SACCO Y VANZETTI
Sacco y Vanzetti
Nicola Sacco nació el 22 de abril de 1891 – muere el 23 de agosto de 1927; y Bartolomeo Vanzetti nace el 11 de junio de 1888 –muere el 23 de agosto de 1927.
Eran dos inmigrantes italianos, trabajadores y anarquistas, que fueron juzgados, sentenciados y ejecutados por electrocución el 23 de agosto de 1927 en Massachusetts por el presunto robo a mano armada y asesinato de dos personas en 1920 en South Braintree, Massachusetts.
Tan controvertido juicio atrajo una enorme atención internacional, con críticos acusando al fiscal y al juez Webster Thayer de conducta impropia por condenarlos a muerte en 1921 luego de un juicio de pocas horas, y de permitir que sentimientos antiitalianos, antiinmigrantes y antianarquistas predispusieran al jurado.
Algunos prominentes estadounidenses, tales como el jurista Félix Frankfurter y Upton Sinclair apoyaron públicamente al Comité de Defensa de Sacco y Vanzetti, una organización privada que realizó apelaciones no exitosas al veredicto. Las apelaciones también fueron negadas por la Corte Suprema de Massachusetts y por la Corte Suprema de los Estados Unidos.
En 1926 el caso se convirtió en una polémica internacional y para 1927 las protestas masivas ya habían ocurrido en Nueva York, Londres, Ámsterdam y Tokio, así como huelgas a través de Sudamérica y disturbios en París, Ginebra, Alemania y Johannesburgo.
Debido a esta polémica y a una recepción masiva de telegramas pidiendo el perdón a Sacco y Vanzetti, el entonces gobernador de Massachusetts, Alvan T. Fuller, integró una comisión que a partir de junio de 1927 investigó el caso, pero confirmó el veredicto, ejecutándose la sentencia mortal un 23 de agosto de 1927. El hecho suscitó violentas protestas y atentados con bombas en diversas ciudades del mundo.
Desde su muerte, se ha dicho que esta fue debido a su ideología anarquista y que fueron injustamente ejecutados. Las investigaciones siguieron en las décadas de 1930 y 1940. La publicación de las cartas de ambos con elocuentes declaraciones de inocencia han acrecentado la creencia de que son inocentes, sin embargo, algunas pruebas balísticas —hechas al arma homicida que no gozó de la debida cadena de custodia— y algunas declaraciones incriminatorias por sus conocidos han nublado el caso.
En 1977, el gobernador de Massachusetts, Michael Dukakis, hizo una declaración diciendo que Sacco y Vanzetti fueron injustamente enjuiciados y encarcelados y que «cualquier desgracia debería ser para siempre borrada de sus nombres».
Lo que es seguro es que los dos hombres eran seguidores de Luigi Galleani, un anarquista italiano, que abogaba por la violencia revolucionaria, incluyendo la detonación de bombas y el asesinato. Galleani publicó Cronaca Sovversiva (Crónica Subversiva), un periódico que promovía la revolución violenta, así como un manual explícito para la fabricación de bombas (La Salute è in voi!) que era ampliamente distribuido entre sus seguidores.
En ese momento, los anarquistas italianos estaban a la cabeza en la lista de los enemigos peligrosos del gobierno, y habían sido identificados como sospechosos en varios bombazos violentos e intentos de homicidio (incluso uno de envenenamiento masivo),los más cercanos fueron deportados el 24 de junio de 1919. La mayor parte de los galleanistas que quedaron, evitaron ser arrestados entrando en inactividad o actuando en secreto.
Sacco y Vanzetti habían estado involucrados hasta cierto grado en la campaña de ataques con bombas, aunque sus roles no se han podido determinar con exactitud.
Salsedo trabajaba en una imprenta de Brooklyn que agentes federales habían relacionado con el panfleto de "Los Luchadores Anarquistas". Los galleanistas sabían que Salsedo había sido retenido por varias semanas y que había sido golpeado, y podían intuir que Salsedo y su camarada Roberto Elia habían hecho importantes revelaciones sobre la bomba puesta el 2 de junio de 1919, lo que sería confirmado después por el fiscal general Palmer.
Los galleanistas se dieron cuenta que tendrían que realizar sus planes en secreto y deshacerse de toda prueba incriminadora. Sacco y Vanzetti fueron encontrados manteniendo correspondencia con varios galleanistas, y una de las cartas a Sacco específicamente lo prevenía para que destruyera todo el correo después de leer la carta.
Vanzetti estaba furioso con su abogado quien, según él, "me vendió por treinta monedas de oro como Judas vendió a Jesucristo". Vanzetti también dijo que su abogado lo había convencido de no testificar a su favor temiendo que sus políticas anarquistas condicionaran al jurado. Se piensa que la ausencia del testimonio de Vanzetti contribuyó a convencer al jurado de su culpabilidad. Declarado culpable de un crimen que ningún historiador piensa que cometió, Vanzetti fue sentenciado por el Juez Thayer a cumplir de 12-15 años en la cárcel, la máxima sentencia permitida. continúa...
Comentarios
Publicar un comentario