JOSÉ MARÍA VARGAS VILA
JOSÉ MARÍA VARGAS VILA
Escritor y periodista colombiano, nacido en Santafé de Bogotá el 23 de julio de 1860 y muerto en Barcelona (España) el año 1933. Autodidacta, sin ningún título académico, a los veinte años comenzó a trabajar como maestro de escuela en Ibagué, de donde pasó luego a Guasca, Anolaima y al Liceo de la Infancia de Bogotá, del que fue expulsado a raíz de un altercado con un presbítero.
En 1885, tras la derrota del ejército del general Daniel Hernández, en el que se había enrolado, pasó a Venezuela, donde fundó las revistas Eco Andino y Los Refractarios. Expulsado por el gobierno de Venezuela, viajó a Nueva York; allí siguió trabajando como periodista en el periódico El Progreso, y fundó las revistas Hispano América y Némesis, medios desde los que atacó por igual a las dictaduras latinoamericanas que al imperialismo norteamericano.
Escritor y periodista colombiano, nacido en Santafé de Bogotá el 23 de julio de 1860 y muerto en Barcelona (España) el año 1933. Autodidacta, sin ningún título académico, a los veinte años comenzó a trabajar como maestro de escuela en Ibagué, de donde pasó luego a Guasca, Anolaima y al Liceo de la Infancia de Bogotá, del que fue expulsado a raíz de un altercado con un presbítero.
En 1885, tras la derrota del ejército del general Daniel Hernández, en el que se había enrolado, pasó a Venezuela, donde fundó las revistas Eco Andino y Los Refractarios. Expulsado por el gobierno de Venezuela, viajó a Nueva York; allí siguió trabajando como periodista en el periódico El Progreso, y fundó las revistas Hispano América y Némesis, medios desde los que atacó por igual a las dictaduras latinoamericanas que al imperialismo norteamericano.
En 1905 se instaló en Madrid, y en 1912 en Barcelona, donde pasó el resto de sus días, con esporádicas visitas a Hispanoamérica. Enemigo de la tradición, de la Iglesia y del gobierno, fue un escritor muy leído y muy criticado al mismo tiempo; cada obra que publicaba era motivo de intensa polémica. Su producción es muy abundante, aunque de muy variada calidad. Lo que más abunda en él es la diatriba y la exaltación de personajes o países que él convierte en símbolos de ignominia o de heroísmo. No hay punto medio en sus juicios ni en sus palabras, y con el mayor menosprecio de la sintaxis se enreda en un lenguaje excesivamente patético y barroco.
- Algunas de sus obras son:
- Copos de espuma,
- Pretéritas,
- Rosas de tarde (1900), Ibis (1903);
- las novelas Aura o las violetas,
- Flor de fango (publicada en 1895) que intenta ser una exaltación de la pureza frente a la opresión de la maldad, y
- la trilogía Lirio blanco, Lirio rojo y Lirio negro; Los Parias, que trata sobre los problemas sociales,
- Sombra y sangre, que se opone a la pena de muerte,
- Verbo y admonición, contra el asesinato de los pueblos, Los divinos y los humanos, Los césares de la decadencia, ambas contra la época de la Regeneración en Colombia, Las aves negras, obra que ataca a los jesuitas, y que le valió la excomunión, y Huerto agnóstico (1911). De tono histórico son sus ensayos La Regeneración y Historia de una revolución. fuente:MCM
Más estimable es su sinceridad demoledora, en busca de una mayor libertad y una mejor justicia, aunque siempre con las infecundas características del francotirador, en sus ensayos, como Césares en la decadencia (1907) libro en el cual hace un mordaz recuento de su estadía en venezuela y de las experiencias que aquí vivió.A partir de la Primera Guerra mundial divide su tiempo entre Madrid, París, Roma y Barcelona donde reside sus últimos años.Su obra combinó la poesía con la novela y el ensayo y sobre todo con escritos de tipo político e histórico que dejaron profunda huella en el mundo intelectual hispanoamericano...(Siglo XX) y La muerte del cóndor, a los que podemos añadir Los providenciales (1892), recogidos después en Los divinos y los humanos (1904), Ante los bárbaros (1902) y Laureles rojos (1906). Dejó también, entre otros muchos escritos, un estudio sobre Rubén Darío (1917), una Memoria inédita y algunos cuentos en Mis mejores cuentos, que publicó en 1922.
De raíz romántica, formación modernista y temperamento rebelde, atrabilario y egocéntrico, admiró a Gabriele D'Annunzio y a Friedrich Nietzsche, pero no supo tomar de ellos lo mejor. Sin embargo, su obsesión liberal y estética, movida por su frustrada ambición creadora, dan a su obra un interés indudable, que podrá discutirse, pero que no se puede silenciar en el estudio de las letras hispanoamericanas.www.wikipedia.org/ diccionario de historia de Venezuela, Fundación Polar.
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
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