STALIN, EL BOLCHEVIQUE.

                                                                               STALIN- EL BOLCHEVIQUE-

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Iósif Stalin fue uno de esas figuras clave que movían la batuta para que la historia bailara a su compás.

"Yo lo maté y los salvé a todos"

  Con 70 años y un ritmo de vida muy por encima de lo que podía soportar, la salud y estado mental de Iósif Stalin empezaron a resentirse desde 1950. Su debilidad hizo que recuperara su viejo carácter paranoico y, temiendo un derrocamiento próximo, reanudó las purgas contra todo aquel que le pareciera sospechoso y aumentó su presencia en actos públicos para demostrar su fortaleza. 

   La versión oficial dice que Stalin sufrió un accidente cardiovascular el 1 de marzo de 1953 y que murió por un paro cardiaco el día 5; sin embargo, en las memorias del propio Jrushchov afirma que Stalin murió a manos de Lavrenti Beria. El por entonces jefe del Servicio de Inteligencia se lo habría confesado así a sus compañeros de partido con la frase "Yo lo maté y los salvé a todos". 

 HIJO DE UN ZAPATERO DE GORI, GEORGIA, IÓSIF VISSARIÓNOVICH DZHUGASHVILI PASA UNA NIÑEZ POBRE Y AGITADA. DEJA EL SEMINARIO A LOS 20 AÑOS, Y SE DEDICA A ACTIVIDADES POLÍTICAS CLANDESTINAS EN LAS FILAS DE LA SOCIALDEMOCRACIA. ARRESTADO Y DEPORTADO VARIAS VECES, PARTICIPA EN LAS REVUELTAS DE 1905 Y 1917. RECIBE LOS PRIMEROS CARGOS DEL PARTIDO Y DEL GOBIERNO AL FINAL DE LA GRAN GUERRA.

 Nacido en una familia de clase baja en la región de Georgia, por aquel tiempo parte del Imperio Ruso, tuvo una infancia relativamente complicada debido a las constantes enfermedades que le afectaban y al violento carácter de un padre alcohólico que culpaba a él y a su madre de los rumores sobre adulterio de esta. En sus primeros años encontramos una faceta casi romántica y mucho más profunda de lo que se podría pensar a primera vista para una persona como Iósif Stalin. Su amor por la naturaleza y su tierra natal fue sustituido poco a poco por el amanecer rojo que se levantaba en Rusia a través de los bolcheviques de Lenin.

  Poco le costó al impetuoso Stalin destacar entre las filas del partido y llegar a ocupar puestos de relativa importancia. Su frialdad y carácter cruel en estos primeros momentos le valieron una fama merecida que acabaría por reflejarse a través de su mote o sobrenombre: ‘el hombre de acero’. Tras la muerte de Lenin, el nuevo dictador convirtió el PCUS en sus dominios personales y llevó a cabo una brutal purga contra cualquiera que fuese visto como un opositor. En lo económico, los planes quinquenales y la reforma industrial hicieron que la Unión Soviética sufriera un espectacular crecimiento. 

  Su mayor aportación fue el férreo liderazgo durante la Segunda Guerra Mundial. El Ejército Rojo y la población civil de la URSS, LOS CONVIRTIÓ en una incansable oposición contra el avance nazi y fueron batallas decisivas en el frente este (como la de Stalingrado) las que DESENCADENARON la derrota de la Alemania de Hitler. Los primeros en entrar en Berlín fueron los acorazados soviéticos y en los años siguientes la política expansionista de Stalin supondría el comienzo de muchos de los grandes conflictos que traería la Guerra Fría.

  Aún teniendo en cuenta todas sus complejas facetas (la de brillante estratega, la de indómito líder o la de brutal opresor), los historiadores reconocen a Iósif Stalin como uno de los políticos más inteligentes y relevantes del siglo XX e incluso fue nominado en dos ocasiones al Premio Nobel de la Paz.  POR:DANIEL DELGADO.GOOGLE

  ...Las huellas de su mano de hierro han quedado grabadas en la historia...