RUTH ETTING**
RUTH ETTING
Los primeros años de vida de Ruth Etting, de acuerdo con el arraigo de sus padres en la ciudad de David, Nebraska, fue estable económica y emocionalmente; pero, a la muerte de su madre, Winifred Kleinjan, cuando Ruth apenas contaba con cinco años de edad, su vida experimentó un cambio radical, porque a partir de esa época Alfred Scenario, su padre, se desatendió de sus responsabilidades con la pequeña, traspasándolas a George y Hannah Scenario, abuelos de la pequeña Ruth.
La inclinación artística de Ruth se la inspiró George Scenario, su abuelo, quien a parte de sus intereses propiamente económicos en la localidad de David, tenía simpatías por las atracciones relacionadas con las artes escénicas. Ruth sublimó a su abuelo, George, que era propietario y gerente de la “Scenario Roller Mills”.
En su juventud, según propia confesión, Ruth jamás cantó fuera del coro de la iglesia congregacional de David. “Canté en un alto, soprano chirriante, -expresa- para esa época, mi voz no sonaba terrible, pero no sabía que podía cantar en cualquier otra variedad”. Desde su temprana juventud, Ruth se interesó por el canto como actividad profesional y lucrativa, realizando sus primeras presentaciones en la escuela secundaria de su ciudad natal; además, durante estos años de formación, tuvo inclinaciones hacía el diseño de ropa.Graduada en la secundaria de David en 1913, prontamente se alejó de ésta, avecindándose en Chicago, donde se matriculó en la Academy Of Fine Arts.Investida con un título académico, comenzó a trabajador como diseñadora; pero, su verdadera actividad estaba en la actuación. Un talentoso diseñador de vestuario, la ubicó en un importante puesto de trabajo en el club “Marigold Gardens”.
A principios de los años 1920, Ruth comenzó a alejarse de su trabajo como diseñadora para presentarse en como corista en los jardines del Marigold.En esos primeros tiempos, Ruth Etting, pasó de corista a cantante profesional, actuando no sólo en el Marigold Gardens, sino que, además, se presentaba en el Rainbow Gardens y en la Sala Terraza del Hotel Morrison, en Chicago.En pleno tiempo de lo que se denominó en los Estados Unidos “la era de la prohibición”, Chicago, al igual que Nueva York y otras importantes ciudades de ese país, fueron flageladas por la delincuencia organizada. Con este escenario la joven Ruth se vinculó a Martin Snyder, conocido como “Moe the Gimp “quien desde los años 20s, actuaba como cabeza visible de una de las más temibles organizaciones delictivas de ese turbulento período.
Bajo la tenebrosidad de este temible forajido, Ruth Etting, en 1922, se casó con él, con el argumento de que llegaba a esta unión por nueve décimas de miedo y una de lástima. Esta unión lanzó definitivamente a la cantante al estrellato. Snyder era de la opinión de que su talento comercial y las relaciones que poseía inclinaban al éxito artístico a la vedette. En 1924, Ruth Etting participaba como una vocalista de primera magnitud a través de la estación de radio KYW, regentada por los propietarios del prestigioso “Chicago Herald-Star”. Después, se presentó con igual éxito en Omaha, Kansas City, St. Louis y Minneapolis.
Observada por los scouts de la Columbia Records, fue firmada en 1925, comenzando una fructífera y extensa carrera discográfica que produjo una gran cantidad de temas. También Ruth Etting se elevó hasta la cúspide cinematográfica actuando como figura estelar del celuloide.
En 1933 intervino juntamente con Eddie Cantor, Gloria Stuart, David Manners y Verree Teasdale en el films “Roman Scandals” con la dirección de Frank Tuttle. Ese mismo año interviene en las películas cortas Along Came Ruth, Crashing the Gate, California Weather y Knee Deep in Music. En 1934 aparece en Gift of Gab , Hips, Hips, Hooray, y en las producciones cortas A Torch Tango, The Song of Fame, Derby Decade , Southern Style, Bandits and Ballads y entre 1935 y 1936 actuará en las filmes An Old Spanish Onion, Ticket or Leave It, Tuned Out, Aladdin from, Manhattan, Melody in May y Sleepy Time También, Ruth Etting tuvo acertadas actuaciones en la meca del teatro: Broadway: “The Ziegfeld Follies, 1927; “Whoopee!”, 1928; “The nine-Fifteen Revue, 1929, “Simple Simon”, 1930, y “The Ziegfeld Follies, 1931. Después de su corta carrera cinematográfica, Ruth se residenció en California, donde es la atracción de un programa radial que se transmite semanalmente.
Cuando Snyder, su marido, retorna a California, se transforma en un obstáculo para la carrera artística de la actriz. La puesta en práctica de viejas técnicas gansteriles resultan inconvenientes en esta nueva etapa de la vida artística de Ruth.En 1937, se produjo su esperada separación de Martin Snyder, el judío-americano con quien se había desposado en 1922. Este divorcio ocurrió el 30 de noviembre de 1927. Seguidamente se unió al pianista Harry Myrl Alderman a quien Snyder, desquiciado pasionalmente abofeteó, agredió a puñetazos e hirió gravemente, en 1938. Martin Snyder, fue encontrado culpable y, después de un año en prisión, fue puesto en libertad. Alderman ese mismo año, el 14 de diciembre contrajo matrimonio con Ruth.
El escándalo protagonizado por el triángulo amoroso de Ruth Etting, dio por finalizada su carrera profesional. El pianista y compositor Alderman, falleció a la edad de 61 años.Ruth Etting fue un insuperable artista, poseedora de una extraordinaria suficiencia creativa. Sus innovaciones como cantante le otorgó un stylings a la música de la época. Sus registros sonoros repletos de simplicidad, fueron elaborados en forma agradable y sencilla. Con dicción y entonación perfecta estas grabaciones se han conservado como ejemplo de lo que debe ser una cantante. La propia Ruth, sobre su forma de canto dejó el siguiente comentario: “Tuve una gran voz. Quiero decir, usted puede escucharme de seguido o por segmentos. Para mí, Sinatra era el rey, pero él prefiere entonar sus melodías suavemente para que usted no pueda escucharlo. Pero, en mis tiempos eso no podía hacerse. Aprendí, en consecuencia a tener en mi voz un tono y un volumen constante”
En Ruth Etting, a veces se compendian menudas improvisaciones vocales, pero en general, ella siempre se comportaba invariable con la partitura. Algunas de las canciones que grabó e inmortalizó aún permanecen en el recuerdo de sus seguidores que se cuentan en todo el mundo por millares.Apartada de los escenarios, Ruth Etting, en 1947 trató de remozar su carrera, a la edad de 50 años. Rudy Vallée la tuvo como invitada a su programa de radio y, después, hizo presentaciones en el “Copacabana” de Nueva York. Este empuje de Ruth para vigorizar su antigua carrera como vocalista fue infructuoso, porque los años habían transcurrido y, ahora, su voz no estaba en su mejor momento.En 1955, la actriz y cantante Doris Day hizo una excelente personificación de la vida artística y sentimental de Ruth Etting, en el films titulado “Love Me Or Leave Me”. La dirección de la cinta estuvo a cargo del realizador Charles Vidor con música de Percy Faith y George E. Stoll con sobresaliente actuación de James Cagney.“La película combina los géneros biográfico, dramático, romántico y musical.
La interacción entres los personajes se basa en el propio interés, afanes de lucro y de enriquecimiento desmedido. Los sentimientos de ternura, afecto, admiración y respeto, se ven desplazados por comportamientos posesivos y compulsivos, que dan paso a celos, envidias y conductas destructivas. La ausencia de alternativas y la falta de habilidades sociales envuelven la acción en una atmósfera de fatalismo y frustración. La trama dramática del film está constituida con habilidad, coherencia y con la eficiencia necesaria para hacer del relato un drama potente, absorbente, creíble y entretenido.
El desarrollo de los personajes es correcto, en especial por lo que respecta a sus limitaciones y handicaps. La descripción de los problemas derivados de unas difíciles relaciones interpersonales está bien resuelta, tanto en el planteamiento de las mismas, como en la explicación de los problemas que provocan. La obra forma parte del conjunto de filmes biográficos de vocalistas de renombre que proliferaron en los años 50. Se desmarca con claridad de los relatos musicales almibarados de la época”.La más extraordinaria cantante de los años 20s y 30s, según la experta opinión de Florenz Ziegfeld, se retiró con su esposo, Harry Myrl Alderman a Colorado Spring, Colorado y, después del fallecimiento de éste, el 16 de noviembre de 1966, por 12 años, le sobrevivió.
Finalmente, la muerte le llegó el 24 de septiembre de 1978, a la edad de 82 años.
..............................
JEAN FRANCOIS DUVALIER
Por: Dra. Egly Colina Marín, Abogado especialista en Derecho Privado. Profesora de Castellano, Literatura y Latín
Jean François Duvalier, nació en Port-au-Prince, el 14 de abril de 1907. Descendiente de una familia de escasos recursos procedentes de la isla de Martinica, departamento de ultramar francés, situado al norte de Santa Lucía, en aguas del mar Caribe, estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Haití, institución de altos estudios de donde egresó con el título de médico cirujano en 1934. Su primera actividad como facultativo la cumplió en la clínica “Emilie Séguineau”, situada en las cercanías de Port-au-Prince.Desde su temprana juventud, cuando se desempeñaba como interno en el hospital San Francisco de Sales se aficionó por las patologías infecciosas propias de las regiones tropicales.Ya como médico, estudió Sanidad Pública en curso de especialización que siguió en la Universidad de Michigan, Estados Unidos. A su retornó a Haití junto a otros sanitaristas enfrentó la malaria y el tifus entre otras endemias, que azotaban al país de las tierras altas, según la primitiva lengua taína. Asimismo, logró importantes avances en la investigación científica orientada al control de las epidemias, y al mejoramiento de la salud pública en su país y en algunos otros del África ecuatorial, causando favorable impresión tanto a la Organización Panamericana como a la Organización Mundial de la Salud. En 1939 contrajo nupcias con la joven mulata Simone Ovide, hija ilegítima del escritor Jules Faine y Célie Ovide. En 1946, fue designado para desempeñar funciones administrativas como director general del Servicio Sanitario Nacional y, en 1949, el presidente Dumarsais Estimé, le designó ministro de Sanidad y Trabajo.El 10 de mayo de 1950, al consumarse el golpe militar patrocinado por el coronel Paul Eugène Magloire, contra el presidente Estimé, el jefe de la cartera de Sanidad y Trabajo, pasó a la clandestinidad.Al producirse el derrocamiento del presidente Paul Eugène Magloire, el 12 de diciembre de 1956, el sucesor de éste, Joseph Nemours Pierre-Louis, proclamó una amnistía general y, como consecuencia de ella, Jean François Duvalier salió de la clandestinidad, incorporándose a la actividad política de Haití.A finales de 1956 y comienzos de 1957, después de una anarquía generalizada que elevó a la presidencia provisional a Joseph Nemours Pierre-Louis, desde el 12 de diciembre de 1956 al 4 de febrero de 1957; a Franck Sylvain, del 7 de febrero al 1 de abril de 1957; a León Cantave del 1 al 6 de abril de 1957; al Consejo ejecutivo de gobierno del 6 de abril al 20 de mayo de 1957, integrado por Léonce Bernard, Georges Bretous, Stuart Cambronne, Antoine Pierre-Paul, Vilfort Beauvoir, Weber Michaud, Seymour Lamothe; Raoul Daguilh, Théodore A. Nicoleau, Ernest B. Danache, Emmanuel Bruny, Max Bolté, Grégoire Eugène; a León Cantave del 20 al 25 de mayo de 1957; a Daniel Fignolé del 25 de mayo al 14 de junio de 1957 y a Antonio Thrasybule Kebreau del 14 de junio al 22 de octubre de 1957, éste último favorece la redacción, discusión y aprobación de una moderna constitución que le permite al sanitarista Jean François Duvalier, obtener un resonante triunfo en las elecciones celebradas el 22 de octubre.Su campaña caracterizada por una estrategia populista basada en la identidad racial hacia la supremacía de la negritud, le hace imponerse contra la elite mulata en el poder desde que esta nación caribeña obtuviera su independencia de Francia en 1804.La campaña de Duvalier tuvo éxito y, “Papa Doc”, como el mundo le conocería por largos años, fue electo a la primera magistratura para cumplir un período presidencial de 6 años. Su primera tarea consistió en desprenderse de los jefes militares que le habían ayudado en su fugaz campaña electoral. A todos les sustituyó, otorgándoles privilegios en el exterior con embajadas y agregadurías que, prontamente, dejó sin efecto.Su poder lo estructuró basado en su auto proclamación como “Líder de los negros más pobres”, en el terror que inspiraban los integrantes de la milicia los “Tonton Macoutes” quienes en el largo reinado duvalierista cometieron crímenes y desapariciones que jamás se podrán cuantificar, y en el fetichismo proclamado por el Estado con el auxilio de chamanes y sacerdotes del vudú, que aterraban a los más sencillos de los pobladores haitianos.El 22 de diciembre de 1958, Jean François Duvalier para reforzar su posición externa, se entrevistó en la frontera dominico-haitiana con el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, donde quedaron dirimidas las antiguas controversias de los estados colindantes, rubricando un acuerdo de “mutua protección”. Asimismo, los gobernantes expresaron que “al reafirmar la norma de no intervención condenan al comunismo internacional y cualquiera otra forma de injerencia en los asuntos internos y externos de los Estados,” como tampoco permitirán pero la revolución cubana aún no era socialista.Duvalier y el Jefe dominicano dicen que: “... están dispuestos a no tolerar en sus respectivos territorios la presencia de ningún individuo que realice actividades subversivas contra los Estados signatarios de la presente declaración y, en particular, la de los exiliados políticos cuya acción perjudica las buenas relaciones entre dichos Estados, así como la propaganda sistemática por medio de la cual se incite al empleo de la fuerza o la violencia”.El presidente Duvalier con la finalidad de preservar el poder que había conquistado en las elecciones de octubre de 1957, creó en 1959, la organización paramilitar “Voluntarios de la Seguridad Nacional” para controlar a la disidencia política tanto en el sector militar como en el civil. Este cuerpo extraño a las instituciones policiales fue denominado por el pueblo como “Tontons Macoutes”.Igualmente, con la complicidad de las fuerzas militares socavó y destruyó las instituciones que le servían de soporte, disipando la frágil aspiración democrática que estaba latente en las entrañas del pueblo.Para la instauración del régimen personalista, autocrático y vitalicio que auspiciaba Duvalier y sus seguidores, postergando la Constitución y pulverizando los sistemas institucionales de la República, relegando y reduciendo a su mínima expresión el régimen parlamentario, judicial y municipal, colocándolos bajo el abrigo de la corrupción.Jean François Duvalier, con pleno control de la disidencia interna, implementó un sistema político que restauró las deformaciones más crueles y arbitrarias del militarismo y del despotismo latinoamericano del siglo XIX, sometiendo a Haití a una de las más repudiables tiranías de la humanidad, con la indiferencia de las sociedades más avanzadas en desarrollos políticos y sociales. A pesar de un generalizado repudio mundial hacia las prácticas totalitarias del gobierno haitiano, y de la suspensión de la ayuda que Estados Unidos le prestaba a esta nación caribeña, Duvalier hizo caso omiso a ellas, y emprendió su campaña para obtener la presidencia vitalicia. Con la muerte del presidente Kennedy, los escrúpulos norteamericanos desaparecieron y, Duvalier, se transformó en adalid del anticomunismo en el convulsionado Caribe y, en gobernante, a perpetuidad. En las elecciones celebradas en 1961, se presentó como candidato único, obteniendo 1.320.000 sufragios. En junio de 1964, luego que una Asamblea Nacional totalmente controlada por el dictador reformara la Constitución, fue refrendado como Presidente vitalicio con derecho a sucesión.En 1966, el Vaticano, en decisión sin precedente, le permitió al presidente nombrar a los miembros de la jerarquía católica haitiana, perpetuando, con esta disposición vaticanista el nacionalismo de la negritud, que constituyó para Jean François Duvalier le reafirmación de la esencia de su programa electoral esbozado en la campaña de 1957.Como en otros regímenes totalitarios, el de Duvalier fue artero en asesinatos, secuestros y expulsión para domesticar a los disidentes. Todos los movimientos insurgentes fueron tratados con máximo rigor, entre ellos, la asonada de la marina de guerra, en 1967. El terror instaurado por el “bondadoso Papa Doc”, trascendió más allá de su muerte al ser divinizada su figura. Por herencia dejaba a un impúber sucesor y a la nación más pobre de América donde había instaurado en alianza con un pueblo anarquizado por secular ignorancia, una de las dictaduras más salvajes de la segunda mitad del siglo XX, imponiéndose sobre el país, sin límite alguno hasta su muerte ocurrida el 21 de abril de 1971. Él gobernó un estado fascista y ultra violento y fomentó una dinastía que impuso su única voluntad por más de treinta años, tiempo en el que se causó daños físicos, humanos y patrimoniales a la nación haitiana. A destiempo, en 1986, el pueblo desenterró, arrasó y azotó su cadáver.
JACOBO ARBENZ GUZMAN
Por: Dra. Egly Colina Marín, Abogado especialista en Derecho Privado. Profesora de Castellano, Literatura y Latín
Jacobo Árbenz Guzmán nació en Quetzaltenango, ciudad económica, industrial, agrícola y comercial de Guatemala, el 14 de septiembre de 1913. Sus padres fueron Jacobo Árbenz y Octavia Guzmán. Su padre, de origen suizo alemán, se avecindó en este país centro americano en 1901, cuando instaló y regentó una farmacia, en la segunda ciudad de la nación guatemalteca.Problemas de orden económico le hicieron abandonar este negocio y emplearse como administrador en una pequeña finca, propiedad de otro inmigrante alemán que residía en Quetzaltenango. El pequeño Jacobo estudió en el colegio de María Bennett de Rölz. Luego se matriculó, en 1932. en la Escuela Politécnica de Guatemala, donde se destacó por su férrea aplicación y su invariable disciplina. Ocupó el puesto de Sargento Primero de la Compañía de Caballeros Cadetes, que constituyó para él un alto honor dado que sólo 6 cadetes lo habían logrado entre 1924 a 1944.En el año de 1937, después de haberse graduado, fue llamado para servir en la Escuela Politécnica como catedrático. En cuanto a sus oficios como oficial del ejército, se desempeñó mayormente en el Fuerte de San José, de Ciudad de Guatemala y en San Juan, Sacatepéquez. Allí conoció las duras condiciones de vida de la población indígena y las formas en las cuales operaba este tipo de trabajo que, por sus características, resultaba forzoso. En 1938, conoció a María Vilanova, natural de El Salvador con quien se desposó en 1939. En 1943, Árbenz ascendió al grado militar de capitán y comandó la compañía de Caballeros Cadetes. Para ese momento ya era un oficial distinguido, quienes le conocieron en esa época, lo describen como un líder nato. Jacobo Árbenz Guzmán actuó como triunviro de la Junta de Gobierno y después, en el gobierno de Juan José Arévalo como ministro de Defensa y, finalamente como presidente constitucional de la república Producido el alejamiento de los presidentes Jorge Ubico y Federico Ponce el 20 de octubre de 1944, la junta militar constituida ejecutó sus actos de gobierno mediante decretos ejecutivos que tendían a la modernización del Estado. En este orden, la Junta Revolucionaria de Gobierno convocó el 10 de enero de 1945, a la elección de una Asamblea Nacional Constituyente cuya finalidad consistió en la redacción de una nueva Constitución y, en la convocatoria a elecciones libres.La nueva Constitución fue decretada por la Asamblea Constituyente el 14 de marzo de 1945 y estuvo vigente hasta el 10 de agosto de 1954, oportunidad cuando fue derogada por el gobierno provisional del coronel Carlos Castillo Armas. Esta Constitución consagró, entre otros derechos, la separación de los poderes dentro del Estado; la autonomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala; el fin del trabajo forzoso y de la prisión por deuda y el reconocimiento del derecho al voto de la mujer. La Junta Revolucionaria de Gobierno que se había instalado el 20 de octubre de 1944, estaba integrada por Jorge Toriello Garrido, Jacobo Árbenz Guzmán y Francisco Javier Arana cesó en sus actividades gubernamentales, el 15 de marzo de 1945 con el juramento del catedrático y escritor Juan José Arévalo, como presidente constitucional como resultado de las elecciones celebradas en diciembre de 1945.El coronel Jacobo Árbenz Guzmán el 15 de marzo de 1951, asumió la presidencia Constitucional del Estado, profundizando las reformas políticas y sociales que habían iniciado la Junta Revolucionaria de Gobierno y la administración de Juan José Arévalo. En su discurso inaugural estableció diáfamente los objetivos básicos de su administración. "Nuestro gobierno -expresó- se propone iniciar el camino del desarrollo económico de Guatemala, tendiendo hacia los tres objetivos fundamentales siguientes: 1) convertir a nuestro país de una nación dependiente y de economía semicolonial en un país económicamente independiente; 2) convertir a Guatemala de país atrasado y de economía predominantemente semifeudal en un país moderno y capitalista; y 3) hacer que esta transformación se lleve a cabo en forma que traiga consigo la mayor elevación posible del nivel de vida de las grandes masas del pueblo".Su obra de gobierno desarrolló la construcción de la hidroeléctrica de Jurún-Marinalá, en Escuintla, construcción de la Carretera al Atlántico, construcción del puerto de Santo Tomás e implementación mediante el Decreto 900 de la Ley de Reforma Agraria, que tuvo por finalidad evitar la relación latifundio- minifundio. Este decreto fue recibido con simpatía por parte de los desheredados; pero tuvo una contumaz oposición por parte de empresarios del campo y la ciudad, terratenientes y por la empresa transnacional United Fruit Company, propietaria de la mayor extensión de áreas cultivables en Guatemala. A su vez, la Iglesia Católica, también se expresó La implementación de esta Ley generó abusos e ilegalidades en el país, porque los agentes gubernamentales en connivencia con los campesinos, procedieron a invadir violentamente propiedades no afectadas por el Decreto 900.Estas irregularidades exasperaron los ánimos del colectivo social, que se intensificarían cuando el coronel Jacobo Árbenz Guzmán legalizó al Partido Comunista Laborista Guatemalteco, incorporandole a sectores estrategicos de la vida nacional, tales como organizaciones campesinas, sindicatos y la ubicación en cargos determinantes de la administración pública. Esta actitud del presidente Árbenz logró que militares y civiles se coaligaran para rechazar la implementación de estas políticas que consideraban atentatorias con sus seculares intereses. Las rencillas internas se intensificaron y al presidente Árbenz le resultada casi imposible realizar los actos normales de gobierno y, las fuerzas militares en su conjunto, se negaron a defender el gobierno constitucional del presidente Árbenz cuando se produjo desde Honduras, la invasión libertadora que liderizó el coronel Carlos Castillo Armas, con apoyo de los gobiernos de Nicaragua, República Dominicana, Venezuela y Estados Unidos. El presidente norteamericano Dwight David Eisenhower, secundado por el secretario de Estado, John Foster Dulles, temeroso que régimen marxista pudiera instalarse en Centroamérica se enfrentó sin cortapisa a la administración de Árbenz. La X Conferencia de la OEA celebrada en 1954 en Caracas, fue el preámbulo para la acción final: la invasión. Árbenz y su canciller Guillermo Toriello denunciaron ante el mundo la existencia de un complot internacional para alejarlo del mando. En este sentido el canciller Toriello deja asentada la siguiente referencia histórica: “El 29 de enero de 1954 el Gobierno de Guatemala reveló al mundo todos los detalles del estado de los preparativos bélicos contra la nación. Exhibió abundantes pruebas materiales e incluso correspondencia cruzada entre agentes de la conspiración. El cuartel general, el centro de entrenamiento de mercenarios y el depósito de armamentos, se encontraban en esa fecha en Nicaragua con la ayuda de Somoza. El Gobierno de Guatemala denunció los hechos, de los que se desprendía que se había implementado ya y que debería estar muy próximo a su consumación el plan agresivo UFCO-Departamento de Estado-CIA. Discretamente, a pesar de tener sobrado conocimiento de la realidad de la «Operación Guatemala» y de sus animadores, el Gobierno de Guatemala no formuló acusación alguna contra el Gobierno de Estados Unidos. ¿A qué se debía esta actitud del Gobierno de Guatemala? Pues sencillamente a que ingenuamente esperaba que las promesas de dialogar del presidente Eisenhower (comisión mixta), e indudablemente su conocimiento de los hechos pudieran poner un freno a los designios turbios del Departamento de Estado. Pero Eisenhower se cruzó de brazos… Ante la denuncia de Guatemala, míster Dulles no podía pasar por alto esa oportunidad para llevar agua a su molino, tergiversando los hechos y difamando al país. Escasamente se había producido la denuncia sobria y mesurada de los hechos por parte del gobierno guatemalteco, cuando míster Dulles -hipócritamente- ponía el grito en el cielo (30 enero, 1954) protestando por la acusación (?) hecha por Guatemala contra el Gobierno de Estados Unidos y asegurando maliciosamente que «los Estados Unidos consideran la expedición de esa falsa acusación, hecha con inmediata anterioridad a la X Conferencia Interamericana, como un esfuerzo comunista por obstruir la labor de esa conferencia y lesionar la solidaridad interamericana, que tan vital es para todas las naciones del hemisferio». (Tras difundir por el mundo esta falsa y cínica aseveración, el «austero paladín de la democracia y defensor de la solidaridad americana», con su hermano Allan, planeaban los próximos envíos de bombas y aviones a Honduras, para el grupo agresos.) La intentona de invasión de Guatemala, el 17 de junio de 1954, vendría a demostrar poco tiempo después que el Gobierno de mi país decía la verdad y que míster Dulles mentía, simulando una angustia que no sentía para ocultar sus inconfesables designios. Ante la eventualidad de la invasión, decretó la suspensión de garantías constitucionales y sus partidarios iniciaron la persecución política de los adversarios al gobierno. Con el apoyo de los Estados Unidos, el coronel Carlos Castillo Armas invadió su propio país con tropas entrenadas y organizadas por la agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos”.Dotado el ejército invasor de aviones y pertrechos norteamericanos y del apoyo de los presidentes Rafael Leónidas Trujillo y Anastasio Somoza García de República Dominicana y Nicaragua respectivamente, la fuerza invasora logró infundir terror en el adversario con el agravante de las instituciones militares, se rehusaron a proporcionar apoyo al presidente Árbenz. Éste, desprovisto de un apoyo real por parte del ejército, optó por presentar su dimisión al cargo constitucional, el 27 de junio de 1954, entregando el poder del Estado al coronel Carlos Enrique Díaz, jefe de las fuerzas militares. La fuerza invasora insurgente entró en la capital y el coronel Carlos Castillo Armas se apoderó de la jefatura del estado. Este trágico conflicto generó como balance un promedio de más de 160.000 muertos. Árbenz procreó con su esposa tres hijos: Arabella, Leonora y Jacobo. Arabella, la hija mayor del presidente Arbenz quien se había iniciado como actriz de cine de éxito, tanto en México como en Estados Unidos, temerosa de que su novio, el diestro mexicano Jaime Bravo, fuese corneado y muerto en las actividades propias de su profesión, le encareció que abandonara el redondel; pero éste se negó a complacerla y Arabella, vencida por el miedo optó por suicidarse frente a él en un restaurant de Bogotá, Colombia. Esta ofrenda de amor, truncó la vida física y artística de la triunfadora del film “Los Bien Amados”. Jacobo Árbenz, se exilio en México donde falleció el 27 de enero de 1971. Sus restos fueron repatriados a Guatemala por mandato del presidente Ramiro de León Carpio, el 19 de octubre de 1995.
Comentarios
Publicar un comentario