RANSÉS II

                                          RANSÉS II


   Usermaatra Setepenra - Ramsés Meriamón,​ también conocido como Ramsés II,​ 

    Fue el tercer faraón de la Dinastía XIX de Egipto, que gobernó unos 66 años, desde 1279 a. C. hasta 1213 a. C.​ Se trata de uno de los faraones más célebres, debido a la gran cantidad de vestigios que perduran de su activo reinado.

    Ramsés II era hijo del faraón Seti I y de su Gran Esposa Real, Tuya. No fue, hijo único; se sabe que tuvo al menos dos hermanas y, al parecer, un hermano llamado Nebchasetnebet, quien murió antes de alcanzar la edad adulta, por lo que Ramsés II pasó automáticamente a ser el heredero de Seti I.

   Desde niño vivió la actividad castrense, como miembro de una familia de militares.​ Seti I nombró corregente a Ramsés cuando este tendría unos catorce años, y recibió entrenamiento intensivo de parte del mismo faraón y de múltiples maestros de artes y ciencias.​ La corregencia duró entre tres y siete años, no hay fuentes fiables. A los quince o dieciséis años Ramsés ya tenía autoridad sobre parte del ejército y, una y otra vez, inscripciones de esa época lo describen como un «astuto joven líder». Por aquel entonces ya estaba casado y era padre de cuatro hijos.

     Durante el período de corregencia hubo pocos problemas militares y Ramsés desempeñó tareas civiles como delegado de su padre, como eran supervisar los trabajos de construcción de los templos y la extracción de material de construcción en las canteras del sur del imperio.

El rey guerrero

  Durante los cinco primeros años de su reinado llevó a cabo cinco acciones militares:Se cuenta que Ramsés se encontraba en Kush cuando Seti murió. Volvió a Egipto donde, junto con su madre, Tuya, llevó a cabo las ceremonias fúnebres de su padre en la necrópolis tebana.

Batalla naval

  Por parte en la Estela de Tanis, se produjo en el Delta, ante el ataque de piratas shardana. Ramsés los venció y reclutó a los prisioneros como soldados para su ejército. Estos shardana son mencionados en el Poema de Pentaur como miembros del ejército egipcio.​

Expediciones a Asia

    Al comenzar su reinado en solitario, Ramsés hubo de reaccionar ante la amenaza de los hititas. Quizás consideraban al nuevo rey más débil que su poderoso padre, pues iniciaron numerosas escaramuzas en las fronteras invadiendo la tierra de Retenu hasta que el ejército egipcio se vio obligado a reaccionar. La primera expedición fue para pacificar Canaán, como paso previo a la conquista de Siria. Fue comandada por el propio rey en el cuarto año, y está relatada en dos estelas, una en Eleuteros y otra en Biblos

La Batalla de Qadesh


  En el quinto año de su reinado el faraón decidió cortar con los ataques hititas, muestra de ello es la célebre batalla de Qadesh, al norte de Siria, donde por fin se encontraron los ejércitos egipcios de Ramsés II con la alianza sirio-hitita del rey Muwatalli II.http://

 

 Según se cuenta, Ramsés hizo caso omiso de los consejos de sus generales y visir, lo cual causó que cayera en una emboscada de sus enemigos hititas y su ejército se viera gravemente diezmado en territorio desconocido. Las tropas egipcias huyeron del ejército hitita, y Ramsés tuvo que luchar prácticamente solo contra los enemigos guiado por el dios Amón.  Los historiadores actuales son más críticos y prefieren pensar que la batalla acabó en tablas  y no en una aplastante victoria de Ramsés.

 

 Finalmente, Ramsés y Muwatalli II se dieron un respiro y el faraón regresó a las Dos Tierras, donde prosiguió con sus numerosos trabajos de construcción.

  Tras la muerte de Muwatalli, se desató una lucha por el poder entre su hijo Mursili y su hermano Hattusili I, la guerra no acabaría hasta la llegada al trono hitita de Hattusili III, el ambicioso sucesor de Muwatalli II, que acabaría con el Tratado de Qadesh firmando la paz con Ramsés II cuando este llevaba unos 25 años en el trono.

                                     Política interior

   Durante su reinado Egipto conoció su época de mayor esplendor, gracias a la prosperidad económica que favoreció el desarrollo de la literatura y las ciencias, y que le permitió erigir grandes construcciones.

  Ramsés trasladó primero la corte a Menfis antes del traslado definitivo a Pi-Ramsés, en el Delta. Se desconocen los motivos por los que el faraón se arriesgó a alejarse de Tebas y de su poderoso clero viendo lo que había sucedido con Akenatón años atrás, pero lo cierto es que este monarca era un hábil político y comprendía la importancia de estar próximo al norte, lo más cerca posible a la convulsa zona del Levante mediterráneo. 


    Los templos en Nubia, entre los cuales los más célebres son sin duda los de Abu Simbel, dedicados a RaPtahAmón, e incluso al propio Ramsés como divinidad; el menor está dedicado a la diosa Hatho

   Aunque no fue el primer faraón en hacerse adorar como un dios, sí lo fue en dedicarse templos y estatuas de forma sistemática. Ramsés fue, junto con Hatshepsut o Amenhotep III, uno de los pocos faraones que realmente creían, o pretendían hacer creer, que habían sido engendrados por la cabeza del panteón, el todopoderoso Amón-Ra.

  No obstante, la construcción quizás más importante de todo el reinado de Ramsés II, y que sentaría las bases de la política egipcia durante cientos de años, fue la edificación de una nueva capital en el norte, que recibió el nombre de Pi-Ramsés Aa-najtu (‘La ciudad de Ramsés’), construida sobre la que había sido la ciudad de los hicsos, Avaris.

Las mujeres de Ramsés II

   Quizás por ser el más conocido de los faraones, hay datos de decenas de reinas, esposas y concubinas y de cientos de hijos e hijas de este rey, lo que le ha labrado la fama de lascivo y mujeriego. También, es cierto que el rey no hizo nada para ocultar este hecho, sino que incluso llegó a confeccionar una lista con los nombres de todos sus hijos y diseñar una enorme tumba en el Valle de los Reyes para varios de ellos. Este hipogeo se conoce como KV5.[cita requerida]

El incesto real era frecuente en la historia egipcia, y Ramsés II no tuvo el menor reparo en convertir en dos de las más importantes Grandes Esposas Reales a sus hijas, una de Nefertari (Meritamón) y otra de Isis-Nefert (Bintanat), que acabarían sustituyendo a sus madres tanto en su puesto político y ritual como en el corazón de su marido cuando éstas desaparecieron.

Fallecimiento

     Ramsés tuvo un destino extraño: su existencia fue tan larga que sobrevivió a muchos de sus descendientes. Murió con 90 años, tras unos 66 o 67 años de reinado y de celebrar once festivales Heb Sed, y fue enterrado en el Valle de los Reyes, en la tumba KV7. 

    Su momia, descubierta en 1881, es la de un hombre viejo, muy alto, de cara alargada y nariz prominente. Fue sin duda el último gran faraón, ya que sus sucesores más importantes, Merenptah y Ramsés III, se vieron obligados a llevar una política defensiva para mantener la soberanía en Canaán. Posteriormente, la decadencia de sus descendientes habría de terminar con el poder de Egipto más allá de sus fronteras.[cita requerida]

Titulatura

    Estos son algunos de los cinco títulos de Ramsés II, pues solo del Nombre de Horus se conocen más de veinticinco variantes:

   Aanesyt, Aasefyt, Ayhorjepesf, Enrasedjsetjetiu, Jahormaat, Juitaneb, Kahedyet, Kaenheqau, Kanajt, Menibsejempejti, Merimaat, Merimaatnebjabusedmiitefptahtatenen, Merira, Merirapetpetkasetnebethortjebuif, Saitem, Sedjsettauy, Sejempejti, Sepedabuy, Seqaiuaset, Tjestauy, Userjebusedmeritauy, Userjebusedmitaten, Usernejetuajahorjepesf, Userjepesh, Userpejti, Utyesmaat. www.wikipedia.org


           !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!



   

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