FERNANDO BOTERO

                                                             FERNANDO BOTERO


Fernando Botero Angulo, nació en la ciudad de Medellín, el 19 de abril del año 1932, es pintor, escultor y dibujante colombiano.

Las obras de su autoría llevan impreso un original estilo figurativo neorrenacentista contemporáneo, denominado por algunos como "Boterismo", el cual le da una identidad inconfundible y conmovedora a las mismas, y se caracterizan por la interpretación que da el artista a diversas temáticas universales, como: (el ser humano, la mujer, el hombre, sus sentimientos, pasiones, dolores, creencias, vicios, costumbres, su cotidianidad, sus relaciones interpersonales, mitos, leyendas, manifestaciones culturales, así como dramas, acontecimientos y personajes históricos, sociales y políticos, hitos del arte, hasta objetos, animales, paisajes y la naturaleza en general), con una volumetría exaltada, que impregna de un especial carácter tridimensional, así como de fuerza y sensualidad a la obra, junto a una concepción anatómica particular, una estética que cronológicamente podría encuadrarse entre los años treinta a cuarenta en occidente, en temáticas que pueden ser contemporáneas o pasadas, pero con vocación universal, con un uso vivaz y magistral del color al estilo de la escuela veneciana renacentista y finos detalles de crítica mordaz, ironía y sutileza.

Itinera entre sus afamados estudios de esculturas de Pietra Santa, Italia y los de pintura en París (Francia), Nueva York (Estados Unidos de América) y de Montecarlo (Principado de Mónaco); así mismo, dedica tiempo al dibujo algunos días del año en Zihuatanejo, México y Rionegro, en Colombia.

En 2012 se hubo programado una serie de homenajes internacionales, con motivo de la efemérides de su natalicio número ochenta. Las celebraciones, incluyen exposiciones antológicas de sus obras en museos del Distrito Federal de México, Sao Paulo en Brasíl, Pietra Santa y Asís en Italia, Santiago de Chile, Bogotá y Medellín en Colombia, Bilbao en España, Bielefeld en Alemania, entre otras. así mismo, la Presidencia de Colombia anunció un decreto en que cataloga las 479 obras de Botero que se encuentran en suelo Colombiano como de "interés cultural del ámbito nacional", lo que implica medidas de protección, conservación y promoción por parte del Estado Colombiano.

Botero nació en el seno de la familia conformada por David Botero, Flora Angulo y su hermano cuatro años mayor, Juan David. En 1936 nace su hermano menor, Rodrigo, y fallece su padre. A partir de 1938 realiza estudios de primaria en el Ateneo Antioqueño y el bachillerato en la Bolivariana.

En 1944 asíste a la escuela de torero en la plaza de La Macarena de Medellín, con el banderillero ‘Aranguito’, a petición de un tío, quien no se imaginaba que su verdadera vocación era la pintura. Tuvo un percance con los toros, lo que hizo que él los dejara. Es de notar que en ese período hizo su primera obra, una acuarela de un torero. Una vez que su familia comprendió su vocación, Botero realizó su primera exposición en su ciudad natal (Medellín) en 1948.

Realizó ilustraciones para un periódico local (El Colombiano), con lo que financiaba sus estudios, redactó un artículo sobre Picasso, lo que le acarreó la expulsión del Colegio Bolivariana, plantel en el que estudiaba, ya que sus dibujos fueron considerados como obscenos, y debió culminar sus estudios en el Liceo de la Universidad de Antioquia.
Bogotá

Una vez terminados sus estudios secundarios en 1950, se trasladó a Bogotá en 1951 donde tuvo contacto directo con algunos de los intelectuales colombianos más importantes de la época. Ese mismo año, Botero realizó sus dos primeras exposiciones individuales en la galería Leo Matiz. Posteriormente se radicó en Tolú, en la Costa Caribe colombiana, donde se dedicó a pintar en la pensión de Isolina García, y pagó su estadía con un mural. A su regreso a Bogotá, con el oleó Frente al mar ganó el segundo puesto en el IX salón nacional de artistas.

En 1952 con el dinero recibido por el premio y con la venta de algunas de sus obras, Botero emigra a Europa en el barco italiano "Uso dimare", que sale desde el puerto de Buenaventura en el Pacífico colombiano. Llega a España, primero a Barcelona y se establece luego en Madrid, donde se inscribe en la Academia de Arte de San Fernando. y para garantizar su sostenimiento hace dibujos y pinturas a las afueras del Museo del Prado.

En 1953 pasa el verano en París con el cineasta Ricardo Irragarri, y luego se muda con él a Florencia, donde se inscribe en la Academia de San Marcos, donde recibió un fuerte influjo del arte del renacimiento italiano, estudiando especialmente la obra de Piero della Francesca, Paolo Uccello, Tiziano, entre otros.

Tras su regreso de Italia en 1955, el artista decidió hacer una exposición en Bogotá de las obras realizadas en Europa, de las cuales obtuvo muchas críticas pues en ese momento el país estaba influido por la vanguardia francesa, lo que le acarreó una fría recepción.

Luego de esta difícil experiencia, Botero se casó con Gloria Zea, con quien en 1956 partió a Ciudad de México. Fue justamente allí donde Botero descubrió y jugó con el volumen de los cuerpos. Un año después, expuso por primera vez en Nueva York: el éxito comenzaba a acompañarle. Fernando Botero logró intensificar sus batallas personales, sus combates lienzo a lienzo, del arte contra el tiempo y de la belleza contra la muerte.

Botero regresó a Bogotá y en el año de 1958 fue nombrado docente de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia; además, ganó el segundo premio del X Salón de Artistas Colombianos con su obra La alcoba nupcial. Ese mismo año expuso en Washington, en donde logró vender todas sus obras el mismo día de la inauguración. Con Gloria Zea, Fernando tuvo tres hijos: Fernando, Lina y Juan Carlos, nacido el mismo año en que decide separarse de su primera esposa.
Nueva York

En 1960, Botero regresó a Nueva York para instalarse. Una vez allí, alquiló un pequeño apartamento donde vivía modestamente, pues acababa de separarse de su esposa; además, sus obras no tenían mucho éxito, pues los gustos neoyorquinos de la época cambiaban rápidamente y ahora la abstracción se imponía. Fue entonces cuando en 1961, Botero logró vender La Mona Lisa a los doce años al Museo de Arte Moderno de Nueva York. Después de haber encontrado su serenidad económica, Botero se casa de nuevo.

En 1963 cambió su residencia al East Side y alquiló un nuevo estudio en Nueva York. Es allí donde surgió su estilo plástico en muchas de sus obras de este período con colores tenues y delicados. Su pasíón por Rubens se deja ver en sus obras.

A comienzos de 2008, Fernando Botero recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la ciudad de Monterrey (México). Igualmente, presentó por primera vez en esta ciudad su colección de pinturas sobre "Abu Ghraib" y su enorme escultura en bronce titulada "Caballo". En 1962 fue organizada en E.E.U.U. su primera exposición Una nueva muestra en el Milwaukee Art Center recibió críticas ampliamente positivas. Es así como Botero empezó un período de muestras y exposiciones entre Europa, los Estados Unidos y su patria, Colombia. En 1969 expuso en París; fue a partir de ese momento que Botero empezó un peregrinaje por todo el mundo en busca de inspiración; se movía continuamente de Bogotá a Nueva York y a Europa.

En 1970 nació en Nueva York su hijo Pedro Botero, comúnmente llamado Pedrito. Paralelamente, su fama mundial aumentaba cada vez más y lo convirtió en ese entonces en el escultor viviente más cotizado del planeta. En 1974, cuando su hijo apenas tenía cuatro años, Botero tuvo un accidente de tránsito en España, lo que le costó la vida a Pedrito. La muerte de su hijo dejaría trazos en la obra de Botero que, a partir de ese momento, comenzó a tener cambios profundos, considerados por la crítica como huellas de la pérdida de su hijo. Además, su matrimonio con Cecilia Zambrano no superó la pérdida de Pedrito y Botero se separó por segunda vez.

Un año antes, él se había instalado en París y había comenzado a trabajar la escultura. En 1976 Botero hizo una donación de dieciséis de sus obras al Museo de Antioquia, que le consagró una sala permanente para sus obras, la sala Pedrito Botero.Desde 1979, cuando la primera retrospectiva de Botero fuera presentada en el Hirshhorn Museum de Washington, sus exposiciones a través del mundo no se detuvieron. En 1983 se trasladó a Pietrasanta en Toscana (Italia), un pequeño pueblo famoso por sus fundiciones, lo que para Botero significaba la continuidad de su obra escultórica. Al año siguiente, Botero hizo una nueva donación al Museo de Antioquia. Esta vez se trataba de una serie de esculturas que también encontraron lugar en una nueva sala permanente dedicada a Botero en el museo.

A partir de 1983, Botero comenzó una serie de exposiciones a través de todo el mundo que aún hoy no acaba. Es así como sus obras son expuestas y por supuesto conocidas en ciudades como: Dubái, Londres, Roma, San Francisco, Chicago,Basilea, Buenos Aires, Tokio, San Juan de Puerto Rico, Santo Domingo, Berlín, Múnich, Fráncfort, Milán, Nápoles, París ,Montecarlo, Barcelona, el Aeropuesrto del Prat - Barcelona -, Moscú, Ciudad de México, Monterrey, Caracas, su obra ha pasado por la mayoría de países europeos y americanos. Botero es uno de los pocos artistas (por no decir el único), que se ha dado el lujo de exponer sus obras en varias de las avenidas y plazas más famosas del mundo, como los Campos Elíseos en París, la Gran Avenida de Nueva York, la Rambla del Raval de Barcelona, la Plaza del Comercio de Lisboa, la Plaza de la Señoría en Florencia, frente al palacio de Bellas Artes en Ciudad de México y hasta en las Pirámides de Egipto.

También tiene escultura urbana en ciudades de España, como en Oviedo con su obra La Maternidad del año1996 y en la ciudad de Madrid. Desde sus inicios Botero ha recurrido a escenas costumbristas, inicialmente con una pincelada suelta de colores oscuros (con ocasionales contrastes fuertes) cercana al expresionismo y desde finales de los sesenta, ha recurrido a una pincelada cerrada, con figuras y contornos más definidos. (Sus obras la mayoría de veces son de gente u objetos con un aspecto robusto o más grueso de lo normal)

A la orilla de esa carretera del arte contemporáneo, Botero ha instalado durante cinco décadas una escuela de arte con un graduado: él mismo. En su obra reciente, Botero ha recurrido temáticamente a la situación política colombiana y mundial. Por ejemplo, la serie sobre "Abu Ghraib" está compuesta por 78 cuadros que tratan de representar los horrores de la tortura y de la guerra, relacionada con la invasíón de los Estados Unidos a Irak y los sucesos de la Prisión de Abu Ghraib a partir de las declaraciones de las personas allí torturadas.

Sus ultimas colecciones de pintura son "El Circo" (2008) y "El Viacrucis" (2010-2011).

En 1954, Botero se casó con Gloria Zea (fundadora del Museo de Arte Moderno de Bogotá y Ministra de Cultura de Colombia) y tuvieron tres hijos: Fernando (quien nació en 1956 mientras vivían en Ciudad de México y fue Ministro de Defensa durante el gobierno de Ernesto Samper), Lina (1958) y Juan Carlos Botero Zea (1960). Los Botero Zea se divorciaron en 1960. 

En 1964, Botero se casa con Cecilia Zambrano, con quien tuvo un hijo, Pedro (1970), quien falleció trágicamente en 1974 en un accidente de tránsito en España mientras la familia estaba de vacaciones. Botero y Zambrano se separaron en 1975. En 1978, Botero se casa con la artista griega Sophia Vari. Viven en París y tienen una casa en Pietrasanta, Italia. fuente:www.biografiasyvidas


               ¡HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!







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