ALBERTO, VOLLMER
ALBERTO VOLLMER
La marca Ron Santa Teresa es conocida por sus productos, sus proyectos sociales a través de la Fundación Santa Teresa (Proyecto Alcatraz, Rugby Santa Teresa y Proyecto Casas Blancas). La sede de la empresa se encuentra en la Hacienda Santa Teresa, fundada en 1796 por el Conde Martín Tovar Ponte, y, en la actualidad es un complejo agroindustrial, turístico y deportivo.
VISIONARIO VENEZOLANO Y REHABILITADOR DE JUVENTUDES. Ron Santa Teresa actualmente, presidida por el empresario venezolano Alberto C. Vollmer, quien pertenece a la quinta generación de la familia dedicada a la producción de rones en Venezuela. |
La marca Ron Santa Teresa es conocida por sus productos, sus proyectos sociales a través de la Fundación Santa Teresa (Proyecto Alcatraz, Rugby Santa Teresa y Proyecto Casas Blancas). La sede de la empresa se encuentra en la Hacienda Santa Teresa, fundada en 1796 por el Conde Martín Tovar Ponte, y, en la actualidad es un complejo agroindustrial, turístico y deportivo.
En 1796, el Conde Tovar funda en los Valles de Aragua la Hacienda Santa Teresa y decide, a partir de la caña de azúcar y con un alambique artesanal, destilar aguardiente para compartirlo con los amigos que lo visitaban.
Más tarde, en 1814, en plena Guerra de Independencia, el general realista José Tomás Boves pasó por esas tierras, camino hacia Caracas, arrasando todo a su paso. En medio de la estampida, uno de sus soldados raptó a una niña de 8 años, pero Juana, una antigua esclava, lo abordó para ofrecerle 7 pesos macuquinos a cambio de la pequeña.
Por suerte, el oficial aceptó la venta sin saber que aquella niña era Panchita Ribas y Palacios, perseguida por ser sobrina del General en Jefe del Ejército Patriota, José Félix Ribas, y prima hermana del Libertador, Simón Bolívar.
La mujer, que había sido liberada por la familia Ribas, llevó a la niña a la Hacienda Sabana Larga, en Cagua, donde se refugió hasta el fin de la guerra, en 1821, cuando Panchita regresó a las tierras de sus parientes para descubrir que estaban devastadas y que era la única sobreviviente de la familia Ribas.
La Guerra de Independencia se acaba en 1830 y Panchita Ribas se casa con Gustav Julius Vollmer, un alemán que había llegado desde Hamburgo en 1826, en busca de oportunidades de negocios en Venezuela. Con esfuerzo y sacrificio, el matrimonio logra rescatar las tierras de los Ribas en Aragua. Fue el hijo de ambos, Gustavo Julio Vollmer Ribas, quien, en 1885, compró la Hacienda Santa Teresa, en donde hizo instalar un alambique de cobre traído desde Colonia, Alemania, para iniciar la fabricación y venta del ron a una escala mayor de lo que hasta entonces se había hecho en la Hacienda. En 1909, registró como Ron Santa Teresa, la primera marca de ron del país.
En el inicio del siglo XX, las riendas de la propiedad y del negocio pasaron a manos de su hijo Alberto Vollmer Boulton, de la tercera generación de la familia, quien inició la producción de ron a gran escala hasta convertir a Santa Teresa en el ron líder de Venezuela.
A partir de 1947, los hermanos Gustavo y Alberto Vollmer Herrera, integrantes de la cuarta generación, emprendieron la modernización de la empresa, instalando la destilería más avanzada de América Latina y lanzando al mercado nuevas marcas, como la emblemática Santa Teresa Gran Reserva.
Tiempo después, en 1983, le tocó a Alberto Vollmer Herrera enfrentar las consecuencias de una crisis financiera sin precedentes que llevó a la quiebra a gran parte del sector privado nacional. El desafío fue asumido con dos estrategias clave: el relanzamiento del ron estándar líder del mercado, Santa Teresa Gran Reserva, y la presentación del primer ron premium del país, Santa Teresa Selecto, que rápidamente se convirtió en el cuarto ron más vendido del mundo en su categoría.
Animado por los logros obtenidos, y para conmemorar el bicentenario de la Hacienda Santa Teresa, Alberto Vollmer Herrera tomó la decisión de fabricar el primer ron súper premium del mundo. Es así como en 1996 salió al mercado Santa Teresa 1796, el primer ron elaborado totalmente mediante el tradicional método de solera, reservado hasta entonces para la producción de brandy y jerez. El resultado fue un ron suave, seco y balanceado, que desde su lanzamiento se ganó el reconocimiento del público y los premios internacionales más prestigiosos.
Ya a finales del siglo XVI se cultivaba la caña en los Valles de Aragua, en el centro-norte de Venezuela, así en 1796 el Conde Martín Tovar Ponte, cuya rúbrica está en el Acta de la Independencia de Venezuela, decide nombrar este terreno en honor a la patrona “Santa Thereza”. En 1818 el lugar fue escenario de la ratificación histórica por parte del Libertador, Simón Bolívar.
En 1894 la construcción del Gran Ferrocarril de Venezuela alcanzó la población local de El Consejo, En 1885 el joven de ascendencia alemana Gustav Julius Vollmer Ribas, nieto del general en jefe José Félix Ribas, de ascendencia alemana compra la propiedad y comienza a adaptarla para producir en mayor escala tras adquirir un alambique de cobre en Europa para producir el primer ron de Venezuela en 1896. En 1909 es registrada la marca Ron Santa Teresa y se convierte en la tercera marca comercial más exitosa del país, haciendo que el proceso de modernización de la hacienda continuara mediante la adquisición de maquinaria, plantas, equipos y tierras hasta que finalmente en 1955 es creada la Compañía Anónima Ron Santa Teresa, presidida por Don Víctor Rivas.
Años después, en 1988, la empresa decide restaurar la estación del extinto sistema ferroviario con fines meramente turísticos y culturales. A partir de 1989 se empieza a ofrecer visitas guiadas dentro de los recintos de la hacienda en las cuales se explica a los visitantes sobre lo concerniente a la elaboración del ron y las instalaciones del lugar.
Entre sus atracciones se encuentran: La Ruta del Ron (donde se encuentran la Casa Tovar y el Museo del Ron), la Bodega Privada, el Criadero de Solera, el sector La Guadalupe, la torrefactora de café, los cañaverales, la Cruz de Aragua, la destilería, la planta embotelladora y la Estación de Tren "El Consejo". Además cuenta con paseos a caballo, un Centro de Catado, el Restaurant Zafra Gourmet & Ron y la Bodega Santa Teresa.
La Hacienda Santa Teresa es un complejo agroindustrial, turístico y deportivo moderno donde se produce ron venezolano y se desarrollan iniciativas sociales. Anualmente, la hacienda recibe más de 100 mil visitantes pueden conocer su historia y el proceso de producción del ron, además de los eventos que apoyan la gestión de la Fundación Santa Teresa.
La Bodega Santa Teresa, fruto de la intervención arquitectónica de la primera planta de envasado de Ron Santa Teresa, es un escenario que se convierte en centro de eventos, reuniones corporativas y celebraciones. Es allí, en esa misma instalación, donde se encuentra ubicada la Bodega Privada que preserva las barricas donde se añeja el ron más exclusivo de la casa Santa Teresa.
Proyecto Alcatraz Rugby
Es un programa de reinserción social para jóvenes con problemas de conducta que ha logrado desarticular diez bandas delictivas sin el uso de la violencia. Su historia comenzó en 2003 tras un asalto a la compañía donde casi matan a un guarda de seguridad. Se capturó a uno de ellos y le propusieron trabajar tres meses en la empresa para pagar su pena. Después capturaron a otro de ellos y el trato fue el mismo, así hasta 22 miembros de la misma banda.
Se les enseñó a leer y a escribir. Aunque en principio la idea era solo que trabajaran en la Hacienda, luego a Vollmer (dueño de la hacienda) se le ocurrió inculcarle valores a estos chicos a través del rugby y así fue como nació este proyecto que ya ha acumulado un total de 200 jóvenes participantes.
Actualmente, se ha expandido y ahora tienen un programa de rugby escolar y otro comunitario, dando un total de 2 mil chicos que entrenan rugby en esta hacienda y así se alejan de la delincuencia. www.wikipedia.org/ diccionario de Historia de Venezuela de Fundación Polar.
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
Los valores y el trabajo desarrollado atraves del Rugby es un aporte a la sociedad para transformar en personas con valores a esos chicos, cómo jugador y admirador del proyecto quiero felicitar a toda la familia de Santa Teresa y a mis compañeros del proyecto Alcatraz. Que viva el RUGBY!!!!
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