JULIO JARAMILLO
JULIO JARAMILLO
Julio Jaramillo, el consagrado intérprete de “Nuestro juramento” nació el 1° de octubre de 1935 en Guayaquil, capital de la provincia de Guayas.
Hijo de Pantaleón Jaramillo y de Apolonia Laurido, oriundos de la localidad de Machachi, provincia de Pichincha, avecindados en Guayas, la más rica de las provincias ecuatorianas, ubicada en la llanura central de esta exuberante nación frente al majestuoso Océano Pacífico.
Además, de Julio
Alfredo, los cónyuges procrearon a Julio y Pepe y, a una hermana que falleciera
poco después de su nacimiento. Recibió sus primeras enseñanzas en la Escuela
Francisco García Avilés, institución que lleva el nombre del antiguo alcalde de
Guayaquil y, en el Colegio Mercantil, establecimientos docentes que escucharon junto a su hermano Pepe, su excepcional voz, vocalizando registros musicales de
los populares Daniel Santos, Carlos Gardel y Armando Moreno.
Ignacio Toapanta,
un versátil maestro de música, le enseñaría el arte de la guitarra y, el
destino, le proyectaría hacia la conquista de corazones y sentimientos por lo
ancho y largo del continente indoamericano.
Profesionalmente Julio Jaramillo se
inició en Radio Cóndor, donde conoció y estrechó una provechosa amistad con
Rosalino Quintero, el más auténtico de los ejecutantes del requinto en América;
pero, sería durante sus actuaciones en Radio América, cuando verdaderamente
entraría en la historia musical del continente,
Al intimar con Carlos Rubira
Infante, expresión del pasillo ecuatoriano, autor de las bellas canciones de
este género, con experiencia en la canción popular ecuatoriana, quien le
enseñaría la técnica vocal que, después le haría triunfar como intérprete de
los más disímiles géneros de América, entre los que destacan ritmos tan
variados como boleros, tangos, milongas, vals, pasillos, pasajes, rancheras y
melodías provenientes del género clásico.
A los veinte años registró el yaraví
“Mi madre querida” y “Mi corazón”, históricamente consideradas como sus
primeras grabaciones. En estos registros estuvo acompañado por Fresia Saavedra
Gómez conocida como la “Jilguero de oro”; y, de la mano de su maestro, Carlos
Rubira Infante registró el pasillo intitulado “Esposa”, con la impecable
actuación de Rosalino Quintero.
Los registros precedentes, pasaron inadvertidos
hasta que apareció “Fatalidad”, un tema que grabó en marzo de 1956 para el
sello Victoria de Medellín, Colombia, que constituyo la carta de presentación
internacional de este novedoso cantante. De este tema, combinación de vals
peruano y pasillo ecuatoriano se vendería durante la primera semana más de seis
mil copias. Entre 1956 y 1959 Julio Jaramillo grabó otros temas de éxito: “Te
odio y te quiero”, “Interrogación”, “Rondando tu esquina” “Hojas muertas”,
“Elsa” “Arrepentida” y "Carnaval de la vida", entre otras, todas de
gran éxito discográfico.
Consagrado en su país natal, Jaramillo viajó a
Colombia, donde experimentaría la notoriedad ya cultivada en Ecuador. “Nuestro
Juramento”, la canción del consagrado compositor boricua Benito de Jesús, le
abrió las puertas del éxito y del triunfo continental.En la década de los
sesenta visita y se radica en Venezuela, donde convive con la idiosincrasia
nativa.
Su mayor producción musical la realiza en este país, armonizando con su
agradable y profesional voz las más sentidas creaciones del cancionero popular,
clásico y folclórico de Venezuela. Destacó, entre estas canciones, la
inspiración del compositor Valentín Carucí, de quien hizo auténticas
creaciones.
Después de residir en Venezuela se trasladó a México y, finalmente, a Ecuador. El zorzal ecuatoriano murió en su Guayaquil natal el 9 de febrero de 1978. Más 200 mil personas se conglomeran para despedir al más acreditado intérprete de la canción popular latinoamericana: Julio Jaramillo.
!Honor, a quien Honor merece!
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