ERNESTO SÁBATO
ERNESTO SABATO
Una de las grandes plumas de su tiempo y de su país. |
Ernesto Sabato (pronunciado /sáβato/) fue un escritor, ensayista, físico y pintor argentino, nacido en Rojas- provincia de Buenos Aires- el 24 de junio del año 1911- y, fallecido en Santos Lugares el 30 de abril del año 2011.
Su longeva existencia lo llevó a ser un autor muy presente durante el siglo pasado y también durante la primera década del corriente. Aunque se preparó para dedicarse a la física y a la investigación en este campo, su acercamiento al movimiento surrealista, especialmente a algunos escritores y artistas de esta corriente, torció de alguna manera su destino y terminó por darle rienda suelta a su inquietud como autor.
Su visión existencialista —reflejada en las tramas tenebrosas de sus novelas, pobladas de personajes extraviados de sus valores morales—, su manera de exponer ideas y conceptos, su facilidad retórica y la sapiencia a la hora de introducirse en la psicología de los individuos, lo erigieron en una de las grandes plumas de su tiempo y de su país.
Hijo de Francesco Sabato y Giovanna María Ferrari, inmigrantes italianos provenientes de Calabria. El padre era de Fuscaldo y la madre de San Martino di Finita, comunidad de origen (albaneses de Italia). Su familia pertenecía a la clase media y el propio Sabato la definió como «clásica y jerárquica». Sobre ellos, declaró a uno de sus biógrafos: «Mi padre era severísimo y yo le tenía terror, mi madre me escondía debajo de la cama matrimonial para evitarme un castigo».
En 1924 culminada la educación primaria en Rojas, viajó a La Plata donde cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de La Plata, donde conoce al profesor Pedro Henríquez Ureña, a quien luego citaría como inspiración para su carrera literaria, y a Ezequiel Martínez Estrada. En 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de La Plata.
Fue militante del movimiento de Reforma Universitaria, fundando el Grupo Insurrexit en 1933, de tendencia comunista, junto con Héctor P. Agosti, Ángel Hurtado de Mendoza y Paulino González Alberdi, entre otros. En 1933 fue elegido Secretario General de la Federación Juvenil Comunista. Y, en un curso sobre marxismo, conoció a Matilde Kusminsky Richter, una estudiante de diecisiete años, la cual abandonó la casa de sus padres para ir a vivir con él. En 1934 comenzó a tener dudas sobre el comunismo y sobre la dictadura de Iósif Stalin. El partido, que advirtió este cambio, decidió enviarlo por dos años a las Escuelas Leninistas de Moscú, en donde, según las palabras de Sabato:
"Era un lugar en donde uno se curaba o terminaba en un gulag o en un hospital psiquiátrico".Antes de Moscú, viajó a Bruselas como delegado del Partido Comunista de la Argentina al Congreso contra el Fascismo y la Guerra. Una vez allí, temiendo que al ir a Moscú no regresaría, abandonó el Congreso y huyó a París. Es ahí donde escribió su primera novela llamada La fuente muda. Regresó a Buenos Aires en 1936 y contrajo matrimonio por civil con Matilde Kusminsky Richter.
En 1937 obtuvo el Doctorado en Ciencias Físicas y Matemáticas en la Universidad Nacional de La Plata. El 25 de mayo de 1938 nació su primer hijo, Jorge Federico. A fines de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, nació su segundo hijo, Mario Sabato, quien de adulto sería un conocido director de cine. Ese mismo año se instaló con su familia en Santos Lugares, desde donde desarrolló toda su carrera de escritor.
En 1943, debido a una crisis existencial, decidió alejarse de forma definitiva del área científica para dedicarse de lleno a la literatura y la pintura. Él definió a la ciencia como amoral porque «llevaría al mundo hacia el desastre». Se instaló entonces en Pantanillo, en la provincia de Córdoba, para residir en un rancho sin agua ni luz pero entregado a la escritura.
En 1943, debido a una crisis existencial, decidió alejarse de forma definitiva del área científica para dedicarse de lleno a la literatura y la pintura. Él definió a la ciencia como amoral porque «llevaría al mundo hacia el desastre». Se instaló entonces en Pantanillo, en la provincia de Córdoba, para residir en un rancho sin agua ni luz pero entregado a la escritura.
En 1945 publicó su primer libro, Uno y el Universo, una serie de artículos filosóficos en los que criticaba la aparente neutralidad moral de la ciencia y alerta sobre los procesos de deshumanización en las sociedades tecnológicas. Con el tiempo avanzaría hacia posturas libertarias y humanistas. Por esa obra recibió en el mismo año el primer premio de prosa de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires —concedido a partir del dictamen de un jurado conformado por los escritores Francisco Luis Bernárdez, Vicente Barbieri, Leónidas Barletta, Ricardo Molinari y Adolfo Bioy Casares y la faja de honor de la Sociedad Argentina de Escritores. En 1947, con graves dificultades económicas, Julián Huxley intervino para que lo nombren como director de la UNESCO pero renunció a los dos meses.
En 1951 se publicó el ensayo Hombres y engranajes bajo la editorial Emecé, y un capítulo sobre Física en la Enciclopedia Práctica Jackson. Al año siguiente se estrenó en la Argentina la película de El túnel, una producción de Argentina Sono Film, dirigida por León Klimovsky. Enmarcada en el existencialismo, una corriente filosófica de enorme difusión en la época de posguerra, El túnel recibió críticas entusiastas de Albert Camus, quien lo hizo traducir por Gallimard al francés. Aparte de este, la novela ha sido traducida a más de diez idiomas.
En 1961 publicó Sobre héroes y tumbas, que ha sido considerada como una de las mejores novelas argentinas del siglo xx. Se trata de una novela que narra la historia de una familia aristocrática argentina en decadencia, intercalada con relato intimista sobre la muerte del general Juan Lavalle, héroe de la guerra de la Independencia Argentina, y con los desgarramientos de la historia argentina, como las guerras civiles del siglo xix hasta 1955. Hacia 1967 contaba con más de 120 000 ejemplares.
Es emblemática la anécdota de este libro, que según el propio Sabato, estaba destinado a la destrucción por el fuego como tantas otras obras suyas que no vieron la luz pública. Su supervivencia, relató el propio autor en una entrevista conducida por el periodista Joaquín Soler Serrano en un capítulo de su programa A fondo de 1977, se debe a la intervención de su esposa Matilde que lo convenció de publicarlo en vez de destruirlo. En el año 1964 había recibido el título de Chevalier des Arts et des Lettres, orden instituida por André Malraux.
Es emblemática la anécdota de este libro, que según el propio Sabato, estaba destinado a la destrucción por el fuego como tantas otras obras suyas que no vieron la luz pública. Su supervivencia, relató el propio autor en una entrevista conducida por el periodista Joaquín Soler Serrano en un capítulo de su programa A fondo de 1977, se debe a la intervención de su esposa Matilde que lo convenció de publicarlo en vez de destruirlo. En el año 1964 había recibido el título de Chevalier des Arts et des Lettres, orden instituida por André Malraux.
En 1971 publicó Claves políticas que recoge conversaciones mantenidas con el grupo de El escarabajo de oro y cartas entre Sabato y Ernesto Che Guevara; comenzó a colaborar con el periódico La Opinión. En 1973, organizó sus ensayos sobre el tema La cultura en la encrucijada nacional y obtuvo el premio del Institut fur Auslandsbeziehungen de Stuttgart (República Federal de Alemania).
Su siguiente novela, Abaddón el exterminador, se publicó en 1974; de corte autobiográfico. En aquel año recibió el Gran Premio de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
Por solicitud del presidente Raúl Alfonsín, presidió entre los años de 1983 y 1984 la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca más, abrió las puertas para el juicio a las juntas militares de la dictadura militar en 1985. En 1975, Sabato obtuvo el premio de Consagración Nacional de la Argentina. En 1976, se le concedió el premio a la Mejor Novela Extranjera en París (Francia) por Abaddón el exterminador, mientras que en Italia recibió el premio Medici al mejor libro extranjero en 1977 por la misma obra.
En 1978, le otorgaron la Gran Cruz al mérito civil en España. En 1979 fue distinguido en Francia como comandante de la Legión de Honor. Para la década de 1970, Sabato sentía que, como escritor, había dicho «todo lo que tenía que decir sobre los grandes temas de la condición humana: la muerte, el sentido de la existencia, la soledad, la esperanza y la existencia de Dios».
En 1983, a modo de epitafio, dijo: «Soy un simple escritor que ha vivido atormentado por los problemas de su tiempo, en particular por los de su nación. No tengo otro título».
En 1978, le otorgaron la Gran Cruz al mérito civil en España. En 1979 fue distinguido en Francia como comandante de la Legión de Honor. Para la década de 1970, Sabato sentía que, como escritor, había dicho «todo lo que tenía que decir sobre los grandes temas de la condición humana: la muerte, el sentido de la existencia, la soledad, la esperanza y la existencia de Dios».
En 1983, a modo de epitafio, dijo: «Soy un simple escritor que ha vivido atormentado por los problemas de su tiempo, en particular por los de su nación. No tengo otro título».
En 1984 recibió el Premio Miguel de Cervantes, máximo galardón literario concedido a los escritores de habla hispana. Fue el segundo escritor argentino en recibir este premio, luego de Jorge Luis Borges en 1979. Se conserva su discurso en ocasión de la recepción del premio citado. También recibió el Premio Konex - Diploma al Mérito en 1984 como uno de los cinco mejores novelistas con obra publicada antes de 1950 en la historia en la Argentina, otorgado por la Fundación Konex. Además la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires lo nombró Ciudadano Ilustre, recibió la Orden de Boyacá en Colombia y la OEA le otorgó el premio Gabriela Mistral. Dos años más tarde, en 1986, se le hizo entrega de la Gran Cruz de Oficial de la República Federal de Alemania. En 1989 se le concedió el premio Jerusalén en Israel y fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Murcia (España); en 1991 por la Universidad de Rosario y la Universidad de San Luis (de la Argentina), en 1995 por la Universidad de Turín (Italia) y en 1996 por la Universidad Nacional de Río Cuarto.
El 21 de diciembre de 1990, en su casa de Santos Lugares se casó «por iglesia» con Matilde Kusminsky Richter. La ceremonia fue oficiada por los obispos Justo Oscar Laguna y Jorge Casaretto.
En 1995 murió su hijo Jorge Federico en un accidente automovilístico. En 1997 recibió el XI Premio Internacional Menéndez Pelayo por parte de la Universidad homónima. El 30 de septiembre de 1998 falleció su esposa, Matilde Kusminsky Richter, y publicó sus memorias bajo el título de Antes del fin y el 4 de junio de 2000 presentó La resistencia en la página de Internet del diario Clarín, convirtiéndose de esta manera en el primer escritor de lengua española en publicar un libro gratuitamente en Internet antes que en papel. La edición en papel fue lanzada el 16 de junio. En 2002 se le concedió la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid y la Medalla de Honor de la Universidad Carlos III en reconocimiento a sus méritos literarios, como así también el Premio Extremadura a la Creación a la mejor Trayectoria Literaria de Autor Iberoamericano (Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura).
En 2004, en una emotiva ceremonia, recibió un homenaje por parte del III Congreso Internacional de la Lengua Española en presencia de Cristina Fernández de Kirchner y José Saramago. Después, la Real Academia Española lo homenajeó también y en 2005 fue distinguido en el Colegio Nacional de la Plata.
El 11 de febrero de 2009 la SGAE lo propuso por tercera vez ante la Academia Sueca como candidato al Premio Nobel de Literatura de 2009 junto con los escritores españoles Francisco Ayala y Miguel Delibes.
Fallecimiento
Falleció en su hogar en Santos Lugares durante la madrugada del 30 de abril de 2011, 55 días antes de cumplir 100 años, a causa de una neumonía derivada de una bronquitis que lo aquejaba desde hacía algunos meses (también padecía serios problemas de visión) , según informaron sus allegados. El velatorio se realizó a partir de las 17 horas del mismo día en el club Defensores de Santos Lugares, enfrente de su casa de Saverio Langeri 3135. A pesar de su última petición de que sus restos fueran inhumados en el jardín de su vivienda y que no se enviaran ofrendas florares, fue enterrado en el cementerio Jardín de Paz, en Pilar, junto a su esposa y su hijo mayor, luego de un oficio religioso llevado a cabo por monseñor Jorge Casaretto. www.wikipedia.org
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
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