MANUEL EGAÑA*****
MANUEL EGAÑA
Manuel Rafael Egaña Barroeta nace en Zaraza, Estado Guárico, el 24 de enero de 1900 - muere en Caracas, el 16 de diciembre de 1985.
Fue un jurista, economista y político venezolano, de destacada figuración en la administración pública venezolana contemporánea. Fue Ministro de Fomento en tres ocasiones, así como también diplomático, parlamentario, Presidente del Congreso Nacional, Consultor Jurídico y Director en varios Despachos Ejecutivos y miembro de numerosas comisiones ad hoc, designadas para estudiar problemas económicos específicos o redactar proyectos de ley. En el ámbito privado, se dedicó a la ganadería y agricultura, así como también al análisis de la economía venezolana, faceta que desarrolló como escritor de libros y artículos de opinión en la prensa nacional.
Reseña biográfica
Culminó la enseñanza media en su pueblo natal y siendo muy joven se trasladó a Caracas en busca de superación intelectual. Se inscribe en la Universidad Central de Venezuela pero tiene que iniciar sus estudios de Derecho en la Escuela de Ciencias Jurídicas de la Santa Capilla, debido a que el gobierno de Juan Vicente Gómez había clausurado la Universidad por actos de rebelión estudiantil vinculados con protestas en contra del sistema político de la época.
Allí recibe instrucción de los fundadores del Derecho moderno en Venezuela, como Esteban Gil Borges y Pedro Itriago Chacín entre otros. Junto con un grupo de compañeros funda el Centro de Estudiantes de Derecho, organización que va a tener influencia preponderante en la Federación de Estudiantes de Venezuela y en las luchas estudiantiles de años venideros. Siendo aún estudiante, ingresó a la administración pública con el cargo de Oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Se gradúa de doctor en Ciencias Políticas a los 25 años. Dos años después viaja a Washington D.C. como agregado civil en la Legación venezolana, siendo después designado Secretario de la Delegación de Venezuela ante la Sociedad de Naciones. Aprovecha sus cargos diplomáticos para estudiar y perfeccionarse en el exterior. En Washington se encuentra con el intelectual y paisano Alberto Adriani, a quien había conocido en Caracas en 1918 y con quien trabó una sólida amistad tras haber convivido durante poco más de un año en la misma residencia. Adriani le despierta un gran interés por el estudio de la Economía Política y por los problemas económicos del país, temas que se convertirían en su verdadera vocación.
Regresa a Venezuela en 1929, ya con sólidos conocimientos jurídicos y económicos y empieza a trabajar como consultor jurídico del Banco Agrícola y Pecuario; allí se familiariza con la problemática económica nacional afectada para entonces por la depresión de los años treinta. A comienzos de la presidencia de Eleazar López Contreras ingresa al Ministerio de Hacienda, en donde ocupa altas posiciones y junto a su gran amigo Adriani, inicia estudios tendientes a lograr una transformación del país.
Siempre junto a Adriani, funda la Revista de Hacienda, publicación que recoge importantes trabajos de tipo fiscal y financiero de interés para la Nación. Su momento culminante en ese Despacho ejecutivo ocurre luego del fallecimiento de Adriani, cuando asume como Ministro interino por espacio de 22 días. Se dedica posteriormente por un breve tiempo a la actividad docente como Profesor de Hacienda Pública en la Universidad Central de Venezuela, aprovechando el acopio de conocimientos que ha hecho en materia fiscal durante su actividad pública.
En 1938 el presidente López Contreras -quien se ha percatado de su gran talento y capacidad de organización- lo llama a formar parte del Gabinete ejecutivo en calidad de Ministro de Fomento, cargo que asume con la misión de crear el Banco Central de Venezuela. En 1941 es electo senador por el estado Guárico, su tierra natal. Durante su actuación parlamentaria contribuye a hacer realidad muchas de las ideas que expuso en las Memorias del Ministerio de Fomento. En 1944 es elegido Presidente del Congreso Nacional.
En 1949 es llamado por el presidente de la Junta de Gobierno, Carlos Delgado Chalbaud, para que se encargue nuevamente del Ministerio de Fomento, cargo al que renuncia a finales de 1950 como consecuencia del asesinato del presidente, a quien Egaña tenía en mucha estima.
En 1958 tiene una participación decisiva en los sucesos del 23 de enero de ese año, que culminaron con el derrocamiento del régimen de Marcos Pérez Jiménez y el retorno a la democracia en Venezuela, como integrante de la Junta Patriótica, junto a Wolfgang Larrazábal y Pedro Emilio Herrera. En 1959 vuelve a la actividad diplomática, esta vez como Ministro Plenipotenciario de Venezuela en Canadá.
Posteriormente, cuando el Gobierno de Carlos Andrés Pérez decide nacionalizar la industria y el comercio de hidrocarburos, participa activamente en los equipos de asesores a quienes se les encomiendan los estudios para la implementación de este proceso. Una vez realizada la nacionalización, formó parte de una Comisión de Juristas designada por el Gobierno para redactar una nueva Ley de Hidrocarburos, en concordancia con el nuevo escenario de la industria nacionalizada.
Antes de concluir esa década publica las obras "Consideraciones sobre la Evolución del Derecho Minero y de Hidrocarburos en Venezuela", en 1975 y "Venezuela y sus Minas", en 1979. Ese año, con motivo de cumplirse cuarenta años de la promulgación de la Ley del Banco Central, además de recibir un amplio reconocimiento por su labor relacionada con la creación de ese Instituto, contribuye con la edición de una serie de obras conmemorativas. Luego de 1980 se retira de la actividad pública hasta su fallecimiento en 1985. www.wikipedia.org
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
Comentarios
Publicar un comentario