RODRIGO MORILLO COLINA.
Nace Rodrigo Antonio, en la ciudad de Coro, estado Falcón, Estados Unidos de Venezuela, el año 1946.
Fueron sus padres Don Julián Morillo y Doña Cruz Colina de Morillo, naturales de la Sierra Coriana de donde orgullosamente emergen los Colina, ya que su abuela materna fue la reconocida matrona Doña Raimunda Colina.
De su abuela, heredó facultades curativas con plantas que la madre naturaleza nos brinda generosamente.
Casado con la Sra Consuelo Morales de Morillo, descendiente de una ilustre familia tachirense, con quien procreó a: Miguel, Francisco y Martín Morillo Morales.
Rodrigo Morillo es ingeniero mecánico egresado el año 1968 de la Universidad Central de Venezuela y, desde esa fecha, regresó al lado de su familia y de sus labores de hombre productivo y preocupado por el quehacer de la Península de Paraguaná.
Así, lo encontramos inicialmente, frente a una de sus empresas y simultáneamente participando como Directivo de la Cámara de Comercio de Paraguaná. Ha sido factor significativo para la consecución de la Zona Franca de Paraguaná, del Hospital Calles Sierra, la Universidad del Zulia, Entidades Bancarias, y de otras iniciativas en pro del desarrollo. E igualmente, formó parte de la primera Junta Directiva de los Astilleros Navales de Venezuela (ASTINAVE) y en la solicitud para la Declaratoria de Punto Fijo, Distrito.
Su participación, ha sido importante así como sus ejecutorias, en todo lo concerniente al mejoramiento de la Península de Paraguaná, donde estuvieron presente otras distinguidas personalidades del acontecer regional y local, tal es el caso del Dr Oswaldo Moreno, Dr Douglas Jatten Villa, Señor Salomón Rojas, Señor Alberto Boulanger Sole, Profesora Alicia Carrasquel de Obando, Señor Arturo Bonvechio, Señor Bartolo Yamarte, Sra Lorenza Micali, Señor José Sánchez Silverio, Señor Francesco Ortissi y el Poeta - Cronista de Punto Fijo, Señor Guillermo De León Calles.
Desde tiempo, ha existido en Punto Fijo la unión de voluntades nativas y de quienes la adoptaron como suya; tal es el caso de las colonias: italiana, árabe, portuguesa, etc quienes han coadyuvado con sus esfuerzos desmedidos, a la consolidación de una economía formal, próspera y de gran futuro. Esa unión, debemos preservarla, no puede perderse, porque en ella está la fuerza. Paraguaná cuenta con el recurso humano capacitado y con capitales ganados para la inversión y su desarrollo.
VENEZUELA NECESITA DE TODOS SUS HIJOS, SIN DISTINGO DE NATURALEZA ALGUNA. Manos a la obra, queda mucho por hacer.
¡HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
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