JULIO VERNE
Julio Verne
Jules
Gabriel Verne, conocido en los países hispano-hablantes como Julio Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828-Amiens, 24 de marzo de 1905), fue un escritor, poeta y dramaturgo francés célebre
por sus novelas
de aventuras y por su profunda influencia en el género literario
de la ciencia ficción.
Nacido en una familia burguesa, estudió para continuar los pasos de su padre como abogado, pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a la literatura.
Su colaboración con el editor Pierre-Jules
Hetzel dio
como fruto la creación de Viajes
extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionarias
entre las que se incluían las famosas Cinco
semanas en globo (1863), Viaje
al centro de la Tierra (1864), De
la Tierra a la Luna (1865), Veinte
mil leguas de viaje submarino (1870), La
vuelta al mundo en ochenta días (1872)
o La
isla misteriosa (1874).
Es, uno de los escritores más importantes de
Francia y de toda Europa, gracias a la evidente influencia de sus libros en la
literatura vanguardista y
el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el mundo, después
de Agatha Christie. Se le considera, junto con H. G. Wells, el «padre de la ciencia ficción». Fue
condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.
Obra.
Fue precursor de la ciencia ficción y de la moderna novela
de aventuras. Fue un estudioso de la ciencia y
la tecnología de su época, lo que —unido a su gran imaginación y a su capacidad de
anticipación lógica— le permitió adelantarse a su tiempo, describiendo entre otras cosas
los submarinos (el «Nautilos»
del capitán Nemo, de su
famosa Veinte
mil leguas de viaje submarino), el helicóptero (un yate que
en la punta de sus mástiles tiene hélices que
lo sostienen, en Robur
el conquistador).
Sus personajes siempre fueron héroes, hombres buenos en la escala social. Frente al Verne conservador impuesto por su editor Hetzel y por su educación como hijo de un abogado católico y de un tiempo en que el Antiguo Régimen se tambalea, no es de extrañar su inicial defensa del statu quo, postura que con el tiempo se irá atemperando hasta dar paso a concepciones radicalmente opuestas a las sugeridas en sus primeras obras, merced a sus contactos con círculos socialistas y anarquistas.
El Verne
filo revolucionario se deja ver en una de sus obras menos difundidas, quizás
por su simpatía por la causa revolucionaria, Matías Sandorf (1885),
en la que narra la experiencia de un rebelde frente la tiranía del Imperio
austrohúngaro.
Además de sus novelas y sus obras de
teatro, escribió veinte relatos cortos.
Clasificación de su obra
Las obras de Verne suelen dividirse en tres
partes: Descubrimientos, Madurez y Desencanto.
Descubrimiento
La pluma de Verne presenta rasgos de
innovación, con ideas frescas y héroes progresistas que sueñan con descubrir
nuevos mundos y llegar donde nadie ha llegado para beneficio de la humanidad,
desde los polos en Las
aventuras del capitán Hatteras, al centro de la
Tierra en Viaje
al centro de la tierra, e incluso a
la Luna en De
la Tierra a la Luna.
Madurez
Verne comienza a escribir de una manera más
seria, con héroes más humanos (Strogoff, Sinclair, Fogg). Alumbra el que fue su
mayor éxito literario con una novela llena de vida como es La
vuelta al mundo en 80 días. Pero, también parece que algunas
ideas se agotan cuando retoma las anteriores (El
país de las pieles). Llega incluso a escribir (quizá por presión de sus
editores) obras no del todo propias (Los
quinientos millones de la begún).
Desencanto
Los problemas personales a los que Verne tuvo que hacer frente durante su vida (el nunca fue feliz en su matrimonio, la enfermedad de su sobrino o la mala relación con su hijo); y las vivencias sociopolíticas de su tiempo (la derrota de Francia en la Guerra franco-prusiana; la Comuna de París; el imperialismo francés) llevarán a un Verne, ya cansado, a concebir relatos fríos y sombríos, en los que su visión primera de la Ciencia como impulsora del progreso de la Humanidad, es cambiada por otra en la que los seres humanos son consumidos por esa misma Ciencia y por el Capitalismo (El eterno Adán). Hace una fuerte crítica del imperialismo (La impresionante aventura de la misión Barsac), y llega incluso a exponer abiertamente sus ideas políticas en Los náufragos del Jonathan.
Tuvo tiempo también, de reflejar su desencanto por las riquezas de nuevo cuño en El volcán de oro. Es también en este periodo, cuando se vuelca más de lleno en la ciencia ficción, con El secreto de Wilhelm Storitz.
Encontrará tiempo, también para alumbrar agradables continuaciones de una obra anterior propia en El secreto de Maston, y de otra no propia en La esfinge de los hielos, continuación de Las aventuras de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe. (WIKIPEDIA)
!Honor, a quien Honor Merece!
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