ESTANISLAO NÚÑEZ CARRILLO
Estanislao Núñez Carrillo
Por: NurisGonzález |
Médico nacido en Trujillo en el año 1885 y fallecido en Caracas en 1943 (1 de mayo de 1943). Hizo de su vida un servicio social. A todos sirvió sin distingo. Esa conducta lo trasciende y hace permanecer en el porvenir, como vemos que se indaga su biografía para retrotraerlo vivo ante la memoria de los trujillanos. Vio y entendió la dura realidad de la gente común, de la población colectiva que vivía con dificultades en el oprobio de la pobreza muchas veces. Acudió solícito y dio lo mejor de su profesión ante esa realidad. Por esas cualidades afectivas el tiempo lo nombra, para enaltecerlo.
Vivió poco, 58 años, pues había nacido en Trujillo en 1885 y murió en Caracas en 1943 (1 de mayo de 1943). Dice Barroeta (2012,150), la muerte lo sorprende en Caracas (…) mientras cumplía su papel como Senador por el Estado Trujillo. Su trayectoria vital la podemos sintetizar así: Por 1885, año de su nacimiento, la situación regional es calamitosa en lo político-económico. Hay grandes penalidades en la población. Su familia, de clase media, muy digna. Proviene de un hogar con muchos valores morales.
Comienza un periplo de necesidades existenciales que lo llevan a distantes sitios del país. Ve interrumpido sus estudios. Dueño de una temprana conciencia moral enfrenta al régimen y es perseguido. Lucha y trabaja en estados llaneros para sobrevivir. Hacia 1915 retoma los estudios de medicina, en “La Escuela Privada de Medicina su gran vocación que al año siguiente adquiere carácter oficial, aunque solo otorga títulos de Médico Cirujano, que nuestro personaje alcanza en agosto de 1918”. (Barroeta, 149).
Desde 1918 está en Trujillo, su ciudad, a la que comienza a ser útil por un mandato de su propia responsabilidad ciudadana. Es allí, en ese año cuando su nombre lo coloca en su suelo natal, para la prodigiosa odisea de bien que hace germinar en adelante. La cuidad lo ve activo y participativo; indetenible en su accionar social y familiar. Ciertamente hace familiar al colectivo social. Y es entonces cuando nace en la urbe el sintagma de: “Doctor Núñez”, en cada hogar y en cada poblador. La frase “Doctor Núñez” se hizo esencialmente popular en todos los estratos sociales de Trujillo, desde entonces hasta poco después de su muerte, cuando se fue diluyendo en la naturalidad del tiempo y el olvido.
La siguiente enseñanza la podemos sacar de la preclara vida de Núñez Carrillo: “No busquemos ser héroes ni apóstoles, ni nada que se le parezca. Busquemos ser simplemente ciudadanos. El blasón de ciudadanía ha adornado la personalidad de los grandes hombres formados en la humildad; pero, principalmente, en la capacidad de servicio social comunitario. Nada hace más emblemática una vida de ciudadanía, que ser un portador de conciencia útil, de mostrar una personalidad solidaria en ayuda de la población carencial, a la que el destino le ha negado las necesaria adquisiciones humanas”. (AMM)
En 1918, está de retorno en Trujillo y comienza un accionar indetenible buscando darle una razón de servicio a su vida profesional. La comunidad entera de la pequeña cuidad comienza a conocerlo y a sentirlo en su intimidad. Transita por la calle y entra a los hogares. Se hace familiar a todos y a todos trata por igual. Su prestigio personal comienza a crecer; pero aún más, su prestigio médico, desde el pequeño hospital de caridad que está en la Plaza Carrillo.
“En aquel año de 1929 eran funcionarios de Sanidad en Trujillo los doctores E. Núñez Carrillo, Director del Hospital, de la Cárcel Publica y Medico del Estado; Jesús Sánchez, Jefe de Servicio de Clínica Médica en el Hospital San Juan de Dios” (ob. Cit. p 32)
En 1934, ya tenía el hospital de Trujillo el nombre de Alejandro Prosperó Reverend, aunque se conocía simplemente como Hospital Reverend. Y allí permanecía en primera línea del Dr. Núñez Carrillo.
Durante tres años, entre 1934 y 1937 trabajó el Dr. Pedro Emilio Carrillo como médico del Hospital Reverend. Allí conoció y trató al Dr. Núñez Carrillo. Luego diría, en juicio sobre la persona de éste: “Estanislao Núñez Carrillo profesional de poderosa personalidad y vasta preparación; conocía a fondo la clínica y dominaba la terapéutica con destreza, atormentado por las injusticias sociales que a diario presenciaba, de pie ante los desmanes y atropellos propios de la época, fue un rebelde sempiterno, un planificador utópico de un mundo franciscano, un soñador de tiempo mejores.” (1959, p. 46)
En otro aparte de su trabajo, sostiene el Dr. Barroeta lo siguiente:
Para las sesiones del Parlamento Nacional del año 1943, le tocó al Dr. Núñez Carrillo, ausentarse para la ciudad de Caracas, pues había salido electo como Senador Principal por el Estado. Y en esa alta función lo sorprendió la muerte el día sábado 1ª de mayo de ese año, lo que constituyó un profundo motivo de duelo en nuestra Entidad Federal. Recibió la muerte cuando ocupaba en el Senado de la República la representación de su tierra, lo que viene a sumar más el dolor de la pérdida. Por su obra y por sus hechos supo llegar, íntegro, al mayor aprecio de Trujillo. Cumplió el generoso destino de servir; vivió para los demás, para afirmar rotundamente que el hombre puede ser bueno sin dejar de ser honrado. (Idem.)medicosfamososdevenezuela.globered.com/categoria.asp?idcat
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
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