícula estudiantil y el personal docente y administrativo; se amplió la misión investigativa y formativa de la institución al crearse nuevas facultades (Ciencias), escuelas (Salud Pública, Servicio Social, Ingeniería Química, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica y Medicina), institutos y centros (Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, Instituto de Estudios Políticos, Instituto de Investigación Periodística y Centro de Estudios del Desarrollo), entre otros logros.
Esos fueron años de serias dificultades para la universidad, debido a la delicada situación política existente en el país, como resultado de la lucha armada y el interés de algunos grupos por desestabilizar el sistema democrático recién implantado. Como escritor, De Venanzi produjo más de un centenar de artículos, dando a conocer los resultados de sus investigaciones, muchas de ellas realizadas en equipo, y varios libros en los que reflexiona sobre la necesidad de mejorar la educación superior, de mantener la autonomía universitaria, de promover la investigación científica en todas las áreas del conocimiento, etc.
Su labor como investigador y profesor universitario le fue ampliamente reconocida con el otorgamiento de varios premios, entre ellos, el Premio José Gregorio Hernández (1945), el Premio Nacional de Ciencias (1955), éste junto con Marcel Roche, el Premio CONICIT (1980), junto con Félix Pifano, y el Premio Simón Bolívar a la labor universitaria (1983). Igualmente fue distinguido con varios Doctorados Honoris Causa, conferidos por la Universidad Central de Venezuela (1965), la Universidad de Los Andes (1972) y la Universidad de Carabobo (1981).
Perteneció a numerosas corporaciones científicas del país y del exterior. Actualmente la Universidad Central de Venezuela otorga un reconocimiento a sus investigadores denominado Premio Orden Francisco De Venanzi.
Por: Ildefonso Méndez Salcedo.
¡HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
Fuente;Wikipedia y texto de Ildefonso Méndez Salcedo.
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