CRISTÓBAL ROJAS
CRISTÓBAL ROJAS
Pintor. Hijo del doctor Cristóbal Rojas Acosta, pintor aficionado, y Alejandra Poleo. Su fecha de nacimiento ha sido tema de múltiples controversias ya que los registros parroquiales no se han encontrado.
En 1958 se celebró el centenario de su nacimiento, aunque años después Alfredo Boulton afirmó que, por tradición familiar, había nacido el 15 de diciembre de 1857, sin embargo la fecha de nacimiento aparecida en El Cojo Ilustrado (1° de julio de 1892), es el único documento escrito contemporáneo al pintor.
Cristóbal Rojas, padre, fue nombrado el 12 de junio de 1860 por el presidente Manuel Felipe de Tovar, cónsul en Santo Domingo, donde ya se encontraba despachando el 20 de ese mismo mes. Al renunciar Tovar y José Antonio Páez llega el poder, en 1861, Rojas es destituido. Revalidó su título de médico en República Dominicana en 1860 y también ejerció en Puerto Rico hasta 1864, cuando regresó con su familia al país.
La primera obra conocida de Cristóbal Rojas, hijo, es una copia de la Virgen de Chiquinquirá, datada en 1872, lo que confirma que Rojas debió recibir las primeras lecciones de dibujo de su abuelo, José Luis Rojas, tallista de motivos religiosos, a quien retratará.
En 1878 se traslada a Caracas, donde trabaja en una fábrica de tabaco. Fue discípulo de José Manuel Maucó en la Academia de Pintura y Dibujo que funcionaba entonces en la Universidad Central. Posiblemente era el Rojas que con seis o siete meses de estudio se destacó por sus dibujos y modelado en yeso en la exposición de alumnos del 5 de julio de 1878 (La Opinión Nacional, 10 de julio de 1878). Ese año, en el Certamen Nacional, fueron presentadas cuatro pinturas suyas (Fígaro, 26 de noviembre de 1878), una de ellas fue Muerte de Girardot, cuyo tema Rojas recreará con éxito años después.
En 1881, Antonio Herrera Toro inicia los trabajos de decoración del presbiterio de la Catedral de Caracas y Rojas trabaja como su asistente. Los apóstoles a los lados del cuadro de las Virtudes cristianas de Herrera, así como las decoraciones en grisalla, son de Rojas (Duarte y Gasparini, 1989, p. 194). La prensa reseñó la polémica de Herrera Toro con Daville cuando éste tomó decisiones sin su consulta en la decoración, como borrar los ornamentos laterales ejecutados por Rojas a los lados de las figuras de San Pedro y San Pablo (La Opinión Nacional, 4 de enero de 1883).
Hacia 1882 realiza cuadros de ruinas, temática inusual entre los pintores locales, entre ellos dos sobre las ruinas de Cúa después del terremoto (el más notable, en vista frontal con personajes a partir de una fotografía) y Ruinas del convento de Nuestra Señora de las Mercedes (colección sucesión Barnola). El tema le era familiar ya que el pintor vivía entre Mercedes y Tienda Honda, cerca del templo. Con este último cuadro y uno de gran formato, La muerte de Girardot en Bárbula (colección Museo Bolivariano, Caracas) participa en agosto de 1883 en la "Exposición Nacional de Venezuela" (Palacio de la Exposición, Caracas) en conmemoración del centenario del natalicio del Libertador. Rojas recibe en esa ocasión su primer reconocimiento por su cuadro histórico.
Para Ramón de la Plaza, éste representaba "la aparición de la inteligencia a la interpretación de la verdad, guiada únicamente por el sentimiento de la naturaleza" (La Opinión Nacional, 16 de agosto de 1883). El Estado adquiere la obra en 8.000 bolívares (La Opinión Nacional, 5 de diciembre de 1883) y le concede una beca de 60 pesos mensuales para estudiar en Europa.
Anna Gradowska resumió así la trayectoria de Rojas: "el joven, que salió de las bases conceptuales neo-clásicas, asimiló en pocos años la enseñanza que le fue suministrada en la Academia Julian, y llegó a identificarse, al principio, con las tendencias básicas del arte oficial, para superar seguidamente esta etapa de aprendiz atento, y entrar, a través de su sensibilidad propia, en contacto intuitivo con las inquietudes modernas, que apenas empezaban a hacerse visibles" (1993, p. 20).
Existe un estudio,que marca el interés de Rojas por las tendencias simbolistas |
Pintor. Hijo del doctor Cristóbal Rojas Acosta, pintor aficionado, y Alejandra Poleo. Su fecha de nacimiento ha sido tema de múltiples controversias ya que los registros parroquiales no se han encontrado.
En 1958 se celebró el centenario de su nacimiento, aunque años después Alfredo Boulton afirmó que, por tradición familiar, había nacido el 15 de diciembre de 1857, sin embargo la fecha de nacimiento aparecida en El Cojo Ilustrado (1° de julio de 1892), es el único documento escrito contemporáneo al pintor.
Cristóbal Rojas, padre, fue nombrado el 12 de junio de 1860 por el presidente Manuel Felipe de Tovar, cónsul en Santo Domingo, donde ya se encontraba despachando el 20 de ese mismo mes. Al renunciar Tovar y José Antonio Páez llega el poder, en 1861, Rojas es destituido. Revalidó su título de médico en República Dominicana en 1860 y también ejerció en Puerto Rico hasta 1864, cuando regresó con su familia al país.
La primera obra conocida de Cristóbal Rojas, hijo, es una copia de la Virgen de Chiquinquirá, datada en 1872, lo que confirma que Rojas debió recibir las primeras lecciones de dibujo de su abuelo, José Luis Rojas, tallista de motivos religiosos, a quien retratará.
En 1878 se traslada a Caracas, donde trabaja en una fábrica de tabaco. Fue discípulo de José Manuel Maucó en la Academia de Pintura y Dibujo que funcionaba entonces en la Universidad Central. Posiblemente era el Rojas que con seis o siete meses de estudio se destacó por sus dibujos y modelado en yeso en la exposición de alumnos del 5 de julio de 1878 (La Opinión Nacional, 10 de julio de 1878). Ese año, en el Certamen Nacional, fueron presentadas cuatro pinturas suyas (Fígaro, 26 de noviembre de 1878), una de ellas fue Muerte de Girardot, cuyo tema Rojas recreará con éxito años después.
En 1881, Antonio Herrera Toro inicia los trabajos de decoración del presbiterio de la Catedral de Caracas y Rojas trabaja como su asistente. Los apóstoles a los lados del cuadro de las Virtudes cristianas de Herrera, así como las decoraciones en grisalla, son de Rojas (Duarte y Gasparini, 1989, p. 194). La prensa reseñó la polémica de Herrera Toro con Daville cuando éste tomó decisiones sin su consulta en la decoración, como borrar los ornamentos laterales ejecutados por Rojas a los lados de las figuras de San Pedro y San Pablo (La Opinión Nacional, 4 de enero de 1883).
Hacia 1882 realiza cuadros de ruinas, temática inusual entre los pintores locales, entre ellos dos sobre las ruinas de Cúa después del terremoto (el más notable, en vista frontal con personajes a partir de una fotografía) y Ruinas del convento de Nuestra Señora de las Mercedes (colección sucesión Barnola). El tema le era familiar ya que el pintor vivía entre Mercedes y Tienda Honda, cerca del templo. Con este último cuadro y uno de gran formato, La muerte de Girardot en Bárbula (colección Museo Bolivariano, Caracas) participa en agosto de 1883 en la "Exposición Nacional de Venezuela" (Palacio de la Exposición, Caracas) en conmemoración del centenario del natalicio del Libertador. Rojas recibe en esa ocasión su primer reconocimiento por su cuadro histórico.
Para Ramón de la Plaza, éste representaba "la aparición de la inteligencia a la interpretación de la verdad, guiada únicamente por el sentimiento de la naturaleza" (La Opinión Nacional, 16 de agosto de 1883). El Estado adquiere la obra en 8.000 bolívares (La Opinión Nacional, 5 de diciembre de 1883) y le concede una beca de 60 pesos mensuales para estudiar en Europa.
El 24 de diciembre de 1883 desembarca en Saint-Nazaire. Ya en París se inscribe en la Academia Julian donde recibirá clases de Jean-Paul Laurens hasta 1888. A comienzos de 1884 realiza dos pequeños cuadros "de naturaleza muerta que llaman", según escribe a su madre en carta del 23 de marzo. Ese mismo año, en su taller del 54 de la rue de Assas, realiza El mendigo, firmado el 20 de marzo, y el retrato del abogado Edoardo León Ponte (colección GAN), firmado el 3 de agosto.
A pesar de los brillantes atisbos de la segunda de estas obras, Rojas continuará con su temática social que en Venezuela tendrá un solo predecesor, Martín Tovar y Tovar, quien realizó en 1853 un cuadro que representaba a una madre y su hija, "que arrastradas por la miseria, se están asfixiando con gas carbónico en su propia habitación", el único de este género conocido del artista (Diario de Caracas, 19 de noviembre de 1853). De alrededor de 1884 son Naturaleza muerta con libro abierto y Naturaleza muerta con paños (ambas en la colección GAN), tal vez se trate de las referidas por el pintor en una carta del 23 de marzo de 1884, cuando se inicia en este género (cf. Boulton, op. cit., p. 203) y que muestran los adelantos del pintor en el dominio académico.
En 1885 asiste por primera vez al Salón de Artistas Franceses con La orfandad (colección sucesión Manuel Díaz Rodríguez). Arturo Michelena llega a París ese año y ambos artistas comparten taller en el 23 de la rue Delambre, en Montparnasse. En 1886, año en que se realiza el último salón de los impresionistas en París en el que Degas expone 10 desnudos en pastel, recibe una de las 56 menciones del Salón de Artistas Franceses con La miseria (180 x 221 cm, colección GAN), que fue ampliamente reseñado en la prensa francesa e inglesa (La Opinión Nacional, 2 de julio de 1886).
A pesar de los brillantes atisbos de la segunda de estas obras, Rojas continuará con su temática social que en Venezuela tendrá un solo predecesor, Martín Tovar y Tovar, quien realizó en 1853 un cuadro que representaba a una madre y su hija, "que arrastradas por la miseria, se están asfixiando con gas carbónico en su propia habitación", el único de este género conocido del artista (Diario de Caracas, 19 de noviembre de 1853). De alrededor de 1884 son Naturaleza muerta con libro abierto y Naturaleza muerta con paños (ambas en la colección GAN), tal vez se trate de las referidas por el pintor en una carta del 23 de marzo de 1884, cuando se inicia en este género (cf. Boulton, op. cit., p. 203) y que muestran los adelantos del pintor en el dominio académico.
En 1885 asiste por primera vez al Salón de Artistas Franceses con La orfandad (colección sucesión Manuel Díaz Rodríguez). Arturo Michelena llega a París ese año y ambos artistas comparten taller en el 23 de la rue Delambre, en Montparnasse. En 1886, año en que se realiza el último salón de los impresionistas en París en el que Degas expone 10 desnudos en pastel, recibe una de las 56 menciones del Salón de Artistas Franceses con La miseria (180 x 221 cm, colección GAN), que fue ampliamente reseñado en la prensa francesa e inglesa (La Opinión Nacional, 2 de julio de 1886).
- Ese año Ermelindo Rivodó escribe una crónica sobre el pintor "que no llegaba a los 25 años" acuñando la relación entre la obra melancólica del pintor y su propia personalidad (El Cojo Ilustrado, 1 de julio de 1892). Al año siguiente, en 1887, ejecuta el retrato del doctor Quintana, de gran calidad plástica (colección BIV), su emblemático Autorretrato con sombrero rojo, y dos obras de gran formato, El plazo vencido y La taberna (pertenecientes a la colección GAN); con esta última participa en el Salón de Artistas Franceses de ese año. La obra de Rojas, connivente con la Academia y el gusto sentimental y moralista de la época, seguía el camino opuesto a los reveladores umbrales que el impresionismo había abierto a la percepción de la cotidianidad. Michelena se muda en 1888 al bulevar Raspail y Rojas, que permanece en la rue Delambre, ejecuta El violinista enfermo y la Primera y última comunión (ambas colección GAN).
- En obras como Boceto —
- Muchacha vistiéndose— y
- Estudio para El balcón, demostró tanto su excepcional percepción como bocetista de formación académica como su interés por nuevas temáticas, mientras que en sus pequeños estudios anatómicos
- (Estudio anatómico; Torso nº 1, óleo sobre papel;
- Torso nº 2, óleo sobre tela, tal vez el más brillante, y Brazo, óleo sobre cartulina, todos colección GAN y realizados antes de 1888), traslució su dominio en el campo del étude.
Aquejado por la tuberculosis pasa una temporada con Rivero Sanavria en Villeneuve-Saint-Georges (Francia), donde pinta algunos paisajes y a mediados de 1888 concluye Primera y última comunión (colección GAN). Rojas realizó el escudo de Venezuela que fue entregado a nombre de los estudiantes venezolanos en ocasión de la inauguración de la nueva Sorbona.
Desde Caracas se le comisiona en 1889 el retrato del presidente Juan Pablo Rojas Paúl (firmado en 1890) y el padre Olegario de Barcelona lo encomienda para pintar un cuadro de ánimas para la Iglesia de la Divina Pastora (Caracas), por el que recibiría 12.000 bolívares. Concluye Dante y Beatriz (colección MRE), que junto con El bautizo, remite al Salón de Artistas Franceses de ese año.
Dante y Beatriz, de la cual existe un estudio, marca el interés de Rojas por las tendencias simbolistas que terminarán triunfando en la Francia de final de siglo. Se muda al 26 de la rue Liancourt. En esta última época se han ubicado El faisán (colección GAN) y Techos de París (óleo sobre madera, colección GAN), su única obra de temática urbana.
A comienzos de enero de 1890, según la carta del cónsul Modesto Urbaneja al ministro de relaciones exteriores en Caracas, Rojas y Rivero Sanabria, se hallaban, "según me dicen, sufriendo no pocas escaseces" (Archivo MRE, Interior, 10). Ese año, sin embargo, concluye El purgatorio, en el que resume sus conocimientos académicos de la anatomía y el claroscuro y que es premiado en el Salón de Artistas Franceses, pero aquejado por la tuberculosis, viaja a finales de mayo a Pau, al sur de Francia, donde realiza paisajes.
En carta del 24 de julio de 1890, el cónsul de Venezuela en París, Luis Theodoro Ravelo, daba cuenta a Caracas de los estudiantes becados en esa ciudad; Rojas se encontraba para esa fecha aún en Pau. Regresa a Caracas en agosto de 1890, trayendo El purgatorio, que ve colocado en la capilla de las ánimas de la Iglesia de la Divina Pastora. A los pocos meses fallece. En su partida de defunción se afirma que tenía 30 años.
Desde Caracas se le comisiona en 1889 el retrato del presidente Juan Pablo Rojas Paúl (firmado en 1890) y el padre Olegario de Barcelona lo encomienda para pintar un cuadro de ánimas para la Iglesia de la Divina Pastora (Caracas), por el que recibiría 12.000 bolívares. Concluye Dante y Beatriz (colección MRE), que junto con El bautizo, remite al Salón de Artistas Franceses de ese año.
Dante y Beatriz, de la cual existe un estudio, marca el interés de Rojas por las tendencias simbolistas que terminarán triunfando en la Francia de final de siglo. Se muda al 26 de la rue Liancourt. En esta última época se han ubicado El faisán (colección GAN) y Techos de París (óleo sobre madera, colección GAN), su única obra de temática urbana.
A comienzos de enero de 1890, según la carta del cónsul Modesto Urbaneja al ministro de relaciones exteriores en Caracas, Rojas y Rivero Sanabria, se hallaban, "según me dicen, sufriendo no pocas escaseces" (Archivo MRE, Interior, 10). Ese año, sin embargo, concluye El purgatorio, en el que resume sus conocimientos académicos de la anatomía y el claroscuro y que es premiado en el Salón de Artistas Franceses, pero aquejado por la tuberculosis, viaja a finales de mayo a Pau, al sur de Francia, donde realiza paisajes.
En carta del 24 de julio de 1890, el cónsul de Venezuela en París, Luis Theodoro Ravelo, daba cuenta a Caracas de los estudiantes becados en esa ciudad; Rojas se encontraba para esa fecha aún en Pau. Regresa a Caracas en agosto de 1890, trayendo El purgatorio, que ve colocado en la capilla de las ánimas de la Iglesia de la Divina Pastora. A los pocos meses fallece. En su partida de defunción se afirma que tenía 30 años.
En 1893 sus obras fueron expuestas en la "Exposición mundial colombina" de Chicago. En 1895, 10 de sus telas participaron en la "Apoteosis de Sucre" con motivo del centenario del natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho, y en 1896, se expusieron cinco en la Apoteosis de Miranda, con motivo de los 80 años del fallecimiento del Precursor.
Debido a que el pintor usaba betún de Judea para agudizar los efectos de luz y sombra, sus obras se han oscurecido sensiblemente; cuando La taberna se expuso en 1896, ya anteriormente la prensa había reseñado esta característica (El Cojo Ilustrado, 15 de febrero de 1895). En 1904 el Estado adquiere La taberna por 10.000 bolívares (Gaceta Oficial, 29 de abril de 1904).
Dos años después, la madre del artista inició una querella ante el arzobispo de Caracas, Juan Bautista Castro, reclamando el pago no cancelado por El purgatorio, ya que Rojas sólo había recibido pequeñas sumas para "gastos de pinturas y pago de modelos".
Debido a que el pintor usaba betún de Judea para agudizar los efectos de luz y sombra, sus obras se han oscurecido sensiblemente; cuando La taberna se expuso en 1896, ya anteriormente la prensa había reseñado esta característica (El Cojo Ilustrado, 15 de febrero de 1895). En 1904 el Estado adquiere La taberna por 10.000 bolívares (Gaceta Oficial, 29 de abril de 1904).
Dos años después, la madre del artista inició una querella ante el arzobispo de Caracas, Juan Bautista Castro, reclamando el pago no cancelado por El purgatorio, ya que Rojas sólo había recibido pequeñas sumas para "gastos de pinturas y pago de modelos".
- En 1934 el MRE se adjudicó por 39.000 francos la colección de 30 piezas que el pintor había legado a Madeleine Figoni (Pineda, 1977, p. 74). Entre ellas se encontraba:
- El Autorretrato,
- Techos de París,
- Boceto para Dante y Beatriz,
- Tres naturalezas muertas,
- Doce dibujos en grafito y
- Dos acuarelas (Lámpara, colección GAN, y
- La bordadora colección MRE). La mayoría de estas piezas se encuentran actualmente en la GAN, donde se conserva la colección más importante de cuadros de Rojas, así como una selección de sus dibujos en pequeño formato, como Dos cabezas de ancianos (sin fecha), Crucifixión y un grupo de bocetos de mujeres de medio cuerpo. Parte de esta obra no fue datada por su autor, lo que no ha permitido a la crítica seguir con precisión su evolución pictórica, ya que después de su prometedor retrato de Odoardo León Ponte, insiste en la línea trazada por El mendigo, anterior a éste.
- Alejandro Otero quiso ver en la trayectoria de Rojas el camino que había recorrido la pintura desde los realistas hasta los albores del impresionismo:
- "pintura de betunes y claroscuro, primero;
- después pintura tonal en la que el aire circula;
- luego el descubrimiento del color inaugurado por los románticos, hasta desembocar finalmente en experiencias muy similares a la de los precursores del movimiento de los impresionistas" (1993, p. 121).
- Juan Calzadilla, siguiendo la interpretación tradicional sobre Rojas, que parte de Rivodó, ha expresado que el autor de La miseria "asume en la pintura venezolana la representación de lo trágico", para agregar sobre su última etapa: "Rojas comienza una serie de bocetos y pequeñas telas donde prescinde de los efectos anecdóticos de sus grandes telas pintadas para concurrir al Salón de los Campos Elíseos, dando paso a un mayor interés por el estudio directo de los objetos y la luz, mediante el empleo de una gama más clara" (1967, p. 233). La obra de Rojas ha sido exhibida en Caracas en importantes muestras colectivas como la "Exposición del paisaje venezolano" (MBA, 1942) e "Indagación de la imagen (la figura, el ámbito, el objeto). Venezuela, 1680-1980. Exposición temática. Primera parte" (GAN, 1980).
- Desde 1958, la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas recibe el nombre del artista. En este año, el MBA presentó la primera retrospectiva de su obra, a la que siguieron otras dos muestras en la GAN, en 1980 y 1990. www.wihistoria.
Comentarios
Publicar un comentario