VOLTAIRE

                                                                                VOLTAIRE        

   François-Marie Arouet (pronunciado /fʁɑ̃swa maʁi aʁwɛ/), más conocido como Voltaire (pronunciado /vɔltɛːʁ/) nació en París, el 21 de noviembre del año 1694- muere en la misma ciudad el 30 de mayo del año 1778.

 Fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés, que perteneció a la francmasonería y figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período que enfatizó el poder de la razón humana y de la     ciencia en detrimento de la religión. En 1746 Voltaire fue elegido miembro de la Academia francesa, en la que ocupó el asiento número 33. Existe varias hipótesis acerca del seudónimo Voltaire. Una versión muy aceptada dice que deriva del apelativo Petit Volontaire (el pequeño voluntario) que usaban sus familiares para referirse a él de niño. Existe otras hipótesis

  François-Marie Arouet era hijo del matrimonio entre el notario François Arouet, que vendió su oficio para ser consejero del rey y trabajar como tesorero de la Cámara de Cuentas de París (1650-1722), y Marie Marguerite d'Aumard (1660-1701),Voltaire en realidad nació el 20 de febrero de 1694 en una propiedad paterna de Châtenay-Malabry. Tuvo cuatro hermanos, pero solo dos además de él alcanzaron la edad adulta. Estudió latín y griego en el colegio jesuita Louis-le-Grand (1704-1711).

   En 1713 obtuvo el cargo de secretario de la embajada francesa en La Haya; durante esa época empezó a escribir su tragedia Edipo, que no se publicó hasta 1718, y comienza a redactar su poema épico culto La henriada. Desde 1714 trabaja como escribiente en una notaría y es el invitado inevitable de los salones parisinos y de las veladas con la duquesa de Maine en el castillo de Sceaux. 

   En 1718 estrena con éxito su tragedia Edipo; en 1720, Artemira y en 1721 ofrece el manuscrito de su epopeya La henriada al Regente, y la publica en 1723 con el título Poème de la Ligue dedicada al rey Enrique IV, cuya gloria y hazañas constituyen el argumento del texto; la obra alcanza un gran éxito, y Voltaire emprende la redacción de su Ensayo sobre las guerras civiles.​  Estrena el indiscreto en 1725, año en que el mismísimo rey Luis XV lo invita a su boda y frecuenta la Corte.​  

   Este hecho, enseñó a Voltaire que, aunque había sido acogido con agrado y curiosidad en los salones de la nobleza por sus múltiples y variados talentos, existía una distancia verdadera y real en la sociedad estamental la ley no era igual para todos; por ello se convirtió en un gran defensor del derecho a una justicia universal: para él todos los hombres son iguales ante la ley, por más que su pragmatismo no le permitiera creer a fondo en el derecho natural, ni tampoco en la bondad congénita del ser humano.

 Se instaló en Londres, siendo acogido en casa de lord Henry St John, vizconde de Bolingbroke, aunque estuvo tan solo que incluso pidió una ayuda económica a su detestado hermano jansenista, del que no obtuvo ni siquiera contestación. (escribió a Étienne Noël Damilaville: «Ojalá imitemos a los ingleses, que son desde hace cien años el pueblo más sabio y más libre de la tierra»);en 1727 asistió al entierro de sir Isaac Newton en la abadía de Westminster y publicó dos textos en inglés: Ensayo sobre la guerra civil y Ensayo sobre la poesía épica.  

  •   Cuando regresó a Francia en 1729, Voltaire había concebido tres propósitos fundamentales: 
  • primero, hacerse rico lo antes posible para no morir en la miseria como muchos otros hombres de letras; 
  • en segundo lugar, fomentar la tolerancia y combatir el fanatismo; y, 
  • en último lugar, difundir el pensamiento del científico Isaac Newton y las ideas políticas liberales del filósofo John Locke publicando en francés sus Cartas filosóficas o inglesas, que hicieron aparecer a la sociedad francesa como atrasada e intolerante causando gran controversia y escándalo.
   Estaba harto de la vida ociosa y turbulenta de París, de la muchedumbre de petimetres, de los malos libros impresos con la aprobación y el privilegio del Rey, de las cábalas de los hombres de letras, de las bajezas y del bandidaje de los miserables que deshonran la literatura.​

  En esta misma época retomó su carrera dramática escribiendo Adélaïde du Guesclin (1734), primera pieza del clasicismo que se alejaba de los temas grecolatinos para abordar la historia de Francia; La muerte de César (1735), Alzira o los americanos (1736), que inspiró la ópera homónima de Verdi, y El fanatismo o Mahoma (1741). También El hijo pródigo (1736) y Nanine o el prejuicio vencido (1749),

 Su poema sobre Juana de Arco, la doncella (1755), y su colaboración en la Enciclopedia chocaron además con el partido dévote de los católicos. Fruto de esta época fueron el Poema sobre el desastre de Lisboa (1756), quizá su obra poética más lograda, y la novela corta Cándido o el optimismo (1759), que fue inmediatamente condenada en Ginebra  Enumera en este poema las justificaciones del mal que se han intentado a lo largo de la historia y finalmente toma el mal como signo de la finitud humana.

  Al fin compró una propiedad en Ferney (1758), en Francia pero muy cerca de la frontera suiza, para así poder escapar de un país a otro cuando le persiguieran. Allí vivió durante dieciocho años y recibió a la élite de los principales países de Europa, sosteniendo una gigantesca correspondencia epistolar (se han conservado 15.000 misivas, de un total estimado de 40.000) bajo el lema « Écrasez l'Infâme » («Aplastad a la Infame») con que solía acabar sus cartas.

  Dos años después redactó el Tratado sobre la tolerancia, y en 1764 su Diccionario filosófico. También en ese mismo año divulgó en forma anónima un durísimo libelo contra Jean-Jacques Rousseau, El sentimiento de los ciudadanos, en que revelaba cómo había entregado a sus hijos a la inclusa. Desde entonces, siendo ya Voltaire un personaje famoso e influyente en la vida pública, intervino en distintos casos judiciales. Promueve así los valores civiles de la tolerancia y la libertad frente a todo dogmatismo y fanatismo. 

   En 1767 publica El ingenuo y en 1768 expulsa de Ferney a su sobrina y amante madame Denis, aunque la deja volver en 1769. En 1773 cae gravemente enfermo, pese a lo cual publica en 1775 su Historia de Jenni y en 1776 otorga testamento.​  En 1778 Voltaire volvió a París. Se le acogió con entusiasmo y estrena su Irene en medio de una verdadera apoteosis; tras recibir innumerables visitas su estado se agrava y muere el 30 de mayo de ese mismo año, a la edad de 83 años. En 1791, sus restos fueron trasladados al Panteón.

Obra

  Voltaire alcanzó la celebridad gracias a sus escritos literarios y sobre todo filosóficos, donde mostró su hipercriticismo. Voltaire no ve oposición entre una sociedad alienante y un individuo oprimido, idea defendida por Jean-Jacques Rousseau, sino que cree en un sentimiento universal e innato de la justicia, que tiene que reflejarse en las leyes de todas las sociedades:
  •   la ley debería ser igual para todos. La vida en común exige una convención, un «pacto social» para preservar el interés de cada uno. 
  • El instinto y la razón del individuo le llevan a respetar y promover tal pacto. 
  • El propósito de la moral es enseñarnos los principios de esta convivencia fructífera. 
  • La labor del hombre es tomar su destino en sus manos y mejorar su condición mediante la ciencia y la técnica, y embellecer su vida gracias a las artes:
  • «Cultivar el propio jardín», como concluye al final en su Cándido. Como se ve, su filosofía práctica prescinde de Dios, aunque Voltaire no es ateo: como el reloj supone el relojero, el universo implica la existencia de un «eterno geómetra» (Voltaire es deísta)
   Sin embargo, no cree en la intervención divina en los asuntos humanos y denuncia el providencialismo en su cuento filosófico Cándido o el optimismo (1759). Fue un ferviente opositor de la Iglesia católica, símbolo según él de la intolerancia y de la injusticia. Se empeña en luchar contra los errores judiciales y en ayudar a sus víctimas. Voltaire se convierte en el modelo para la burguesía liberal y anticlerical y en la pesadilla de los religiosos.
Su moral

          "No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo." (Voltaire) Cita apócrifa de Voltaire.



              !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!





Comentarios

Entradas populares de este blog

BELÉN SANJUAN COLINA

LUIS RAMÓN BIAGGI

BELÉN DÍAZ-ACTRIZ