ENRIQUE HEINE
HEINRICH HEINE
...ES A LA LITERATURA ESPAÑOLA, LO QUE JUNTOS, LARRA Y BÉCQUER. |
Christian Johann Heinrich Heine nació el 13 de diciembre de 1797 en Düsseldorf, una ciudad de Alemania, capital del estado federado de Renania del Norte-Westfalia. Tiene una población de 593 393 habitantes. y murió en París, el 17 de febrero de 1856.
Fue uno de los más destacados poetas y ensayistas alemanes del siglo XIX.
Heine es considerado el último poeta del romanticismo y al mismo tiempo su enterrador. Heine conjura el mundo romántico —y todas las figuras e imágenes de su repertorio— para destruirlo.
Tras el enorme éxito cosechado por su temprano Libro de Canciones (1827), que conoció doce ediciones en vida del autor, da por agotada "la lírica sentimental y arcaizante, y se abre paso a un lenguaje más preciso y sencillo, más realista".
Tras el enorme éxito cosechado por su temprano Libro de Canciones (1827), que conoció doce ediciones en vida del autor, da por agotada "la lírica sentimental y arcaizante, y se abre paso a un lenguaje más preciso y sencillo, más realista".
A partir de entonces, consiguió dotar de lirismo al lenguaje cotidiano, y elevar a la categoría literaria géneros en aquel momento considerados menores, como el artículo periodístico, el folletín o los relatos de viaje. Además, concedió al idioma alemán una elegante sencillez que éste nunca antes había conocido.
Heine fue tan amado como temido por su comprometida labor como periodista, crítico, político, ensayista, escritor satírico y polemista. Debido a su origen judío y a su postura política Heine fue constantemente excluido y hostigado. Heine sigue siendo hoy en día uno de los poetas del idioma alemán más traducidos y citados.
Heine fue tan amado como temido por su comprometida labor como periodista, crítico, político, ensayista, escritor satírico y polemista. Debido a su origen judío y a su postura política Heine fue constantemente excluido y hostigado. Heine sigue siendo hoy en día uno de los poetas del idioma alemán más traducidos y citados.
«La ciudad de Düsseldorf es muy bonita, y cuando desde lejos se piensa en ella y da la casualidad que se ha nacido allí, el ánimo se torna extraño. Nací allí y para mí es como si debiera ir inmediatamente a casa. Y cuando digo ir a casa, quiero decir a la calle Bolker y a la casa en la que nací», escribió Heinrich Heine en 1827 en Ideas. El Libro de Le Grand.
Sobre la fecha de nacimiento de Heine ha existido incertidumbre. Todos los documentos que pudieran orientarnos al respecto se han perdido. Heine se llamaba a sí mismo burlonamente "el primer hombre del siglo", pues aseguraba haber nacido en la noche de año nuevo de 1800, aunque en alguna ocasión designó 1799 como el año de su nacimiento.
Desde 1803 Heine acudió a la escuela israelita privada de Hein Hertz Rintelsohn. Al año siguiente, cuando el electorado de Baviera asumió el gobierno del ducado de Berg y de su capital Düsseldorf, la ley permitió a niños judíos acudir a las escuelas cristianas, por lo que Heine pudo cursar la primaria estatal. Todos ellos crecieron bajo un continuo ejercicio de la Haskalá.
En 1811, cuando contaba 13 años, Heine asistió a la entrada de Napoleón Bonaparte en Düsseldorf. La ciudad y el ducado de Berg habían sido cedidos a Francia en 1806 por Baviera, motivo por el que, años más tarde, cuando fue perseguido en Alemania a causa de su asociación con la Joven Alemania y sus ideas liberales y republicanas, Heine pudo aspirar a la ciudadanía francesa.
En 1816 Heine comenzó a trabajar en Hamburgo, en el banco de su pudiente tío Salomón Heine, quien gozaba de importantes vínculos sociales y quien tomó a su sobrino a su cargo. Hasta su fallecimiento, en 1844, el banquero sostuvo económicamente a Heinrich, aunque no acabara de comprender los intereses literarios del hijo de su hermano, como dijo en una ocasión: «Si hubiese aprendido algo bueno, no tendría que escribir libros».
Estudios universitarios en Bonn, Göttingen y Berlín
El tío se convenció de no presionar más a Harry y dejarlo hacer estudios lejos de Hamburgo. Aunque el Derecho no terminaba de motivarlo, se matriculó en 1819 en la Universidad de Bonn en donde sólo cubrió una materia de la carrera.
Heine se marchó entonces a otra institución académica, la Universidad Humboldt de Berlín, en donde estudió de 1821 hasta 1823 y en donde entre otros asistió a las clases de Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Pronto entró en contacto con el círculo literario de la ciudad y junto con otros fue invitado de forma regular al llamado segundo Salón Literario de Rahel Varnhagen. Rahel y su esposo Karl August Varnhagen von Ense se mantuvieron como grandes amistades de Heine e incluso lo apoyaron en su carrera como literato, mientras mantenían buenas pláticas literarias y además Heine conocía más gente del círculo literario. Varnhagen von Ense se mantuvo en contacto epistolar con Heine hasta su misma muerte.
Durante su estancia en Berlín Heine publicó sus primeros libros. A principios de 1822 aparecieron en la librería Maurerschen sus Gedichte; en 1823 en la editorial Dümmler die Tragödien, nebst einem lyrischen Intermezzo.
En el año de 1822 Heine emprendió un viaje hacia Poznan (Polonia), y escribió unos interesantes diarios de viaje, que revelan su simpatía por los polacos. Fue ahí donde por primera vez a Heine le llamó la atención el judaísmo jasídico, y quedó cautivado por él, sin que llegara a más esa identificación. A principios de año 1823, dos años antes de su conversión al Cristianismo, escribió en una carta a su amigo Immanuel Wohlwill: Auch ich habe nicht die Kraft einen Bart zu tragen, und mir Judemauschel nachrufen zu lassen, und zu fasten etc.
Heine se convirtió en el escritor alemán más popular de las décadas de los años treinta y cuarenta del siglo XIX y su editor, Julius Campe, se hizo rico gracias a su obra. Él, sin embargo, nunca pudo vivir de los ingresos derivados de sus éxitos literarios. Su incapacidad para acceder a la independencia material fue algo sumamente desestabilizador para su vida privada y socavó profundamente la efectividad política de sus intervenciones. Padeció miserias y estrecheces varias a las que pudo sobreponerse gracias a que prácticamente durante toda su vida recibió bien la ayuda financiera de su familia, de su acaudalado tío Salomon, bien subvenciones del gobierno francés, con François Guizot como ministro, que pasó por alto sus críticas hacia Luis Felipe. [...] Entre 1832 y 1843 publicó numerosos ensayos sobre la situación política de Francia y Alemania. Desde Francia colaboraba con revistas alemanas y escribía en francés informes sobre la situación de su patria nada condescendientes con sus gobernantes. En 1835 los escritos de Heine fueron totalmente censurados en territorio alemán.
Simpatizante del socialismo utópico (saintsimonismo), perseguido por las autoridades y exiliado a causa de esas veleidades socialistas, pasó sus últimos ocho años de vida medio ciego y medio paralítico, en una cama, sobre cuatro colchones (se cree que padecía esclerosis múltiple) Pocas horas antes de morir en París, como cuenta el hispanista Johannes Fastenrath en su La Walhalla... II, p. 526, dijo: "Dios me perdonará: es su oficio".
Heine se interesó por la literatura española, especialmente por la barroca, gracias al éxito que tuvo el teatro clásico español en la Alemania romántica. Leyó el Quijote en su infancia, en la traducción de Ludwig von Tieck, y desde entonces lo releía cada lustro de su vida. Vio en él «la mayor de las sátiras contra el entusiasmo humano», y en Cervantes «al fundador de la novela moderna».
Heine tuvo un considerable número de seguidores en España, en las postrimerías del Romanticismo y los comienzos del Posromanticismo: fue traducido por Eulogio Florentino Sanz, Augusto Ferrán y Enrique Gil y Carrasco y leído por escritores tan renombrados como Gustavo Adolfo Bécquer o Rosalía de Castro. Su producción lírica fue calurosamente acogida durante el siglo XIX y comienzos del XX, pero aún hoy su relevante faceta como publicista y crítico literario es mucho menos conocida.
«En el ámbito de habla hispana, en el que Heine supo ocupar un lugar importante dentro del mercado literario, hoy se encuentra relegado a los especialistas, eruditos y amantes de las curiosidades, y sólo una parte de muy reducida de su obra puede encontrarse en las Gedichte, 1821
OBRAS SELECTAS
- Tragödien, nebst einem lyrischen Intermezzo, 1823
- Reisebilder, 1826-31
- Die Harzreise, 1826
- Ideen, das Buch le Grand, 1827
- Englische Fragmente, 1827
- Buch der Lieder, 1827
- Französische Zustände, 1833
- Zur Geschichte der neueren schönen Literatur in Deutschland, 1833
- Die romantische Schule, 1836
- Der Salon, 1836-40
- Ludwig Börne: Eine Denkschrift, 1840
- Neue Gedichte, 1844
- Deutschland. Ein Wintermärchen, 1844
- Atta Troll. Ein Sommernachtstraum, 1847
- Romanzero, 1851
- Der Doktor Faust, 1851
- Les Dieux en Exil, 1853
- Die Harzreise, 1853
- Lutezia, 1854
- Vermischte Schriften, 1854
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
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