ALFONSO RUMAZO GONZÁLEZ
ALFONSO RUMAZO GONZÁLEZ
(1903-2003)
DR RUMAZO E HIJA |
HUMANISTA Y MAESTRO DE AMÉRICA
La obra
intelectual de Alfonso Rumazo
González, se puede decir que es prolija su prosa, y la
concreción de unos hallazgos
acrisolados en muchos libros y una
manera de decir, que lo convierten
en un cultor del idioma.
Ecuador ha sido tierra de
importantes biógrafos: sobre personajes anteriores a la
conquista española, son reconocidos el Atahualpa, de
Benjamín Carrión; el Atahualpa de Neptalí Zúñiga, el
Rumiñahui, de Gonzalo Rubio Orbe, el Rumiñahui de
Enrique Garcés.
La obra biográfica nacional dedicada a
personajes anteriores o precursores de la independencia,
se ha centralizado en torno a la figura extraordinaria de
Francisco Eugenio de Santa Cruz y Espejo.
Sobre él hay
también importantes trabajos biográficos, entre los cuales
se haya el de Enrique Garcés. Otros, como el Juan
Montalvo de Oscar Efrén Reyes, son reconocidos por su
exhaustiva documentación, por los aciertos en el sentido
interpretativo de un largo itinerario histórico.
La obra
biográfica de Alfonso Rumazo González, quien consagró
años de vida a un esfuerzo por dotar de esencia, carnalidad
y significación el itinerario vital de quienes contribuyeron
a fundar naciones, y con la impronta de su acto heroico,
decidieron el destino de nuestros pueblos. Todo ello
cargado de un admirable interés por lo humano, pleno de
fuerza comunicativa, de reconstrucción de época, y al
mismo tiempo con una intensidad discursiva que abre
sus textos al encantatorio acto del recuento, rigurosamente
apegado al metarrelato histórico, a su reescritura.
Junto con la biografía, la gran tradición del ensayo
histórico, ha tenido en Rumazo González un consecuente
indagador.
Inscrito en la disciplina apasionante de quien
busca iluminar el camino juntando las huellas de los
caminantes, construye la historia en los pliegues, en los
intersticios que resignifican la vida y la obra. Así, en
mucho se debe a su pluma más de media docena de las
mejores biografías que se hayan escrito sobre personajes
fundamentales en la historia de nuestro continente.
ALFONSO RUMAZO GONZÁLEZ, HUMANISTA Y MAESTRO DE AMÉRICA
- 280 son las Grandes Biografías de Alfonso Rumazo González:
- “Bolívar”;
- “Manuela Sáenz, la Libertadora del Libertador”;
- “Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho”,
- “Miranda, Protolíder de la Independencia Americana”;
- “José Martí”,
- “Daniel Florencio O’ Leary”,
- “José de San Martín”,
- “Simón Rodríguez” y
- “Andrés Bello”. Libertadores, fundadores, guías de pueblos, pero más aún, forjadores de cultura y espíritu. No es Rumazo González solamente una de las figuras intelectuales más sólidas del Ecuador, sino uno de sus escritores más reconocidos por su formación clásica.
Bien ha escrito el académico de la Lengua Jaime
Dousdebés, en su artículo “Alfonso Rumazo González y
su vuelo de cóndor”:
"...Estudioso de clásica formación humanística
fue luego maestro de sí mismo, abarcando
con su erudición los límites de la sabiduría.
Hombre fino y sensible, sintió la poesía como
una riqueza del sentimiento y como un ser
esencial de la vida que también se tradujo en
su hogar..."
El escritor está en la búsqueda de la red de
significaciones que orientan la existencia, pero aún más:
está en la construcción histórica de nuestra utopía. Porque
la literatura, como todas las expresiones de la cultura, no
es sólo destilación simbólica de la realidad, no es sólo la
interpretación esteticista de un ejercicio individual; sino
que también está construyendo la realidad, y esto importa
para entender su función así como su percepción del
futuro.
La literatura genera imágenes, corrientes de
opinión, formas de aprehensión de lo real, agregando
presencia simbólica a la realidad.
En todos los registros biográficos que ocuparon el
interés histórico de Rumazo González, se teje también
un mapa para mirar el continente; no escapan las razones
integradoras que alentaron a Bolívar, a José de San
Martín, a José Martí.
Cada uno en su tiempo y situación
específica, creyó en la unidad de Hispanoamérica, de
Nuestra América. La unidad era, y es, un paso estratégico
para avanzar con fuerzas más parejas a la interlocución
con el Norte, con Europa y con el resto del mundo. Por
ello son importantes las biografías, las historias de vida;
palabras vivas para enseñar y no simple excusa para
disimular oscuras intenciones o limpiar errores del
pasado.
Pareciera que por los momentos sólo fuera posible
una natural unidad latinoamericana por razones de lengua
y herencias culturales; la utopía bolivariana de la unidad
de Nuestra América seguirá siendo una tarea pendiente,
por lo pronto, sólo se ve en el horizonte una integración
subordinada, atada a los compromisos inmediatos de
mercados y capitales, que a la larga se conflictuan y se
convierten en frustración.
Alguien que conoció y apreció a Alfonso Rumazo
González, fue nuestro Mariano Picón-Salas, quien junto
a otro recordado y estimado ecuatoriano, Alfonso Cuesta
y Cuesta le recibieron en nuestro país.
Picón-Salas escribió
en torno al sentido trascendente de lo histórico: “La
Historia no es sino el incalculable impacto de las
circunstancias sobre las utopías y los sueños” . Y eso tiene
que ver con una concepción prosensual de la Historia, leída
no sólo en lo fáctico sino en las relaciones de causa-efecto,
sobre todo en el impacto que esos hechos han producido
en el hombre y su cultura.
La lectura de la historia se
produce como un proceso de develamiento de signos que
yacen en el cuerpo inerte del pasado, asimilados de manera
dialéctica. Ha escrito Michel de Certeau: “la Historia es
más que el Museo contemporáneo o futuro de obras de
arte; es también combate y polémica, impureza de vida QUE NOS NUTRE Y DEFIENDE.
ESCRITO POR GREGORY ZAMBRANO--www.saber.ula.ve
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
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