VÍCTOR MORILLO


                                                                                Víctor José Morillo

Nació en Caracas, la de los techos rojos, el 26 de agosto de 1932, Estados Unidos de Venezuela, oficialmente como artista debutó en 1953 en el Club del Ministerio del Trabajo en los jueves culturales y se inició en el teatro por el Pasaje San José de la Parroquia San Juan en Caracas.

  • Grabó por primera vez en 1954 versos del folklore que se agotaron rápidamente en aquellos tiempos (simultáneo al programa estelar radiofónico “Brindis por Venezuela”), en este programa desfilaron en vivo grandes leyendas venezolanas como: 
  • Juan Vicente Torrealba (a la izquierda), 
  • El Indio Figueredo, 
  • Simón Díaz 
  • El cantante boricua Chucho Avellanet),
  • Mario Suárez, 
  • Adilia Castillo,.
  • El Carrao de Palmarito, 
  • Eneas Perdomo, 
  • Perucho Conde,
  •  Magdalena Sánchez .
La historia de Víctor Morillo es difícil redactar en una cuantas cuartillas por lo extenso de su vida artística, sus vivencias y testimonios como ser humano. Por ejemplo, en la ocasión de la llegada de las tropas rebeldes a La Habana procedentes de la Sierra Maestra, entre quienes se encontraban: Fidel Castro, El Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Juan Almeida y otros héroes mitológicos de aquel proceso revolucionario.

Morillo se presentó en la Plaza de la Libertad ante aproximadamente - sin exagerar - un millón de personas (y todos estos personajes presentes) quienes un año anterior en 1958 sintonizaban los recitales en plena guerra contra Batista y uno de los números “El Relámpago de Sierra Maestra” era una apología al Comandante Castro.


  • Recorrió muchas veces toda la América, Europa y otros tantos países del mundo dejando en alto el nombre de Venezuela, se presentó y aún hasta el (2007) antes grandes figuras del escenario como: 
  • Celia Cruz 
  • Pedro Vargas, 
  • Tito Rodríguez, 
  • Bobby Capó,
  • Leo Marini 
  • Dimensión Latina, 
  • José Luis Rodríguez,
  • Alfredo Sadel, etc...Recibió grandes elogios de grandes figuras venezolanas, entre ellas Rómulo Gallegos (escritor), Don Tito Salas (pintor), Miguel Otero Silva (escritor), Mateo Manaure (pintor), Yolanda Moreno (bailarina), Manuel Rodríguez Cárdenas (poeta), Luis Mariano Rivera (autor y poeta popular), y Curro Girón (torero)
Como gremialista obtuvo grandes logros al quehacer musical venezolano, dirigió y creó gremios de folkloristas venezolanos, directivo del sindicato de radio televisión, distintas organizaciones en la rama de artistas, logros tangibles como La Casa del Artista, el decreto del 1X1 que da importancia a la identidad nacional y actualmente miembro de la directiva de la Sacven (Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela). 

Víctor Morillo también ha sido un creador y se le recuerda muy especialmente en el repertorio musical venezolano por su obra “El Brujo” junto al maestro Billo´s (gráfica izquierda): “Por ti, por tu casa, por lo que esperas...fuera satanás yo digo lo que veo...” su participación en el conocido relato llanero El Silbón: “No vayas para la fiesta, te dijeron Juan Hilario que en tierras de Portuguesa va un espanto desandando...” entre otras grandes grabaciones conocidas  hay una trayectoria de 55 años de vida artística.  Es y será siempre el gran declamador que haya parido Venezuela.

Con frecuencia mis amigos, mis “hermanos”, suelen preguntarse cómo y por qué me inicié en la declamación. Todo ocurrió de la manera más sencilla:

... "En cierta oportunidad en el Retablo de Maravillas se hizo una reunión de evaluación artística. para ese momento yo cantaba, hacia danza y tocaba instrumentos de percusión. La verdad es que hasta entonces no había mostrado mayor inclinación o interés especial hacia la poesía o la declamación. Pero ocurrió que fue montada una estampa titulada “Fiesta en Barlovento”, con música del Maestro José Reyna, en cuya parte central se insertaba un poema del doctor Manuel Rodríguez Cárdenas, titulado “Habladurías” cuya interpretación me fue asignada. Lo hice muchas veces y, al parecer gustó mi forma de recitar.

El doctor Rodríguez Cárdenas, siempre apasionado y siempre amante de la perfección, comenzó a motivarme hacia la poesía, a lo que se unió el eminente profesor Allas.

Allí las cosas se hacían bien o mejor…y punto. Cero complacencias. Cero favoritismo. Cero impertinencias. Nada de “vedetismo”. Calidad y sólo calidad, eran el lema y la meta. Ahora, a tantos años de aquellos momentos de mi vida, valoro en toda su magnitud cuanto me ayudaron los consejos y las clases recibidas de Luis Peraza “Pepe Pito”, bajo cuya dirección llegué a participar en la obra teatral “La ardiente oscuridad” de César Vallejo.

Procuré aprender y mejorar hasta mi feliz encuentro con el fenómeno cubano Luis Carbonell “El Acuarelista de la Poesía Antillana”  quien visitó a Venezuela a comienzos de la década de los años cincuenta. Su presencia y su magia artística representaron para mi una enorme inyección espiritual, y Balbino Blanco Sánchez nuestro monumental declamador desaparecido, quien en mi modestia opinión fue y sigue siendo el más valioso declamador producido por esta tierra en todos los tiempos, a cuyo lado debuté oficialmente, en un recital completo, presentado por Víctor Alberto Grillart para los jueves culturales del club del Ministerio del Trabajo en 1.953, lo que dio inicio a una relación fraternal que sólo interrumpió la muerte. 

"...Sobre el escenario, como los gallos buenos, nos dimos siempre con las espuelas al máximo..". pero en la vida de todos los días nos quisimos y respetamos con gran intensidad y pureza, porque nos tocó sufrir las mismas privaciones, las mismas incomprensiones, las mismas negaciones e incluso, la misma pobreza material y falta de oportunidades. fuente: victormorillo.blogspot.com

              !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!



Comentarios

Entradas populares de este blog

BELÉN SANJUAN COLINA

LUIS RAMÓN BIAGGI

CACIQUE GUAICAIPURO