MARGARET MITCHELL
MARGARET MITCHELL
LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
La cuarta parte de la novela comienza en enero de 1866. Mientras
Scarlett sigue luchando para mantener a flote a su familia, recibe la nefasta noticia
de que los Carpetbaggers y los Scalawags (políticos
corruptos que ahora dominan Georgia con el apoyo del Ejército yanqui
y el voto de los ex-esclavos negros, porque la mayoría de los blancos sureños
no pueden votar debido a las leyes de Reconstrucción) han aumentado los impuestos sobre la plantación de
"Tara" hasta una cifra imposible de pagar para Scarlett. La joven
se entera de que todo forma parte de un plan para embargar la hacienda y
después venderla en una subasta judicial, para que algún inescrupuloso
compinche de los politiqueros se pueda apoderar de la casa y sus tierras de
cultivo.
Desesperada Scarlett busca el consuelo de Ashley (que ahora vive y
trabaja en "Tara"), esperando que él tenga alguna idea para conseguir
el dinero, pero, él se muestra tan pasivo y débil de espíritu como de
costumbre. En una dramática escena Scarlett no se
puede contener y se le ofrece a Ashley, pero la rechaza luchando contra su
propio deseo.
Casi de inmediato Scarlett se entera de que el hombre que quiere apoderarse
de "Tara" es un antiguo
capataz yanqui de la hacienda que fue despedido por sus padres y que ahora
trabaja para el Gobierno Federal.
Y, para colmo de males, fue la mujer de este hombre la que le contagió el tifus a la madre de Scarlett cuando ella trataba de curarla. Scarlett se llena de indignación luego de la descarada visita de la pareja que pretende despojarla de su hogar y de sus tierras.
Y, para colmo de males, fue la mujer de este hombre la que le contagió el tifus a la madre de Scarlett cuando ella trataba de curarla. Scarlett se llena de indignación luego de la descarada visita de la pareja que pretende despojarla de su hogar y de sus tierras.
Pero algo que había mencionado Ashley hace renacer
la esperanza en Scarlett: él había dicho que la única persona que conocían que
tenía dinero era Rhett Butler, la tía Pittypat les había
informado por carta que estaba de regreso en Atlanta y que hacía
ostentación de riqueza.
Scarlett planea entonces aprovecharse del hecho de que Rhett está
obsesionado con ella para seducirlo y hacer que se case con ella. Y si no logra
casarse con él, está dispuesta a convertirse en su amante para de cualquiera
manera conseguir el dinero para salvar a "Tara" y sacar a su familia
de la pobreza.
Así que Scarlett decide partir lo antes posible a Atlanta, pero antes,
se hace un vestido elegante con unas viejas cortinas y toma otras precauciones
en su aspecto para evitar que Rhett sepa que su único interés es el dinero de él. Para
su desgracia, la fiel y suspicaz "Mamita" se empeña en ir con ella.
Al llegar a Atlanta, Scarlett se entera por la tía Pittypat de que Rhett
ha sido encarcelado por los soldados yanquis acusado de matar a un hombre negro
que había insultado a una mujer blanca y que puede ser condenado a la pena
de muerte en la horca, y que Rhett es más rico
de lo que ella imaginaba. Su fortuna fue hecha con el contrabando y la
especulación durante la guerra, aunque el pueblo de Atlanta
sospecha que Rhett también pudo llevarse parte del mítico tesoro de la
Confederación (las supuestas reservas de oro y dinero del Gobierno creado por
los rebeldes confederados del Sur, y que se esfumaron cuando ese Gobierno quedó
disuelto al perder la guerra).
Scarlett va a ver a Rhett a la cárcel y todo marcha bien al principio,
porque Rhett reacciona con una sincera emoción poco frecuente en él, pensando
que ella realmente está preocupada por lo que pudiera pasarle (Scarlett finge muy bien estar mortificada
por la idea de que puedan matarlo). Y en la cumbre del placer para
Scarlett, Rhett le va confirmando que es tan rico como la gente se imagina y le
dice que el verdadero propósito de su encarcelamiento (aprovechando la
acusación de asesinato) es que los yanquis quieren sacarle información sobre el
tesoro de la Confederación al que desean echarle mano. Pero, cuando Rhett parece a punto de caer en la trampa de Scarlett, un torpe
descuido de ella le delata su pobreza. Pero Rhett
le dice con sinceridad que no puede darle el dinero solicitado porque los
yanquis vigilan sus transacciones financieras y terminarían quitándole el
dinero a ella y confiscándole toda la fortuna a él. Desesperada y furiosa
Scarlett tiene una crisis de nervios y, al recuperarse, se despide de Rhett
llena de odio contra él y deseando verlo muerto en la horca lo antes posible.
Con sus esperanzas rotas, Scarlett se encuentra por casualidad en las
calles de Atlanta con Frank Kennedy, un viejo conocido y además prometido de Suellen su hermana. Gracias a este encuentro Scarlett se entera de
que debido a un golpe de buena suerte producto de la confusión del final de la
guerra, Kennedy ha podido abrir una tienda, un próspero negocio que en poco
tiempo le ha permitido ahorrar un capital más o menos importante. Y gracias a
ese capital iba a comprar en poco tiempo otro negocio, un aserradero, que
junto con el otro lo harían un hombre rico. Scarlett recibe la noticia con
enfado y desesperación, ya que sabe que su hermana, una chica frívola, egoísta
e ingrata, no estará dispuesta a ayudar a su familia y que no le importaría
para nada que "Tara" fuera
embargada y vendida.
Entonces Scarlett le miente a
Kennedy diciéndole que Suellen se va a
casar con otro hombre harta de esperar por él y sin haberle avisado siquiera. Y
aprovecha el dolor, la indignación y el despecho del hombre para seducirlo y
hacer que le proponga matrimonio a ella. Todo ello por puro y frío interés. Después
de la boda, Scarlett paga los impuestos con el dinero de Frank y así logra
salvar a "Tara". Su hermana Suellen reacciona con furia ante la
traición de Scarlett y le envía una carta violenta e insultante que marca la
ruptura definitiva entra las dos hermanas que siempre se habían detestado. La
ambiciosa Scarlett comienza inmediatamente a inmiscuirse en la dirección de los
negocios de su nuevo marido aprovechando la debilidad de carácter de éste.
A las pocas semanas Scarlett recibe la inesperada visita de Rhett, que
finalmente ha sido liberado de la cárcel sin cargos. Él la trata con su
habitual descaro y sarcasmo, haciendo caso omiso de la rabia de ella. Rhett le
confiesa a Scarlett que fue el autor del asesinato del negro por el que lo
habían encarcelado, pero que había conseguido ser liberado chantajeando a un
importante funcionario del Gobierno Federal que había estado implicado en
negocios sucios con él, en el pasado. Además le confiesa que cometió otro
asesinato por el que no ha sido acusado, y que es verdad
que se había apropiado de parte del tesoro de la Confederación. Y le revela a Scarlett el monto de su extraordinaria fortuna, para
gran tormento de ella que no pudo ser dueña de todo ese dinero.
Luego de otra intensa batalla
verbal entre Scarlett y Rhett, ella termina aceptando el dinero que él le
ofrece en préstamo, y con el cual Scarlett compra el aserradero que había
pensado comprar su marido (antes de desistir al haber gastado el dinero en
pagar la contribución de "Tara"). De esta manera ahora ella tiene el
aserradero a su nombre.
Para disgusto de su marido,
Scarlett se hace cargo de la administración del aserradero, en una sociedad que
veía con muy malos ojos a las mujeres que asumían roles reservados
exclusivamente para los hombres, como el de empresario. Pero Scarlett hace caso omiso a las críticas y a los chismes, y se convierte en una implacable y exitosa mujer de negocios. Gracias al
auge de la construcción (para reconstruir la ciudad devastada por la guerra) la
demanda de madera es muy grande y Scarlett hace mucho dinero, dinero que
tampoco entrega a su marido como era la costumbre de la época, sino que
invierte ella misma (principalmente en "Tara").
Scarlett se vale de todo, hasta de la mentira, para ganarles
a sus competidores comerciales; consigue arruinar a uno de ellos (que antes
había mentido sobre ella) y luego le obliga a venderle su aserradero, teniendo
así un segundo aserradero bajo su control. También engaña a sus clientes para
obtener más ganancias.
A pesar de la buena marcha de
sus negocios, Scarlett tiene miedo de ser víctima de las represalias de los
yanquis si descubren la participación de ella y su marido en un episodio en que
prestaron ayuda a un viejo amigo que huía de la justicia. Por eso y para hacer
mejores negocios, Scarlett se hace amiga de los oficiales del Ejército yanqui y
de las mujeres de éstos, y los convierte en sus clientes, a pesar del escándalo
que su conducta desata en la ciudad, especialmente entre sus viejos conocidos.
En el fondo Scarlett siente más odio por los yanquis que sus conocidos que la
critican, pero está dispuesta a cualquier cosa para no perder
la seguridad y la fortuna que tanto le han costado.
Mientras tanto Scarlett se
queda embarazada de su segundo marido, para su disgusto, ya que no desea tener
más hijos. A pesar de las molestias de su embarazo, Scarlett sigue
personalmente al frente de sus negocios, y en medio de tantos problemas y
disgustos su único consuelo es Rhett Butler. Él continúa su amistad con ella y
se las arregla para estar a su lado cuando más la necesita, especialmente
cuando sale a hacer negocios por los peligrosos parajes solitarios llenos de
bandidos de los alrededores de Atlanta. Scarlett se sorprende de que Rhett
quiera estar a su lado cuando ella no se ve atractiva debido a su embarazo.
Y justo en esa temporada tan difícil para ella, Scarlett recibe otra
mala noticia: su padre ha muerto. A pesar de su avanzado embarazo, Scarlett
regresa a "Tara" y allí descubre que su padre ha muerto en un
accidente al caer del caballo, mientras corría y trataba de saltar una valla.
También se entera de que su hermana Suellen tiene en cierto modo la culpa del
accidente, ya que ella lo emborrachó y trató de aprovecharse de
su locura para hacerlo jurar lealtad a la Unión en presencia de las
autoridades yanquis y así obtener una jugosa indemnización económica del
Gobierno Federal. Pero el anciano reaccionó a tiempo, y en el episodio de furia
y excitación nerviosa siguiente fue que se lanzó a correr hasta hallar la
muerte. Para su sorpresa Scarlett también se entera de que Will Benteen (el
amigo de Scarlett y administrador de "Tara") desea casarse con
Suellen y por ello le pide la mano de ella a Scarlett. La sorpresa es mayor
porque Scarlett sabe que Will está enamorado de su otra hermana, Carreen; pero
la razón de todo es otra sorpresa para ella, y es que Carreen ha decidido
ingresar en un convento y convertirse en reverenda porque no ha podido olvidar
a su novio que murió en la guerra.
Ante ello, Will decide casarse
con Suellen para así poder quedarse en "Tara" el resto de su vida, ya
que ama esa tierra, y Suellen lo acepta para no quedarse solterona.
Al volver a "Tara" Scarlett también se entera de que Ashley
piensa irse a vivir a Nueva York con su esposa e hijo y aceptar un
empleo en un banco que le ha ofrecido un amigo. De esta manera Ashley
quiere obtener independencia económica y dejar de vivir de la caridad de
Scarlett. Scarlett desesperada le ofrece convertirlo en el director y socio de
uno de sus aserraderos, para así conservarlo cerca de ella. Él rechaza la
oferta porque lo ve como una limosna y no soporta seguir viviendo de ella.
Scarlett pierde los nervios ante la negativa de Ashley, pero la oportuna
intervención de Melanie le sirve a Scarlett para manipular las cosas a su
favor. Ante la presión de las dos mujeres Ashley acepta la oferta y se marcha a
Atlanta con su familia a trabajar con Scarlett.
Algún tiempo después de regresar
a Atlanta, Scarlett da a luz a una niña, llamada Ella Lorena Kennedy (fea como
su padre). En el tiempo en que nace la hija de Scarlett, la ciudad se encuentra
llena de tensión y miedo debido a las actividades del Ku Klux Klan. La organización clandestina formada por los
blancos ex confederados se dedica a cometer actos criminales y terroristas
contra los negros y los políticos que los protegen, lo que provoca una violenta
represión por parte del Ejército yanqui contra la población de la ciudad.
Debido al clima de violencia, el
marido de Scarlett intenta mantenerla recluida en casa sin permitirle ir a los
aserraderos, para disgusto de ella, pero finalmente Scarlett se consigue un
guardaespaldas, un peligroso y salvaje montañés que estuvo en la cárcel por
matar a su mujer y que fue liberado en los meses finales de la guerra, a cambio
de que prestara servicio en el Ejército Confederado. Con la protección de su
escolta Scarlett retoma la dirección de sus negocios.
No mucho tiempo después Scarlett contrata con el Gobierno del Estado el
alquiler de presos condenados a trabajos forzados, que son obligados a trabajar
como esclavos para los empresarios que pagan por ellos al Gobierno estatal.
Además Scarlett pone a un despiadado hombre al frente de uno de sus aserraderos
para que explote sin piedad a los presos (en el otro aserradero Ashley trata
mucho mejor a los presos, pero a costa de no hacerlos producir tanto). El
guardaespaldas de Scarlett renuncia indignado, ya que había vivido el
sufrimiento de los presidiarios, y la sociedad de Atlanta una vez más reacciona
escandalizada contra Scarlett.
En medio de todo esto Rhett regresa a Atlanta tras una misteriosa
ausencia de varios meses. Al reencontrarse con Scarlett, le cuenta que ha
estado en varios lugares, entre ellos Nueva Orleans. Ella le hace confesar
(a pesar de su renuencia) que estuvo en Nueva Orleans para visitar a un chico
del cual es su tutor legal. También estuvo en Charleston porque había
muerto su padre (al que odiaba) y debía encargarse de su madre y hermana empobrecidas.
Un día Scarlett hace una de sus
habituales visitas de supervisión a uno de sus aserraderos y necesariamente
tiene que pasar cerca de un poblado formado por chozas y habitado por
indigentes blancos y negros, en su mayoría delincuentes y prostitutas. Al
volver, Scarlett es atacada por dos fornidos delincuentes, uno blanco y el otro
negro, que intentan robarla y se ponen violentos ante la feroz resistencia de
ella. En el último momento, cuando ya parece perdida, Scarlett es rescatada por
Big Sam, un negro antiguo esclavo de "Tara" alto y fuerte que
sobrevivía en el poblado marginal. Big Sam se enfrenta a los dos delincuentes y
aparentemente mata al ladrón negro (el blanco posiblemente muere bajo las
ruedas del coche de Scarlett luego de ser derribado por Big Sam de un
puñetazo). El noble ex esclavo huye con Scarlett, mientras ella sufre una
crisis de nervios.
Scarlett se enfada cuando,
después del incidente, su marido, Frank Kennedy, la lleva a casa de Melanie y
la deja allí con los niños, para marcharse a una reunión política; Scarlett lo
interpreta como indiferencia de su marido por lo que le había pasado. (Lo
que Scarlett ignora es que Frank, Ashley y casi todos los hombres de Atlanta
amigos de su familia son miembros del Ku Klux Klan y que planean una venganza
por lo que le había ocurrido a ella.)…
Rhett se ha enterado por dos
capitanes borrachos de que los hombres del Klan se dirigen a una trampa tendida
por los militares yanquis, que sabían de sus planes y los esperan para matarlos
o arrestarlos. Rhett le pide desesperado a Melanie que le diga dónde están para
ir a salvarlos. A pesar de las protestas de India y Archie (el matón
guardaespaldas) que creen que Rhett es un espía y un traidor, Melanie confía en
él y le dice todo. Rhett cabalga en un desesperado intento por salvarlos de la
emboscada.
Las tropas yanquis no tardan en
rodear la casa de Melanie y Ashley, mientras ella le dice al capitán al mando
de la tropa que su marido está en una reunión política, pero los soldados se
quedan esperando atraparlo. Rhett no llega a tiempo para evitar la emboscada y
la escaramuza entre los soldados y los miembros del Klan, pero logra llevarse
con él a Ashley, que está herido de bala, y a algunos viejos amigos de la
familia de Melanie. Rhett inventa un hábil engaño para hacer creer a los
yanquis que los hombres han estado con él toda la noche en el burdel de su amiga Belle, emborrachándose y
disfrutando con las chicas. Desde el burdel se lleva a Ashley y a otro miembro
del Klan a la casa de Melanie, y gracias a la actuación de ésta consigue
engañar a los militares de guardia en la casa.
Aunque Scarlett sólo se preocupa por el herido Ashley, pronto queda
horrorizada cuando Rhett le cuenta que su marido, Frank Kennedy, ha muerto de
un balazo en la cabeza durante el tiroteo. Para colmo de males, Rhett tiene que
hacer que Archie se lleve los cuerpos de Frank y de otro miembro del Klan y los
deje tirados cerca del burdel de Belle, arreglándolos de tal manera que los
yanquis piensen que se pelearon borrachos por una prostituta y terminaron
matándose a tiros. Los falsos testimonios de Rhett, Belle y luego del propio
Ashley salvan a todos los implicados detenidos, pero los orgullosos
aristócratas de Atlanta quedan humillados al ser pintados como borrachos y
clientes de prostitutas, por lo que odian a Rhett en vez de agradecerle.
El día del entierro de Frank, después de que se marcharon todos los
amigos y parientes, Scarlett es atormentada por los remordimientos por haber
arruinado la vida de su difunto marido, por haberlo engañado para que se casara
con ella, por casarse con él únicamente por su dinero, por haberlo hecho
infeliz durante el corto tiempo que estuvieron casados y por haberle provocado
la muerte indirectamente. Scarlett se emborracha para tratar de olvidar, pero
entonces recibe la inesperada visita de Rhett.
Luego de consolarla y calmar sus remordimientos, Rhett le propone
matrimonio de forma sorprendente y descarada (con el cuerpo de Frank
"todavía caliente", como le dice la propia Scarlett). Tras otra
acalorada y divertida discusión entre los dos, Scarlett termina aceptando
casarse con Rhett después de una apasionada escena de besos entre ambos. Como
Rhett debe hacer un viaje de varios meses a Inglaterra, el compromiso matrimonial no se anuncia hasta que regresa, y entonces
la sociedad de Atlanta reacciona más escandalizada que nunca ante el hecho de
que Scarlett se vaya a casar apenas un año después de la muerte de su anterior
marido y además por la pésima reputación que tienen tanto ella como Rhett.
La rabia de la gente de Atlanta es mayor porque, poco antes de
anunciarse el compromiso (en abril de 1868), es elegido Gobernador de Georgia el
candidato del Partido Republicano Rufus Bullock. El nuevo Gobernador fue elegido
con el voto de los negros ex esclavos y el apoyo de los militares yanquis,
mientras que la mayoría de los blancos no pueden votar. Los viejos habitantes
de Atlanta odian al Gobernador y a todos los que son amigos suyos, y entre esos
amigos está Rhett Butler.
A pesar de la oposición de su familia y amistades, Scarlett se casa con
Rhett. La pareja inicia su luna de miel con un viaje a Nueva Orleans, y así termina la cuarta parte de la novela. continuará...
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