WILHELMINA HELENA PAULINE MARIE

                WILHELMINA HELENA PAULINE MARIE                                                 REINA DE HOLANDA, PRINCESA DE ORANGE-NASSAU


Guillermina de los Países Bajos (Wilhelmina Helena Pauline Maria van Oranje-Nassau); 31 de agosto de 1880 - 28 de noviembre de 1962), princesa de Orange-Nassau, reina de los Países Bajos desde 1890 a 1948. Usó del título de reina madre junto al de princesa de Orange-Nassau de 1948 a 1962.

Fue hija del rey Guillermo III y su segunda esposa, la reina Emma. Accedió al trono el 23 de noviembre de 1890, tras la muerte de su padre y bajo la regencia de su madre la reina Emma. El 31 de agosto de 1898, fue coronada en la Iglesia Nueva de Ámsterdam. En 1901 se casó con el príncipe Enrique de Mecklenburg-Schwerin, con el que sólo tuvo una hija, Juliana, nacida el 30 de abril de 1909.

En 1900 envió a Sudáfrica un buque de la armada holandesa para rescatar al derrotado Paul Kruger, presidente del Transvaal. Guillermina acumuló una inmensa fortuna personal fruto de numerosos negocios, entre los que destacaron las inversiones petrolíferas que desde aquella época realizó, la familia real holandesa, con su participación en la compañía Royal Dutch Shell. 

Durante la I Guerra Mundial, Holanda se mantuvo neutral pero tuvo que afrontar algunas dificultades, como las que se derivaron del bloqueo naval, impuesto por Alemania al Reino Unido.

En 1939, en un contexto de crisis política y económica, Guillermina se vio involucrada en cuestiones de estado al prestar su apoyo a la intención del primer ministro  conservador, Hendrik Colijn, para formar un nuevo gobierno, pese a no haber obtenido el voto de confianza necesario del parlamento.

El 10 de mayo de 1940, Alemania invadió Holanda. La reina, su familia y el gobierno se refugiaron en Inglaterra tres días más tarde, aunque en un primer momento pensó en permanecer en el país junto a la resistencia, y envió desde su exilio, mensajes de radio al pueblo holandés, alentando a la resistencia.

En 1947, a raíz de la pérdida de las colonias holandesas, Guillermina comenzó a perder popularidad al quedar involucrada en algunas consecuencias económicas de este proceso a causa de sus inversiones petrolíferas y decidió abdicar el 4 de septiembre de 1948 a favor de su hija la princesa Juliana de los Países Bajos. 

Usó desde entonces el título de princesa de Orange-Nassau, su hija también le concedió el tratamiento de reina madre.

Murió el 28 de noviembre de 1962 y fue enterrada en el panteón de la familia real holandesa en la Nueva Iglesia de Delft.


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