EL CRISTO REDENTOR
El Cristo Redentor se inauguró el 12 de octubre de 1931, día que también se conmemora a la Nuestra Señora de Aparecida patrona de Brasil. Es una estatua de Jesucristo, que se encuentra en el cerro de Corcovado (Rio de Janeiro).
Participaron del proyecto los escultores Paul Landowsi, el artista plástico Carlos Oswald y el ingeniero Heitor da Silva Costa.
Mide 38 metros de altura (incluyendo su pedestal de 8 metros), pesa 1.145 toneladas y mide 28 metros de la orilla de un lado a otro y está a una altura de 709 metros sobre el nivel del mar. La estatua es hoy Patrimonio Histórico Nacional.
El Cristo es la atracción turística más fotografiada del país. Desde el año 2000, cuando recibió una nueva iluminación, el monumento y sus accesos han sido sometidos a un proceso de revitalización. Lo más destacado fue la apertura del acceso mecanizada en 2002, con ascensores panorámicos y escaleras mecánicas. Así que ya no tiene que hacer frente a los 220 escalones que conducen a los pies de la estatua.
En 2003, se hizo un conjunto de obras de gran importancia, cuando se inauguró un acceso para facilitar a los ancianos y discapacitados a través de escaleras mecánicas y ascensores que facilitan así la subida de la plataforma donde se eleva la estatua. Hoy en día el Cristo Redentor es un símbolo de todos los brasileños y principalmente un símbolo de devoción para millones de católicos en Brasil.
Ya es posible desde el 12 de octubre 2003 realizar bodas, bautizos y celebraciones de ritos católicos utilizando la capilla de Nuestra Señora de Aparecida, en la base de la estatua.
El Cristo Redentor se inauguró el 12 de octubre de 1931, día que también se conmemora a la Nuestra Señora de Aparecida patrona de Brasil. Es una estatua de Jesucristo, que se encuentra en el cerro de Corcovado (Rio de Janeiro).
El 7 de julio de 2007, en Lisboa, en el Estadio de la Luz, fue elegida UNA DE LAS NUEVAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO. La votación se basa en el voto popular (Internet y teléfono), esta votación superó los cien millones de votos. El Cristo Redentor sigue siendo una de las mayores tarjetas postales de Brasil, pudiendo ahora ser visto como una de las maravillas del mundo.
Los turistas que visitan el Cristo Redentor pueden salir de allá con varios suvenires que se ofrecen en varios puntos de venta. Los más populares son las camisas con fotos de la escultura, las miniaturas en yeso o madera también son muy buscadas, así como llaveros, platos y tazas. Además de posar para las fotos, se puede ver casi todo Río de Janeiro y sus hermosas playas.
Cómo llegar:
Hay dos entradas al monumento, el más apreciado está en la Calle Cosme Velho Nº 513 donde es posible subir en un tren en los horarios de 08:30 a 18:30 todos los días con una duración en el trayecto de 20 minutos, los niños menores de 6 años no pagan y las personas mayores de 60 años pagan la mitad los miércoles y jueves. El tren recorre la vía férrea del Corcovado (inaugurada por el Emperador Don Pedro II en el año de 1884). En el trayecto, es posible apreciar la floresta de la Tijuca, considerada la floresta urbana más grande del mundo.
El otro acceso se puede hacer en coche, pero los fines de semana y festivos está congestionada. Hay otra opción, estacionar el vehículo en Paineiras y caminar durante unos 2,5 kilómetros cuesta arriba.
También es posible encontrar furgonetas acreditados. El precio varía de acuerdo con el día de la semana.
Ya en la cima – El Cristo Redentor cuenta con tres ascensores panorámicos. El acceso es a través de una zona que atiende tanto a los visitantes que llegan en coche y los que llegan a la plataforma del tren de la Vía Férrea del Corcovado. También hay cuatro escaleras mecánicas, con la capacidad de tráfico de 9.000 personas por hora. El viaje ya comienza ahí, puesto que desde la torre de 31 metros de altura ya es posible tener una vista de la ciudad.
Visite esta maravilla, disfrute de la paz del lugar, a pesar del volumen de visitantes.
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