CARLOS IRAZÁBAL

                                                                                             CARLOS IRAZÁBAL

    Abogado, político, diplomático y escritor. Hijo de Carlos Irazábal Pérez y de Enriqueta Tirado. Realizó estudios de educación primaria en el Colegio Municipal de Zaraza. 

   En 1919 se trasladó con su familia a Caracas, cursando el bachillerato en el Colegio Salesiano y en el Liceo Caracas. Ingresó a la Universidad Central de Venezuela para cursar derecho. 

    Participó en los sucesos de febrero de 1928 durante la Semana del Estudiante, a raíz de lo cual fue apresado junto con otros de sus compañeros y enviado al castillo de Puerto Cabello donde permaneció por corto tiempo. 

   Luego, con motivo del alzamiento del cuartel del Cuño en abril de ese año, cuyo jefe fue el capitán Rafael Alvarado Franco, se le detuvo en Barquisimeto siendo recluido en el castillo de «Las Tres Torres» y luego trasladado al castillo de Puerto Cabello. 

   En 1930, una vez liberado retomó los estudios de derecho, los cuales culminó al año siguiente. En 1931, fallecido su padre, quien había sido detenido y encarcelado en el castillo de Puerto Cabello, decidió marcharse de Venezuela. Radicado en Barranquilla (Colombia) entró en contacto con otros líderes políticos venezolanos exiliados como Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Ricardo Montilla y Manuel Felipe Rugeles. Después de 6 meses de permanencia en esa ciudad, decidió partir hacia Trinidad, isla en la que coincidió con Miguel Otero Silva. Posteriormente se radicó en España, país en donde estaba residenciada su familia, y donde mantuvo relaciones con muchos exiliados e intervino en actos organizados en contra del régimen del general Juan Vicente Gómez. 

   En 1936, regresó a Venezuela y se dedicó a la actividad política. Ingresó al Partido Revolucionario Progresista (PRP) organización de tendencia marxista, y estuvo vinculado a la Organización Venezolana (ORVE), fundada por Rómulo Betancourt con la pretensión de unificar a los partidos políticos de carácter progresista que hacían oposición al régimen del general Eleazar López Contreras. 

   En 1937 fue expulsado del país junto con un grupo de dirigentes considerados comunistas por el gobierno. Después de una breve estancia en México regresó clandestinamente a Venezuela, siendo descubierto y recluido en el castillo de San Carlos, primero, y en el castillo de Puerto Cabello, después.

   Poco después fue liberado y deportado de nuevo a México en donde estuvo hasta principios de los años 40. De regreso al país se dedicó al ejercicio de su profesión y a la actividad política. En 1941 fundó junto con Francisco «Kotepa» Delgado y Miguel Otero Silva el semanario humorístico El Morrocoy Azul. En 1944 el presidente Isaías Medina Angarita lo designó miembro de la Comisión Preparatoria de la Ley de Reforma Agraria.

   En enero de 1945 salió electo diputado al Congreso Nacional por el Distrito Federal, representando al partido Unión Popular Venezolana, agrupación de orientación comunista que apoyaba al presidente Medina Angarita; ese mismo año fue designado miembro del Consejo Supremo Electoral. Derrocado el gobierno se dedicó al ejercicio del periodismo y al trabajo en la empresa privada. 

  En 1958, ya instaurado el actual régimen democrático, fundó junto con Alejandro Hernández, Raimundo Aristiguieta y Luis Hernández Solís, la Asociación Pro-Venezuela, organismo del cual fue vicepresidente ejecutivo. Entre 1959 y 1982 se desempeñó en la carrera diplomática, ocupando los siguientes cargos: cónsul general de Venezuela en Amsterdam, embajador plenipotenciario en Holanda, y embajador en Trinidad y Tobago, y República Dominicana. 

•    Obtenida su jubilación como diplomático se dedicó a la actividad privada, siendo asesor de la presidencia de Alimentos Margarita. Como escritor, Irazábal fue autor de 2 libros, Hacia la democracia (1939) y Venezuela esclava y feudal (1961). 
•   Un análisis de la historia de Venezuela desde una perspectiva inspirada en el marxismo, constituyendo el inicio de lo que será una corriente de interpretación sistemática de la realidad venezolana en la cual se utilizan las categorías del materialismo histórico para explicar los problemas económicos y políticos de la sociedad venezolana. 

  En los planteamientos esbozados en la primera de las obras mencionadas, se defiende la existencia de los partidos políticos como instrumentos básicos para la conquista de la democracia, se consideran el caudillismo y el régimen latifundista como las causas del atraso económico de Venezuela, las cuales son el fundamento de la «matriz del absolutismo». Igualmente se denuncia y condena el imperialismo y la presencia del capital extranjero como obstáculos para establecer el sistema democrático. 

   Su obra, constituye en ese momento, la primera argumentación sistemática que hace oposición a la tesis positivista del «gendarme necesario», esgrimida por Laureano Vallenilla Lanz, así como a las explicaciones sociológicas que fundamentaban en determinismos geográficos y étnicos, las carencias de la sociedad venezolana. En opinión de Irazábal, las causas reales del despotismo y el atraso había que buscarlas introduciéndose en las entrañas mismas de nuestra historia, teniendo muy presente la estructura económica del país. 

  

   Esta argumentación la refuerza el autor en la segunda obra mencionada. Se trata, entonces, de una historia militante, comprometida con los cambios políticos cuyo objetivo es aportar una fundamentación teórica a la acción política y divulgar una manera de interpretar la realidad venezolana cuya base argumental es esencialmente doctrinaria. 

   En este sentido, su obra constituye un aporte básico dentro de la historia de la historiografía venezolana. WWW.WIKIPEDIA.ORG

                   !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!