PÍO VII

                                                                            PÍO VII
 Un visionario progresista en temas
como la enseñanza, la abolición de la esclavitud
 y  la recuperación del pasado histórico.
Pío VII (en latín: Pius PP VII), de nombre secular Barnaba Niccolò Maria Luigi Chiaramonti nació en Cesena, el 14 de agosto de 1742- y murió en Roma, el  20 de agosto de 1823, fue el 251° Papa de la Iglesia Católica entre el 14 de marzo de 1800 y su muerte.
Durante su juventud, vivió como monje de la Orden Benedictina, con el nombre de Gregorio, y destacó como teólogo y obispo. Sería elegido Papa luego de la sede vacante acaecida a la muerte de Pío VI, y al igual que él, su papado estaría fuertemente marcado por la presencia del general francés Napoleón Bonaparte y las consecuencias de sus invasiones en la península itálica, siendo incluso apresado por éste. 
Sin embargo, su persona permanece eclipsada frente a la del francés: sufrió la afrenta de perder los Estados Pontificios y el poder temporal de la Iglesia; pero por otra parte logró dar muestras de fortaleza frente a Napoleón, algo que será elogiado por varios jefes de Estado, luego de 1814. Su gran labor, aunque más desconocida, radica en su apoyo a las artes, la cultura y la educación de su tiempo,  como un visionario progresista en temas como la enseñanza, la abolición de la esclavitud y la recuperación del pasado histórico.
Actualmente, se encuentra en proceso de canonización, cuya causa fue abierta por el Papa Benedicto XVI en 2007, le otorga el título de siervo de Dios.

El 21 de septiembre de 1765 sería ordenado sacerdote, y poco después, recibiría su doctorado en teología. Comenzaría a enseñar en la Abadía de San Juan de Parma en 1766, lugar abierto a nuevas ideas y pensamientos, sobre todo los frutos que L'Encyclopédie de Denis Diderot y los pensamientos de John Locke y Étienne Bonnot de Condillac aportan al conocimiento del hombre. Los amantes de la cultura estaban ansiosos por una educación al modelo que poco a poco se iban imbuyendo las ciudades italianas.

Su familia era de orígenes nobles, pero de clase media, y tal como sus hermanos, asistió al Collegio dei Nobili de Rávena. Sin embargo, a la edad de 14 años, decidió entrar a la Orden de San Benito, hecho concretado el 2 de octubre de 1756, al entrar como novicio a la Abadía de Santa María del Monte de Cesena. Dos años más tarde, el 20 de agosto, realizó su profesión solemne con el nombre de "Gregorio". Gracias a sus dotes intelectuales, sus superiores decidieron que siguiera estudios en el Pontificio Colegio San Anselmo de Roma, adyacente a la Abadía de San Pablo Extramuros, que estaba abierta a recibir a los estudiantes más prometedores de la Orden benedictina.
En 1772, Chiaramonti sería galardonado con el grado académico de "lector", por lo que la Orden le posibilitó enseñar teología y derecho canónico. Volvió a Colegio San Anselmo en 1772, y se mantendría hasta 1781, como profesor de teología y bibliotecario. También será nombrado abad titular de Santa María del Monte, su otrora lugar de comienzo como religioso.
El joven monje Chiaramonti sentía la necesidad de una profunda renovación de su orden, en particular en el ámbito formativo. Buscaba, por una parte, volver a la inspiración original de la vida monástica, al estilo de Benito de Nursia; pero por otra, modernizar los planes de estudio, llevando a los jóvenes monjes a un contacto más directo con la realidad del momento.

 Al mando de San Pablo

Dos años más tarde, en 1775, Braschi sería elegido Papa con el nombre de Pío VI, e iniciaría una serie de promociones a Chiaramonti, como la de abad in commendam de la Abadía de San Pablo Extramuros, a sus 34 años. En 1773, se convirtió en confesor del cardenal Angelo Braschi, quien le tenía un alta estima además de ser pariente de él, por lado de su madre.​

Obispo y cardenal

Consciente de los problemas acaecidos en San Pablo, Pío VI cambia las responsabilidades de Chiaramonti, nombrándolo obispo de Tivoli, siendo consagrado en diciembre de 1782 en la Catedral de San Lorenzo de Tivoli. Tres años más tarde, cuando tenía 42 años, será nombrado cardenal presbítero de San Calixto,​ y el 27 de junio de 1785 es nombrado obispo de Imola,​ cargo al que renunciara recién en 1816, ya Papa.
En Imola, Chiaramonti sería recordado por su carisma personal y su amor por la cultura: su biblioteca permanecía abierta, y era posible encontrar incluso un ejemplar de L'Encyclopédie. Además, era conocido por su abertura a las ideas modernas: en su homilía de Navidad de 1797, Chiaramonti afirmó que: 

No había oposición entre una forma democrática de gobierno y ser un buen católico: la virtud cristiana hace de los hombres buenos demócratas.... La igualdad no es una idea de los filósofos, sino de Cristo... y no creo que la religión católica esté en contra de la democracia.
En junio de 1796, la diócesis de Imola será invadida por las tropas revolucionarias francesas de Pierre François Augereau.  Varios estragos se sucedían a nivel de la Iglesia. En Roma, la muerte del general Leonard Duphot daba la excusa a Napoléon Bonaparte para una invasión a los Estados Pontificios, la que se concretó con la ocupación de la capital el 11 de febrero de 1798. Fruto de ello, Pío VI debió renunciar a su poder temporal y limitar sus poderes espirituales. Posteriormente se le obligaría a salir de Roma prisionero, viajando por Italia hasta llegar a la ciudad francesa de Valence. 

Papado

Aunque el cónclave se inició el 30 de noviembre de 1799, no se pudieron determinar los tres candidatos principales hasta marzo del año siguiente. Solo 34 cardenales habían logrado llegar (el número más bajo desde el cónclave de 1513), y más tarde se les uniría Franziskus Herzan von Harras, representante del emperador de Austria, y que utilizaría su poder de veto dos veces. Advirtiendo la inminente escalada de hechos en Italia, el 17 de enero de 1797 y el 13 de noviembre de 1798, Pío VI dejó instrucciones para que el Decano del Colegio Cardenalicio convocar el cónclave a su muerte, en la ciudad donde pudiera reunirse el mayor número de cardenales. 

Ocupada Roma por las tropas napoleónicas, se decidió celebrar el cónclave en el Monasterio de San Giorgio en Venecia, lugar que contaba con la protección de Francisco I de Austria, y quien además se había comprometido a cubrir los gastos del cónclave. Chiaramonti estuvo a punto de no viajar debido a que todos sus ingresos los había gastado para ayudar a los pobres de su diócesis, por lo que no tenía para pagar el viaje. Gracias a un amigo que le presta mil coronas, logra emprender el viaje a Venecia.
El secretario del cónclave, Ercole Consalvi, se convertiría en el hombre decisivo a la hora de decidir la elección, mientras Carlo Bellisomi y Hyacinthe Sigismond Gerdil eran vetados por Austria en favor de su compatriota Alessandro Mattei que, sin embargo, no lograba el número de votos necesarios. Jean-Sifrein Maury, uno de los cardenales neutrales, sugirió el nombre de Chiaramonti como candidato, el cual se encontraba pidiendo nuevamente a su amigo ayuda para costear sus alimentos y alojamiento. Aunque inicialmente rechaza esta proposición, Consalvi insiste en ello, y logra ser elegido Papa el 14 de marzo, luego de 104 días de cónclave y 227 días de la muerte de Pío VI. En homenaje a su predecesor, apodado ya como el "Papa mártir", tomará también el nombre de Pío..
El emperador de Austria se apresuró a pedir al nuevo Papa la venta de las legaciones de Bolonia, Ferrar, Imola y Rávena, a lo que Pío respondió negativamente (Chiaramonti conservará su cargo de obispo de Imola hasta 1816). Sumado a que su candidato no había sido elegido finalmente, malhumorados los austriacos, no permitieron que el nuevo Papa fuera coronado en la Basílica de San Marcos, por lo que Pío, posteriormente, rechazará la invitación de Francisco I de viajar con éste a Viena.

El 21 de marzo de 1800 se celebra su inusual coronación en una pequeña capilla anexa al Monasterio de San Giorgio, con una tiara hecha de papel maché donada por las mujeres venecianas y adornada con sus joyas, a falta de los ornamentos pontificios, que estaban todos en Roma. Será coronado por el protodiácono Antonio Maria Doria Pamphilj. www.wikipedia.org

                 !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!

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