BERNARD SHAW***
BERNARD SHAW
Tras entrar en contacto con la obra de Marx, se hizo socialista (1884) y pasó a formar parte de la Sociedad Fabiana, contraria al empleo de métodos revolucionarios para la transformación de la sociedad. El marxismo se convirtió a partir de entonces en el principal referente de la brillante y ácida crítica social, lo mismo de sus artículos que de sus obras literarias. En 1898 contrajo matrimonio con la irlandesa Charlotte Payne-Towshend, procedente de una familia adinerada.
Sus trabajos como crítico teatral en el Saturday Review le dieron cierto renombre, gracias a sus críticas a los modos y las ideas del teatro victoriano, y a su defensa del teatro de Ibsen; su capacidad como crítico musical se puso así mismo de relieve a través de sus elogiosos análisis de Wagner.
Por esta época orientó su producción literaria hacia el teatro, género en el que encontraría la mejor fórmula para desarrollar sus intenciones críticas y didácticas, y también el que le reportaría sus mayores éxitos. Su primera obra para la escena, "Casas de viudos" (1892), reflejaba claramente su finalidad crítica frente a las hipocresías y las injusticias sociales.
Lo mismo sucede con La profesión de la señora Warren (1894), donde el mundo de la prostitución le brinda la ocasión para su crítica al capitalismo donde la trama y las ideas se aderezan con un humor ácido e incisivo, que será característico de su extensa obra dramática, y gracias al cual logró atraer a sus piezas a un amplio público, en su mayor parte procedente de las mismas clases medias que constituían el objeto de sus críticas.
En 1905 expuso en Hombre y superhombre su teoría de la humanidad como estadio más avanzado de la evolución de la «fuerza vital» hacia formas más espirituales. Divulgador de las ideas de pensadores como Nietzsche o Henri Bergson, su teatro tenía más éxito en el continente que en su propio país, donde no logró el reconocimiento público hasta la representación de La isla de John Bull (1904).
A menudo, se considera que la mejor comedia de Shaw es Pigmalión, cuya intención didáctica era inicialmente popularizar la fonética, pero que se convierte en una aguda crítica del sistema de clases inglés a través del experimento del protagonista, Henry Higgins, quien pretende hacer pasar a una florista por una dama, para lo cual le enseña dicción y, naturalmente, «buenas maneras».
La agudeza de los diálogos y el realismo que domina la mayor parte de las obras de Shaw le dieron una gran popularidad, por lo que al final de su vida se había convertido, paradójicamente, en toda una institución del inconformismo y de la extravagancia. Tras la vertiente humorística de sus obras, sin embargo, aflora siempre una conciencia crítica y pesimista, que sirvió a su vez durante largo tiempo como conciencia de sus contemporáneos. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/shaw.htm.
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
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