GENARO SALINAS

El cancionero romántico
 por antonomasia.
          GENARO SALINAS

    El cancionero romántico por antonomasia de la cuarta y quinta década del fenecido Siglo XX, de acuerdo con su trayectoria artística fue Genaro Salinas. Nacido en 1920 en la colonia “El Cascajal” en la cálida ciudad de Tampico, en el caribeño estado de Tamaulipas.

    A los pocos años de su nacimiento sus padres Narciso Salinas y Concepción Cardona, se residencia en la histórica ciudad de Torreón, en el norteño estado de Coahuila, retornando en la alborada de los años 30s a Tampico.

   Durante sus primeros años de adolescencia, el joven Genaro evaluó sus aptitudes para el canto. En este sentido, se inscribió en la academia “Giadam”, de su ciudad natal para perfeccionar este arte. En 1939, debutó en un concurso de aficionados organizado por la radiodifusora XES, cuyo propietario era el conocido empresario radial Clemente Serna Martínez, fundador junto a Emilio Azcárraga Vidaurreta, Tampico, Tamaulipas, Mx., 2 de marzo de 1895 – Ciudad de México, D.F., Mx., 23 de septiembre de 1972) de la empresa Radio Programas de México, y padre, del empresario Clemente Serna Alvear, (Guadalajara, Jalisco, Mx., 29 de diciembre de 1936).
   
   Esta sola presentación en público bastó para que el joven obtuviera el primer lugar, iniciando una interminable cadena de éxitos que concluirá fatalmente en la madrugada del 28 de abril de 1957 en una calle de Caracas, Venezuela. 

    En marzo de 1940, se desposa con María de la Luz Herrera Razo, una joven nativa como él, de Tampico. Con esta dama procreó a Genaro y Concepción. El primero fallecido en Argentina y, Concepción, radicada en esa nación sudamericana.

    A finales de la década de los 30s., Genaro Salinas arriba a Ciudad de México, D.F., atraído por su afán de triunfo y superación profesional, presentándose en el popular e histórico Teatro “Lírico”, situado en el número 46, de la calle de Cuba, Centro Histórico de la Ciudad de México, inaugurado en 1906, por el intelectual don Justo Sierra, en la oportunidad cuando desempeñaba la Secretaría de Justicia e Instrucción Pública y Bellas Artes. 

   Este teatro fue célebre por albergar en su seno a consagrados artistas y comediantes como María Caballé, Soledad Álvarez, Teresa Calvó, Miguel Gutiérrez, Guadalupe Rivas Cacho, Carlota Milanés, Virginia Fábregas, María Esperanza Bonfil, María Conesa, Germán Valdéz, Antonio Espino, Jorge Negrete, Joaquín Pardavé, Mimí Derba y Roberto Soto Mejía el “Panzón” Soto, entre una luminaria de estrellas. Esta presentación, según las crónicas de la época fue exitosa.
   
  En 1940, debutó en la radioemisora XEW, “La voz de América Latina desde México”, propiedad del empresario de Tamaulipas Emilio Azcárraga Vidaurreta, situado en los altos del cine Olimpia, obteniendo como ya lo había hecho en “El Lírico”, un éxito impresionante. En el transcurso de estas primeras presentaciones, el perifoneador y compositor Pedro de Lille Aizpuru (Gunaceví, Durango, Mx., 19 de Junio de 1899 – Ciudad de México, D.F., Mx., 1 de octubre de 1964), le designó justicieramente como “La voz de oro de la radio”, cognomento con el que se le conocerá por toda su existencia artística. 

   Genaro Salinas en su avidez por perfeccionar sus conocimientos vocales y musicales se inscribió para seguir cursos de vocalización y ejecución musical en la academia que regentaba el poeta y compositor Mario Molina Montes, (Alvarado, Veracruz, Mx., 16 de octubre de 1921 – Ciudad de México, D.F., Mx, 16 de octubre de 1997) quien con el correr de los años, sería el letrista de las canciones más afamadas del período cumbre de la canción romántica latinoamericana tales como “Viajera” y Quinto Patio”; en autoría con Luis Arcaraz; “De que te quiero, te quiero” y “El Muñeco de cuerda”, con Rubén Fuentes, “De mí para ti y de ti para mí”, con Eduardo Magallanes, “Mira cuántas cosas”, “¿De dónde vienes?” y “María del mar”, con Gonzalo Curiel; “Enséñame a Querer”, con Alberto Ángel y “El cuervo”, “Está sellado”, “Mundo”, “Soledad”, “Verdad”, “Se me fue” y “Borrasca” en autoría con Enrique Fábrega. 

   Genaro Salinas fue poseedor de una incitante y sugerente voz, que le situó como obligado punto de referencia entre los más destacados artífices de melodía expresadas con sentimiento y sensibilidad, en la época de esplendor del romanticismo amoroso en estas latitudes. Se distinguió entre una pléyade de populares intérpretes surgidos en el área del Caribe, extendidos hacia el norte y sur de nuestra América.

    Su estilo armonioso, unido a su prodigioso canto, lo representó entre los más cotizados tenores populares de su generación, y fue el más aventajado de los discípulos del gran juglar del siglo de oro de la canción popular, Tito Schipa, de quien técnicamente asimiló y desarrolló una depurada y elegante media voz.

   Sus primeras experiencias en el acetato las experimentó con la compañía RCA Victor cuando registró con las afamadas orquestas de Rafael de Paz.  A finales de 1940 había registrado para el sello Odeón el tema titulado “Que se yo” del compositor Gonzalo Curiel Barba (Guadalajara, Jalisco, Mx, 10 de enero de 1904 – Ciudad de México, D.F., Mx., 4 de julio de 1958).

    Además de sus presentaciones en la radio y de su asistencia a los estudios de grabación, se le admiró en teatros y centros nocturnos. Su voz se dejó escuchar en los conocidos cabaret “Waikiki”, situado en el número uno del Paseo de la Reforma, Ciudad de México, cuyo propietario era el músico, cantante y compositor Agustín Lara.

    También se presentó en “El Ciro´s” ubicado en el Hotel Reforma, donde cantó por vez primera el bolero de Gabriel Ruiz “Adiós para siempre”. También destacó su presentación en el teatro “Folis”.A mediados de 1944, Genaro Salinas adoptó la decisión de separarse definitivamente de su esposa, María de la Luz Herrera, quedándose con la patria potestad, así como la guardia y custodia de los hijos habidos en este matrimonio, y éste, sintiéndose asediado, buscó refugio primeramente en Cuba, y después, se radicó juntamente con sus hijos en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. 

      En Cuba, fue presentado en el cabaret “Copacabana”, donde conoció y se enamoró de la cancionera Malena de Toledo. Iniciada una relación sentimental entre uno y otro, contrajeron matrimonio en 1946, viajando posteriormente a Buenos Aires, Argentina, donde fijaron residencia. En esta capital registró para el sello “Odeón” las melodías que inmortalizaron su nombre: “Celos”; “Así”, “Traicionera”, “Tu desesperación”, “Una noche”, “Si tu vuelves a mí”, “Conozco a los dos”, “Ansiedad”, “Vida de mi vida”, “Noviecita”, etc., de los compositores Ernesto Lecuona, ese mismo año viaja en gira artística a Chile, Perú, Colombia y Venezuela.

     A finales de 1952, Genaro Salinas, atendiendo al llamado que le hace el empresario Mariano Rivera Conde, Director Artístico de RCA Victor vuelve a la capital mexicana para registrar hacia la posteridad temas que son auténticas creaciones del cancionero popular latinoamericano. De esta época datan los títulos: “Mis noches sin ti” y “Mi dicha lejana” de los paraguayos María Teresa Márquez, Demetrio Ortiz, (Piribebuy, Paraguay, 22 de diciembre de 1916 – Buenos Aires, Argentina , 18 de agosto de 1975) y Emigdio Ayala Báez; (Escobar, Paraguarí, Paraguay, 5 de agosto de 1917 – Escobar, Paraguarí, Paraguay, 24 de febrero de 1993) grabados el 24 de septiembre de 1952; “Paso a paso” del compositor Francisco Flores, registrado el 25 de de septiembre de 1952; “Camino agreste” del compositor Luis Aguirre Pinto, (Copiapó, Chile, 10 de agosto de 1907 – Santiago, Chile, 7 de junio de 1997) grabado el 19 de febrero de 1953; “Vanidad” de Armando González Malbrán, (Valparaíso, Chile 1912) grabado con el acompañamiento de la Orquesta de Chucho Salinas, el 25 de septiembre de 1953. 

    En julio de 1956, viaja hacia su destino final: Caracas, Venezuela. Mucho se ha escrito y dicho en relación a la trágica, brutal e inesperada muerte del consagrado cantor mexicano, ocurrida en la noche del domingo 28 de abril de 1957, en el tramo final de la Avenida Presidente Medina, sector Los Chaguaramos a 400 metros de la residencia de la cantante y actriz Graciela Naranjo, donde estaba alojado el artista.

   Las primeras noticias de esta inesperada muerte la dio a conocer, el martes 30 de abril de 1957, el rotativo zuliano “PANORAMA” que tituló este suceso así: “MORIBUNDO ENCUENTRAN BAJO UN PUENTE AL CANTANTE MEXICANO GENARO SALINAS” Y, el diario “PANORAMA” de Maracaibo en fecha 4 de mayo tituló: “CONTINÚA EL MISTERIO SOBRE LA MUERTE DEL CANTANTE MEXICANO .” Según los testimonios suministrados por las personas allegadas al artista sobre esta trágica muerte, nada resulta cierto. Todo es confuso. Misterioso. El mismo “PANORAMA” en su edición del 1 de mayo de 1957, coloca en su página de sucesos un titular ingenioso e impreciso “GRACIELA NARANJO SABE MÁS SOBRE LA MUERTE DE SALINAS,” para agregar: “POR LAS RELACIONES QUE ELLA MANTENÍA CON EL CANTANTE MEXICANO, SE SEPARÓ DE ELLA EL PIANISTA LORENZO RUBALCABA”. 

    Sobre el particular, y a pesar de haber transcurrido 51 años y algo, nada concreto existe para aclarar esta muerte. El silencio de las noches sigue amparando a la impunidad. Esta impunidad comenzó en el mismo instante cuando las páginas de los periódicos ignoraron este  suceso. Sólo fue el martes, cuando el diario “PANORAMA” de la ciudad de Maracaibo, reseña este infortunado suceso.

 En conclusión: Genaro Salinas, fue, es y aún continúa siendo una figura estelar en el sentimiento de los pueblos de América, que  buscan a través de los límpidos mensajes que dejara registrados en sus mensajes sonoros para la posteridad, un medio para entender que la esencia del amor que él representó, siempre estará presente en nosotros, los seres humanos. Genaro Salinas, pereció a la edad de 37 años, y sus restos mortales descansan por toda la eternidad, en el Panteón de los Artistas, en el cementerio “La Chacarita” de Buenos Aires, Argentina.http://www.genarosalinas.org.mx/index.php

                                  !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!

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