ALEJANDRO JOSÉ DE BATTENBERG***
ALEJANDRO JOSÉ DE BATTENBERG
Alejandro José de Battenberg fue el primer príncipe (Knyaz) de la moderna Bulgaria, reinando desde el 29 de abril de 1879 hasta el 07 de septiembre de 1886.
Alejandro era hijo segundo del Príncipe Alejandro de Hesse en su matrimonio morganático con la Condesa Julia von Hauke. La condesa obtuvo el título de Princesa de Battenberg (derivado de la residencia de los archiduques de Hesse) y el tratamiento de Durchlaucht (Serena Alteza) en 1858.
El Príncipe Alejandro era el sobrino del Zar Alejandro II de Rusia, que se había casado con una hermana del Príncipe Alejandro de Hesse; su madre, hija del Conde Mauricio von Hauke, había sido asistente de la Zarina de Rusia. Durante su infancia y juventud Alejandro de Battenberg visitó con frecuencia San Petersburgo y acompañó a su tío, el zar, que se encontraba muy encariñado con él, durante la Guerra entre Rusia y el Imperio otomano en 1877.
Cuando, debido a las cláusulas del Tratado de Berlín de 1878, Bulgaria se convirtió en un principado autónomo dentro de la soberanía del Imperio Otomano, el zar recomendó a su sobrino como candidato al trono búlgaro y la Asamblea Nacional de Bulgaria unánimemente eligió al príncipe Alejandro como Príncipe de Bulgaria el 29 de abril de 1879.
En aquella época se encontraba sirviendo en la guardia prusiana de Potsdam como teniente. Antes de dirigirse a Bulgaria, el nuevo Príncipe se reunió con el zar ruso en Livadia, y también visitó varias cortes europeas y la corte del sultán otomano. Un barco de guerra ruso lo llevó a Varna, y después de jurar la nueva constitución búlgara en Tarnovo, el 8 de julio de 1879 se trasladó a Sofía. Durante el viaje el pueblo búlgaro lo recibió con inmenso entusiasmo.
El nuevo príncipe carecía de experiencia de gobierno, y pronto se encontró con diversos problemas. Después de tratar de gobernar bajo estas difíciles condiciones durante casi dos años el príncipe, con el consentimiento del zar Alejandro II de Rusia, asumió el poder absoluto el 9 de mayo de 1881, suspendiendo la constitución democrática durante un período de siete años. Sin embargo, su proyecto de gobierno resultó en un fracaso; el golpe de estado monárquico enfureció a los políticos liberales y radicales búlgaros, y el poder de facto se encontraba en manos de dos generales rusos: Leonid Sobolev y Aleksandr Kaulbars, enviados especialmente desde San Petersburgo.
El Príncipe Alejandro, después de tratar en vano de obtener la fidelidad de los generales, restauró la constitución con el apoyo de todos los partidos políticos búlgaros el 18 de septiembre de 1883, provocando una seria ruptura con Rusia, lo que llevó al príncipe a fomentar las aspiraciones nacionales de los búlgaros para mantenerse en el poder.
Sin embargo, el acuerdo con el Imperio Otomano le costó a Alejandro gran parte de su popularidad en Bulgaria, y el descontento se extendió entre los oficiales búlgaros, que se consideraban agraviados por la distribución de ganancias tras el final de la campaña.
Pero, pronto regresó a Bulgaria como resultado de la contrarrevolución dirigida por Stefan Stambolov que derrocó al gobierno provisional creado por los conspiradores. Sin embargo, su posición se volvió insostenible, en parte debido a su ofensivo telegrama dirigido al zar Alejandro III de Rusia. Finalmente firmó un manifiesto renunciando al trono y abandonó Bulgaria el 8 de septiembre de 1886.
Alejandro se retiró a la vida privada. Unos pocos años después se casó con Johanna Loisinger, una actriz, y asumió el título de Conde Hartenau el 6 de febrero de 1889. En este matrimonio nacieron un hijo y una hija. Y murió el 23 de octubre de 1893. Sus restos fueron posteriormente trasladados a Sofia, donde recibieron un funeral público y fueron enterrados en el Mausoleo Battenberg, levantado en su memoria.
Según los testimonios de la época, el príncipe Alejandro de Battenberg poseía un carácter encantador y amable; era alto, digno y muy atractivo. Las autoridades reconocieron su capacidad como militar. Como gobernante cometió algunos errores, pero su juventud e inexperiencia, y sobre todo su posición, extremadamente difícil, fueron en su mayor parte responsables de los mismos. www.wikipedia.org
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