E EL GRECO
El Greco
En 1577 se estableció en Toledo (España), donde vivió y trabajó el resto de su vida. Doménikos Theotokópoulos, en griego Δομήνικος Θεοτοκόπουλος conocido como el Greco («el griego»), fue un pintor del final del Renacimiento que desarrolló un estilo muy personal en sus obras de madurez.
- Su formación pictórica fue compleja, obtenida en tres focos culturales muy distintos:
- Su primera formación bizantina fue la causante de importantes aspectos de su estilo que florecieron en su madurez;
- La segunda la obtuvo en Venecia de los pintores del alto renacimiento, especialmente de Tiziano, aprendiendo la pintura al óleo y su gama de colores —él siempre se consideró parte de la escuela veneciana—;
- Por último, su estancia en Roma le permitió conocer la obra de Miguel Ángel y el manierismo, que se convirtió en su estilo vital, interpretado de una forma autónoma.
Su obra se compone de grandes lienzos para retablos de iglesias, numerosos cuadros de devoción para instituciones religiosas, en los que a menudo participó su taller, y un grupo de retratos considerados del máximo nivel. .
Actualmente, está considerado uno de los artistas más grandes de la civilización occidental.
Biografía
Creta
Doménikos Theotokópoulos nació el 1 de octubre de 1541 en Candia (actual Heraclión) en la isla de Creta, que entonces era posesión de la República de Venecia. Su padre, Geórgios Theotokópoulos, era comerciante y recaudador de impuestos y su hermano mayor, Manoússos Theotokópoulos, también era comerciante.
Doménikos estudió pintura en su isla natal, convirtiéndose en pintor de iconos en el estilo post-bizantino vigente en Creta en aquellos tiempos. A los veintidós años, era descrito en un documento como "maestro Domenigo" .
A los veintiséis años de edad aún residía en Candía, y sus obras debían ser muy estimadas. En diciembre de 1566, el Greco pidió permiso a las autoridades venecianas para vender una «tabla de la Pasión de Cristo ejecutada sobre fondo de oro» en una subasta. Este icono bizantino del joven Doménikos fue vendido por el precio de 70 ducados de oro, igual valor que una obra de Tiziano o Tintoretto de la misma época.
Entre los trabajos de esta época se encuentra la Muerte de la Virgen (Dormitio Virginis), conservada en la iglesia de la Dormición, en Siros.
Algunos historiadores, aceptan que su religión era la ortodoxa, aunque otros estudiosos, creen que formaba parte de la minoría católica cretense o que se convirtió al catolicismo antes de abandonar la isla.
Venecia
Debió trasladarse a Venecia alrededor de 1567. En esta ciudad aprendió los principios básicos de su arte pictórico que estuvieron presentes a lo largo de su trayectoria artística. El pintar sin dibujo previo, fijando la composición en la tela con sintéticas pinceladas con pigmento negro, y el convertir el color en uno de los recursos más importantes de su estilo artístico. En este periodo, el Greco utilizó grabados para solucionar sus composiciones.
Entre las obras más conocidas de su periodo veneciano se encuentra la Curación del nacido ciego.
Roma
Luego, el pintor se encaminó a Roma. En su camino debió detenerse en Parma a conocer la obra de Correggio, pues sus comentarios elogiosos hacia este pintor (lo llamó «figura única de la pintura») demuestran un conocimiento directo de su arte.
A través del bibliotecario del cardenal, el erudito Fulvio Orsini, entró en contacto con la élite intelectual de la ciudad. Orsini llegó a poseer siete pinturas del artista (Vista del Monte Sinaí y un retrato de Clovio están entre ellas).
El Greco fue expulsado del Palacio Farnesio por el mayordomo del cardenal. La única información conocida de este incidente es una carta del Greco enviada a Alejandro Farnesio el 6 de julio de 1572, denunciando la falsedad de las acusaciones realizadas contra él. En esa carta decía: «en modo alguno merecía sin culpa mía ser luego expulsado y arrojado de esta suerte».
Cuando el Greco vivió en Roma, Miguel Ángel y Rafael habían muerto, pero su enorme influencia seguía vigente. La herencia de estos grandes maestros dominaba el escenario artístico de Roma. Los pintores romanos de la década de 1550 habían establecido un estilo llamado manierismo pleno o maniera basado en las obras de Rafael y Miguel Ángel, donde las figuras se fueron exagerando y complicando hasta convertirse en artificiales, buscando un virtuosismo preciosista. Por otro lado, las reformas de la doctrina y de las prácticas católicas iniciadas en el Concilio de Trento empezaban a condicionar el arte religioso.
Actualmente, su apodo italiano Il Greco se ha transformado y es conocido universalmente como el Greco, cambiándose el artículo italiano Il por el español el. Sin embargo, sus cuadros siempre los firmó en griego, normalmente con su nombre completo Doménikos Theotokópoulos.
El periodo italiano se considera como un tiempo de estudio y preparación, pues su genialidad no surgió hasta sus primeras obras de Toledo en 1577. En Italia, no recibió ningún encargo de importancia, ya que era extranjero, y Roma estaba dominada por pintores como Federico Zuccaro, Scipione Pulzone y Girolamo Siciolante, de menor calidad artística pero más conocidos y mejor situados. En Venecia fue mucho más difícil, porque los tres grandes de la pintura veneciana, Tiziano, Tintoretto y Veronés, estaban en su apogeo.
Entre las principales obras de su período romano se encuentran: la Purificación del Templo; varios retratos —como el Retrato de Giulio Clovio (1570-1575, Nápoles) o del gobernador de Malta Vincentio Anastagi (h. 1575, Nueva York, Colección Frick)—; también ejecutó una serie de obras profundamente marcadas por su aprendizaje veneciano, como El soplón (h. 1570, Nápoles, Museo de Capodimonte) y la Anunciación (h. 1575, Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza).
No se sabe cuánto tiempo más permaneció en Roma. Algunos estudiosos defienden una segunda estancia en Venecia (h. 1575-1576), antes de marchar a España.
En España
En 1576 el artista abandonó Roma y tras pasar por Madrid llegó a Toledo en la primavera o quizá en julio de 1577. Fue en esta ciudad donde produjo sus obras de madurez. Toledo, además de ser la capital religiosa de España, por aquella época era también una de las ciudades más grandes de Europa. En 1571 la población de la ciudad era de unos 62 000 habitantes.
Análisis artístico
Estilo y técnica pictórica
El arte del Greco fue una síntesis entre Venecia y Roma, entre el color y el dibujo, entre el naturalismo y la abstracción. Consiguió un estilo propio que implantaba las técnicas venecianas en el estilo y el pensamiento manierista. En sus notas a Vitruvio dejó una definición de su idea de la pintura:
La pintura […] es moderadora de todo lo que se ve, y si yo pudiera expresar con palabras lo que es el ver del pintor, la vista parecería como una cosa extraña por lo mucho que concierne a muchas facultades. Pero la pintura, por ser tan universal, se hace especulativa.
El historiador del siglo xvii d. C. Giulio Mancini expresó la pertenencia del Greco a las dos escuelas, manierista y veneciana. Señaló al Greco entre los artistas de Roma que habían iniciado una “revisión ortodoxa” de las enseñanzas de Miguel Ángel, pero igualmente señaló las diferencias, manifestando que como discípulo de Tiziano era buscado por su estilo “resuelto y fresco”, frente al modo estático que se imponía entonces en Roma.
El Greco también destacó como retratista, siendo capaz de representar los rasgos del modelo y de transmitir su carácter. Sus retratos son menores en número que sus pinturas religiosas. Wethey dice que «por medios simples, el artista creaba una memorable caracterización que le coloca en el más alto rango de los retratistas, junto a Tiziano y Rembrandt».
Reconocimiento histórico de su pintura
El arte del Greco ha sido apreciado de muy diferente manera a lo largo de la historia. Según la época, ha sido señalado como: místico, manierista, -, proto-moderno, lunático, astigmático, quintaesencia del espíritu español y pintor griego.
Del Greco se desconoce el sentido religioso personal de su obra o la razón de su evolución última hacia esta pintura antinaturalista y espiritualista, donde como en esta Visión del Apocalipsis, violó sistemáticamente todas las leyes establecidas en el racionalismo renacentista. Wethey consideró que este modo de expresión tardío del Greco estaba relacionado con el primer manierismo. www.wikipedia.org
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