Giuseppe Garibaldi ****

                                               GIUSEPPE GARIBALDI


   Giuseppe Garibaldi  nace en Niza, el 04 de julio de 1807- muere en Caprera, el 02 de junio de 1882. Fue un militar, revolucionario y político italiano, que también contó con la nacionalidad peruana,​ que, junto con el rey de Cerdeña Víctor Manuel II, fue uno de los principales líderes y artífices de la unificación de Italia.

                                            Primeros años

   Giuseppe Maria Garibaldi nació en Niza, ciudad situada en la costa del mar Mediterráneo, actualmente en territorio francés cerca de la frontera italiana. Sin embargo, puede considerarse que era italiano, dado que en esa fecha la ciudad de Niza pertenecía al Reino de Piamonte —posteriormente incorporado al Estado italiano con la unificación— habiendo sido Niza cedida a Francia en 1860 a consecuencia de la guerra con Austria. 

  Se hizo notorio históricamente a causa de su participación en las actividades político-militares vinculadas al proceso que finalmente produjo la unificación política de Italia, durante el segundo y tercer cuartos del siglo xix.

  En 1827, con veinte años, formó parte de la tripulación del Cortese, un barco que partió de Niza y viajó por el mar Negro, Estambul y Galacia, siendo testigo de la guerra turco-rusa. En 1832, y teniendo solo veinticinco años, fue nombrado capitán del barco Clorinda, con el que viajó de nuevo por el mar Negro. La mala suerte quiso que este barco fuera secuestrado por unos piratas turcos. Se dice que Giuseppe Garibaldi estuvo a punto de ser fusilado, pero solo fue herido en la mano. Con la ayuda del resto de tripulantes y su primo consiguió zafarse de los piratas y escapar. Después de más de seis años de ausencia —exactamente setenta y tres meses—, Giuseppe volvió a su ciudad natal. Pero, en 1833 regresó a Estambul en un barco capitaneado por Emile Barrault. Fue en esa época cuando se dio a conocer por sus discursos sobre la libertad.

  Un año más tarde, participó en el movimiento de la Joven Italia de Mazzini, entregando su vida a la patria y ganando los galones de capitán en la Marina del Piamonte. Lo apodaron Cleómbroto, como si se tratara del mítico héroe espartano, y estuvo involucrado en la insurrección del Piamonte, lo que le costó una condena a muerte, después de su captura y tras ser considerado uno de los cabecillas de la revuelta.

 Viéndose obligado a huir, escapó a Niza, pasó por la casa de su amigo Giuseppe Pares en Marsella, donde se embarcó hacia el mar Negro y en 1835 estuvo en Túnez. Volviendo a Marsella, partió hacia Sudamérica en el bergantín Nautonnier, haciéndose pasar por un tal Borrel —en referencia al mártir revolucionario Joseph Borrel—, siendo seguido por otros camaradas de la Joven Italia como el capitán Juan Lamberti. Una vez llegado a su nuevo destino, se afincó en Río Grande del Sur.

                              Estancia y luchas en América

  Llegado a Sudamérica, contactó con otros disidentes italianos por las revueltas de la Joven Italia y llegó a ser presidente de la filial de esta organización en el continente americano gracias a su amigo Giuseppe Stefano Grondona. También, formó parte de la logia masónica Asilo di Vertud. Luchó contra el Imperio de Brasil en la revolución de la República Riograndense liderada por Bento Gonçalves da Silva. En estas acciones tomó, junto al general David Canabarro, la ciudad portuaria de Laguna en el estado de Santa Catarina, lo que facilitó la creación de la República Catarinense o República Juliana.

  Mientras que en Italia buscaba la unificación, en Sudamérica buscaba la fragmentación de las antiguas colonias.[cita requerida] Garibaldi entró en el cuerpo de revolucionarios de La joven Europa. Durante esta época tuvo como amantes a Manuela de Paula Ferreira, sobrina de Bento Gonçalves da Silva, y Ana María de Jesús Ribeiro, llamada después Anita Garibaldi.

  Mientras tanto Garibaldi, radicado en Montevideo, además de su actividad revolucionaria, daba clases de matemáticas e ingresó en la Logia Masónica Les Amis de la Patrie.

  Al mismo tiempo en el Río de la Plata operaba la flota de la Confederación, al mando del almirante argentino Guillermo Brown, que intentaba bloquear el puerto de Montevideo. La flota armada por el gobierno de Montevideo, comandada por el comodoro Juan Coe, había sido destruida. En 1842, el Gobierno de Montevideo designó a Garibaldi como sustituto de Coe. Al mando de la flota, libró el 16 de agosto de 1842 un combate naval en el río Paraná en una sección del río llamada Costa Brava, denominándose así el enfrentamiento el combate de Costa Brava cerca de la localidad de Esquina, Provincia de Corrientes, Argentina. Las naves comandadas por Garibaldi fueron derrotadas por las fuerzas de Brown. Después de sufrir fuertes pérdidas, Garibaldi escapó.

   Vuelto a Montevideo, en 1843 —y establecido por Oribe el sitio de Montevideo, que habría de prolongarse hasta 1851— Garibaldi organizó una unidad militar que fue denominada «La Legión Italiana», al frente de la cual se puso al servicio del Gobierno de Montevideo, conocido históricamente como el Gobierno de la Defensa. Entre las acciones militares en que participó Garibaldi al frente de su Legión Italiana, se destaca la que tuvo lugar en las afueras de las murallas de Montevideo, llamada combate de Tres Cruces, por haberse realizado en el paraje así denominado, el 17 de noviembre de 1843.

    Luego de ello, embarcado en una nueva flotilla de una veintena de naves con unos 900 hombres de tropa para desembarco, y contando con el amparo de las escuadras de Francia e http://Inglaterra, pudo ocupar en abril de 1845 la ciudad de Colonia. Garibaldi, en sus Memorias, sostiene que fue «difícil de mantener la disciplina que impidiera cualquier atropello, y los soldados anglofranceses, a pesar de las órdenes severas de los almirantes, no dejaron de dedicarse con gusto al robo en las casas y en las calles. 

  Los nuestros, al regresar, siguieron en parte el mismo ejemplo aun cuando nuestros oficiales hicieron lo posible para evitarlo. La represión del desorden resultó difícil, considerando que la Colonia era pueblo abundante en provisiones y especialmente en líquidos espirituosos que aumentaban los apetitos de los virtuosos saqueadores». 

   En septiembre toma la isla Martín García, defendida por la Confederación, y la ciudad de Gualeguaychú de la provincia de Entre Rios, la que sufre saqueos.​ Es de notar que Garibaldi admite los saqueos, que fue una pauta de comportamiento del cuerpo mercenario que dirigía. En sus memorias llama a su legión «virtuosos saqueadores».                                 

                                      Retorno a Italia y segundo exilio

   Tras volver a Italia en 1848, libró numerosas batallas a favor de la independencia de los Estados del norte de Italia, ocupados por Austria y Francia, a las órdenes del ejército del Reino de Saboya. Se convirtió en un auténtico héroe para el pueblo de Italia del norte ávido de libertad. Con apoyo francés, intervino en la guerra contra Austria, si bien el cambio de actitud de Napoleón III, apostando súbitamente por la negociación, truncó temporalmente los objetivos de Garibaldi. Se creó la República Romana, pero esta fue derrotada. Tuvo que huir de Italia con 3900 soldados y su esposa Anita, mientras eran perseguidos por un ejército de españoles, franceses y napolitanos. Sin embargo, Anita murió en la fuga a consecuencia de una fiebre tifoidea el 4 de agosto de 1849.

   Estuvo un tiempo en Tánger y luego se fue a Staten Island, Nueva York. Posteriormente sería capitán de navío mercante por el océano Pacífico hasta abril de 1851, cuando visitó a la heroína y compañera sentimental de Simón Bolívar, Manuela Sáenz, en Paita, Perú. Antes de retirarse fundó la primera estación de bomberos del Callao, la cual hasta el día de hoy lleva su nombre. Volvió a Nueva York, de donde salió en noviembre de 1853 hacia Tyneside, al noreste de Inglaterra, en donde estuvo un mes, para volver a partir en abril de 1854.

                                  Segunda guerra de la independencia

    En 1854 volvió de nuevo a Italia y compró la isla de Caprera.  El siguiente objetivo de Garibaldi fue entonces lograr la anexión del Reino de las Dos Sicilias, el más próspero de la península italiana, al Piamonte. 

  Posteriormente, el escritor francés también ayudó a Garibaldi a escribir sus memorias. Ambicionando una Italia unida bajo un solo gobierno radicado en Roma, concibió la idea de marchar sobre los Estados Pontificios, defendidos por tropas francesas. Sin embargo, Víctor Manuel y Cavour, temerosos de perder lo logrado ante una radicalización del conflicto, evitaron el avance de Garibaldi. El incidente no supuso un enfrentamiento entre el rey del Piamonte y Garibaldi; antes al contrario, el revolucionario reconoció a Víctor Manuel como rey de Italia el 26 de octubre de 1860. En 1861 fue invitado por Abraham Lincoln para un puesto en el ejército federal en la guerra civil estadounidense, pero Garibaldi desistió.

                     Tercera guerra de la independencia y últimas aventuras

Garibaldi prosiguió incansablemente sus actividades militares en busca de la unidad de Italia, emprendiendo acciones sin éxito en 1862 al grito de: ¡Roma o muerte! La protesta de Napoleón, cuyas tropas custodiaban Roma, llevó al ejército de ocupación piamontés en Nápoles a repeler a Garibaldi, haciéndole prisionero en Aspromonte —sur de Nápoles—. 

 En 1864 viajó hacia Inglaterra, donde fue recibido con entusiasmo por la población y se reunió con el primer ministro Lord Palmerston. Tuvo durante esta época la ambición de liberar otras naciones ocupadas, como Croacia, Grecia o Hungría, pero nada de esto se hizo realidad. 

  En 1866 estalla la tercera guerra de la independencia italiana, en la que Garibaldi y 40 000 hombres de los Cazadores de los Alpes, con apoyo prusiano, lucharon contra los austriacos en la Batalla de Bezzecca, consiguiendo la única victoria y tomando la ciudad de Trento. En 1867 realiza una nueva marcha hacia Roma aprovechando la retirada de las tropas francesas, que se ven obligadas a desembarcar otra vez y a derrotar al italiano en Mentana.

   Igualmente, luchó en la guerra franco-prusiana en 1871, interviniendo en la batalla de la ciudad de Dijon, y posteriormente fue elegido diputado de la Asamblea Nacional Francesa, contribuyendo al progreso de la nueva Francia republicana.

   Finalmente, lograda la unidad italiana en 1870, Garibaldi fue elegido diputado al Parlamento, cargo al que posteriormente renunció al no concretarse en hechos las ideas republicanas por las que él luchó incansablemente. En sus últimos años se retiró a la isla de Caprera, donde falleció el 2 de junio de 1882.

   Por sus luchas en Italia y Sudamérica, desde siempre se le ha llamado el héroe de dos mundos, de Europa y de América. Aunque también existe un lado negro: se dice que en América fue esclavista, pirata y ladrón de caballos.[cita requerida]                                              

                                   El hombre de la camisa roja

   El 15 de agosto de 1851, Garibaldi ya estaba en San Juan de Nicaragua, según carta que escribió a su amigo Félix Foresti, anunciándole que se marcharía a Chagre en Panamá, y Lima, Perú.

  Rubén Darío, quien lo llamó «prodigioso mosquetero de la Libertad y aventurero de la Gloria», le dedicó además el artículo «El hombre de la camisa roja» y una estrofa de su Oda a Mitre (1906), sobre la sustancial emigración italiana a la patria de San Martín:

Jamás se viera una lealtad mayor
que la del león italiano
al amigo de América que amó en fraterno amor.
De Garibaldi y Mitre las dos diestras hermanas
sembraron la simiente de encinas italianas
y argentinas que hoy llenan la simiente de rumor.
Oda a Mitre (Rubén Darío, 1906)                      

En el Perú

Llegó al Perú en 1851, luego de haber estado brevemente en Estados Unidos —Nueva York— y Centroamérica, ningún país quería recibirlo, pues Garibaldi se había convertido en un perseguido político ya que había participado en la defensa de Roma. En Nueva York Garibaldi tuvo que trabajar como obrero para sostenerse, hasta que recibió la oferta de un amigo suyo, Francesco Carpanetto, quien comerciaba con América del Sur, tomó un vapor inglés que lo llevaría al Callao donde tuvo gran acogida por la colonia italiana que residía en el puerto.

Garibaldi buscaba empleo mientras mejoraran las condiciones políticas en Italia, en Perú había demanda de capitanes de barcos, pues el país estaba en pleno boom del Guano.

Garibaldi adquirió la ciudadanía peruana, como condición para poder obtener la licencia de capitán de barco y estuvo trabajando para la marina mercante hasta noviembre de 1853.

Algunos oficios

Giuseppe Garibaldi ha pasado a la historia como el principal impulsor de la unificación de Italia y del nacimiento de un nuevo Estado bajo la monarquía de Víctor Manuel II. Hijo de un pescador de Niza, fue marinero, capitán de la marina del Piamonte y luchador por las libertades de los pueblos. Pero también ejerció otros curiosos oficios, como vendedor de espagueti, profesor de matemáticas en Uruguay y fabricante de velas en Nueva York. www.biografìasy vidas.com

               !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!

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