FRANCISCO NARVÁEZ****
FRANCISCO NARVÁEZ
PRECURSOR DE NUEVO LENGUAJE EN LA PINTURA |
Escultor y pintor. Hijo del ebanista y alarife José Lorenzo Narváez y Vicenta Emilia Rivera. Su padre era conocido por sus tallas decorativas realizadas en la Iglesia del Valle del Espíritu Santo de La Asunción y por la construcción del faro de navegación de Porlamar (Edo. Nueva Esparta, Estados Unidos de Venezuela).
Narváez asiste a la escuela de Carúpano, donde su familia se residencia hacia 1908, tras la caída de Cipriano Castro, y empieza a realizar tallas de muebles en miniatura con materiales como tiza o madera y una navaja como herramienta.
Cuarto en una familia de 11 hijos, su aprendizaje inicial se basó en las prácticas del taller de su padre (1912-1921). Se interesó por la figura humana y copió en tiza los santos restaurados por su padre, realizó retratos de sus familiares y probó materiales como la greda para modelar figuras. Ayudó a su padre en los trabajos de reconstrucción y restauración de la Iglesia de San José de Orocual (Edo. Monagas), para la cual pintó las figuras y talló las partes faltantes de algunas imágenes religiosas.
En 1916 participó en una exposición de artesanía en Cumaná con una talla de muebles en miniatura y recibió un diploma de reconocimiento. Posteriormente se le encargó un San Rafael para la Iglesia de Carúpano, a partir de un solo bloque de cedro; esta figura, según el artista, se conservaba en la iglesia aún en 1968. En 1918, la familia vuelve a Porlamar (Edo. Nueva Esparta), donde Narváez es atraído por escenas del mercado de Punta de Arenas, con sus pescadores, vendedores y cargadores de bultos, figuras recurrentes en su obra posterior; en el mercado observó al pintor rumano Samys Mützner pintando motivos locales.
Narváez inicia clases de teoría y solfeo, que no puede continuar al enfermar de escrófula y permanecer un año en cama. Al recuperarse se dedica a tallar figuras de nacimientos y, hacia 1920, talla en madera una imagen del Niño Jesús para las hermanas carmelitas del hospital, que llama la atención de monseñor Sixto Sosa, obispo de Guayana, quien le sugiere que estudie en Caracas, le consigue el permiso de su padre, le paga el pasaje y gestiona una beca para que estudie en la Academia de Bellas Artes.
Narváez viaja a la capital y se instala en casa de los capuchinos de las Mercedes, donde permanece interno hasta iniciar los estudios de sexto grado en la Escuela Normal Villa Zoila y en la Academia hacia 1922. La talla del Niño Jesús de las hermanas carmelitas del hospital de Porlamar (Edo. Nueva Esparta) fue expuesta en 1922 en la Fotografía Manrique, junto con una pintura suya del mismo tema; la prensa señaló que la figura había sido tallada a navaja sin la intervención de maestro alguno.
En la Academia recibió clases de dibujo, pintura, escultura, paisajes, anatomía y composición; sus profesores de escultura fueron Ángel Cabré i Magriña, Cruz Álvarez García y Pedro Basalo, y entre sus condiscípulos estaban Gregorio García, Eduardo Francis, Rafael Rosales y Tomás Golding, entre otros. Por entonces, los estudios artísticos seguían los patrones clásicos. Las clases de escultura se limitaban al modelado en arcilla y al trabajo en yeso, aunque el artista se interesó en la talla directa: le regalan un cincel y un bloque de mármol de Carrara, con el que talló un rostro que creó controversias entre los profesores, debido a sus "formas redondas", según Básalo, alejadas de los criterios clásicos propugnados por la Academia.
Para esa época tiene la oportunidad de observar pinturas de Sorolla expuestas en la Academia. En 1924 obtiene diplomas de honor en la Academia en pintura y escultura. Para esa fecha conoce a Arturo Uslar Pietri, Alfredo Boulton y Andrés Eloy Blanco, quien le dedicó versos de Poda cuando el artista realizaba la maqueta para la tumba de su padre, que no se llevó a cabo. En septiembre de 1925, las esculturas del artista aparecen en un reportaje gráfico en la prensa. Narváez finaliza sus estudios en 1928, viaja a Margarita para pintar motivos marinos y obtiene algunas lajas de piedra, de las usadas para pavimentar patios, en las que esculpe relieves. Realiza su primera muestra individual ese año en el Club Venezuela (Caracas), en donde expone 60 pinturas y 12 relieves.
Viaja a París en 1928 con la ayuda de monseñor Sixto Sosa, quien gestiona el costo del pasaje ante los ministros de exterior y de fomento. Años después realiza dos retratos al óleo de monseñor Sosa, uno para la Iglesia del Valle y otro para las carmelitas de Caracas. En París se inscribe en la Academia Julian, donde fue discípulo de Pierre Landowsky y Bernard; y asiste al taller del escultor François Pompón. Estudia los trabajos de Jean Arp, Pablo Gargallo y la obra de Arístides Maillol, que ejerció influencia en sus trabajos posteriores. Algunos autores señalan la importancia del grupo Pont-Aven en su producción pictórica aunque, para Alfredo Boulton, la única asociación del artista con este grupo fue una temática común (paisajes marinos, mujeres nativas o vegetación tropical).
Su producción coincidió con el interés por parte del arte europeo por las formas primitivas; de esta manera, realizó algunos retratos al óleo de amigos venezolanos, en los que se aprecia una gran síntesis y un tratamiento plano del color. Instala un taller en las afueras de París y, entre otros trabajos, esculpe Vendedora de pescado (Pescadora, según Boulton, 1981) en piedra de París, con la que participa en 1930 en el Salón del Grand Palais en los Campos Elíseos; la pieza fue comentada por el periódico L'Art Vivant. Inicia un período en el que las figuras indígenas, las frutas tropicales, los colores intensos y los temas exóticos predominan de manera notoria.
Envía algunas obras a Caracas que son exhibidas en el Club Venezuela (Caracas, 1930), que la prensa calificó de "nativistas". Al año siguiente participa en el Salón de los Independientes en París. Los motivos criollos de su época parisina, cultivada y enriquecida después en Venezuela en 1931, permitieron al artista experimentar con los volúmenes y con materiales locales como la piedra o la madera.
A su regreso instaló su taller en el Barrio Obrero de Catia, que funcionó hasta 1943, y que con el tiempo se transformó en centro de reunión de artistas e intelectuales. En 1934 expuso esculturas, óleos y acuarelas en el Ateneo de Caracas. Sobre la producción pictórica del artista en este período comenta Juan Carlos Palenzuela: "la pintura de Narváez de estos años, digamos por ejemplo, sus paisajes de Ocumare, recuerdan ciertos paisajes y bodegones de su amigo Marcos Castillo y la de éste, algunas piezas de Elisa Elvira Zuloaga. Quizás el hilo conductor entre los tres artistas haya sido el notable maestro francés André Lhote".
Hacia 1932 y 1933 realiza el grupo escultórico de la fuente del Parque Carabobo (fechado por Boulton y Rafael Pineda en 1934), antigua Plaza La Misericordia; este grupo, vaciado en piedra artificial, fue su primera obra integrada al urbanismo y, para Boulton, es la máxima expresión del trabajo nativista del artista, además de ser un hito pues marca una nueva forma de tratar el desnudo en la escultura venezolana. Señala Bélgica Rodríguez que, ya en la fuente del Parque Carabobo, se aprecia la estructuración casi geométrica de la figura como forma única que caracteriza la obra de este artista. , ,
En 1934, Arturo Uslar Pietri lo insta a realizar cuatro trípticos murales de temas populares para el aras de los hermanos Gómez; estos frescos se perdieron luego de la muerte del general Juan Vicente Gómez (1935), y reaparecieron en 1987, cuando fueron restaurados y exhibidos en el MACC en una exposición en homenaje a Boulton. En 1936 ingresa como profesor de escultura y modelado a la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas; ese año realiza relieves para las tumbas del poeta Luis Castro y de la familia Guruceaga, en el Cementerio General del Sur (Caracas).
Entre 1935 y 1938, Carlos Raúl Villanueva le encarga relieves en piedra artificial para las fachadas del MBA y el Museo de Ciencias; en el primero, inaugurado en 1936, realiza tres relieves en los que representa figuras femeninas alegóricas a la pintura, la escultura y la arquitectura; y para el segundo, inaugurado en 1938, realiza motivos ornamentales y tres relieves, uno en la fachada principal, que representa un grupo de mujeres con frutos de la tierra, y dos en las fachadas laterales (llamados por Boulton El hombre y La mujer).
En 1939 realiza un grupo escultórico en piedra artificial para el CIV (fechado por Pineda entre 1936 y 1937). Ese año participa en la Feria Mundial de Nueva York, con cinco esculturas en caoba africana, junto a pinturas de Luis Alfredo López Méndez; cinco piezas de las que sólo se conservan cuatro, Cacao, Perlas, Frutas y Café. Cacao y Perlas fueron ubicadas posteriormente en el Liceo Fermín Toro y Frutas y Café en el Liceo Andrés Bello. En 1940 participa en una exposición colectiva de artistas latinoamericanos en el Museo Riverside de Nueva York y recibe el Premio Oficial de Escultura en el I Salón Oficial por su obra Figura decorativa (colección GAN).
En 1941 realiza La educación, relieve en piedra artificial para la Escuela Francisco Pimentel y, en 1942, un relieve alegórico para la fachada del antiguo Museo Bolivariano, ubicado en la esquina de Pajaritos (fechado por Pineda entre 1936 y 1937). Ese año obtiene el Premio John Boulton en el III Salón Oficial con Negra (Barlovento) (colección GAN). Entre 1943 y 1944 realiza La patria, elaborada en piedra artificial para el patio de la Escuela Militar de Venezuela y un altorrelieve para el auditorio. En, La Patria, con una muy personal resolución del motivo, consiguió que la valoración de formas y volúmenes imperara sobre el tema.
- En 1943, Villanueva, encargado de la remodelación de la Urbanización El Silencio, lo comisiona a realizar dos grupos escultóricos para adornar la plaza principal; Narváez se basa en una antigua leyenda margariteña y realiza Las toninas, dos fuentes en piedra artificial ubicadas en la Plaza O'Leary (entonces Plaza Urdaneta). Años después, Villanueva lo llama a colaborar nuevamente en el proyecto de la integración de las artes de la Ciudad Universitaria, para la cual realiza cartones para varios murales en cerámica, entre otras obras:
- Retrato de María Luisa Tovar (Instituto de Medicina Experimental e Instituto Anatómico José Izquierdo, 1949-1950),
- La ciencia (piedra de Cumarebo, Instituto Anatómico José Izquierdo, 1950),
- La educación (piedra de Cumarebo, Instituto de Medicina Experimental, 1950),
- Ascensión (pintura mural, capilla del Hospital Universitario, 1950),
- La fachada en cerámica esmaltada y el techo del comedor universitario (1951; mutilada la primera y cubierto el segundo en los trabajos de remodelación de 1982),
- El Retrato de José Gregorio Hernández (bronce, Instituto de Medicina Experimental, 1953),
- Un mural en madera para la biblioteca Henry Pittier del Instituto Botánico (1956),
- Torso (madera, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, 1956), Forma (madera, Hospital Universitario) y
- El atleta (piedra de Cumarebo, Estadio Olímpico, 1951). El atleta marca un punto culminante en su proceso de depuración; la figura, muy estilizada, está resuelta con grandes planos geometrizados y esquematizados, y se aleja del realismo figurativo de sus piezas anteriores.
- En 1948 obtiene el Premio Oficial de Pintura del IX Salón Oficial.
En 1953 viaja a Italia, se residencia durante seis meses en Pistoia, donde funde la estatua ecuestre del general Rafael Urdaneta, originalmente destinada a la Plaza de El Silencio, hoy en la Plaza Candelaria. El diario La Nazione de Florencia, Italia (2 de febrero de 1952) comentó que el monumento tenía "solidez de formas, redondez y plenitud de caracteres". Regresa al país también con otra obra, la Estatua en bronce, inicialmente ubicada en la terraza de la Biblioteca de la UCV, actualmente en la Plaza del Rectorado. Esta pieza es un ejemplo de las llamadas "formas nuevas" que empieza a trabajar ese año, en las que la figura humana estilizada, lograda con economía, se modificaba debido a tensiones internas de la masa, de manera que la anatomía se transformaba en referencia visual; Calzadilla insiste que estas formas no son abstractas y que toda la obra del escultor se asocia a una concepción humanística de la forma.
En 1953 asumió la dirección de la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas (cargo que desempeñó hasta 1956). En 1954 realiza una exposición en la Sala Mendoza, donde presenta las llamadas "formas nuevas"; representa a Venezuela en la XVII y XVIII Bienal de Venecia (1954 y 1956), en la primera con 14 esculturas y en la segunda con tres. En 1955 participa en la Bienal de São Paulo y, en 1958, en la Feria Internacional de Bruselas junto a Jesús Soto. En 1962 participa en la exposición itinerante "Venezuela y su paisaje", organizada por la Fundación Fina Gómez en El Havre (Francia), Ginebra (Suiza), Barcelona (España), Madrid y París.
Los trabajos de los años sesenta adquieren la rigidez, textura y oquedades del material, elementos que pasan a ser primordiales en sus trabajos posteriores; es notoria la investigación de las concavidades que ofrece el material trabajado, que destaca en la exposición de 1966 en
La Sala Mendoza, año en que participa en el XXVII Salón Oficial, en el cual es reconocida su obra pictórica; asimismo talla Figura acéfala en samán blanco, destinada al BCV, cuya versión en bronce de 1981 forma parte de la colección GAN. Ejemplo de la investigación de los cóncavos es La ronda (1967), fuente realizada para la Avenida Santiago Mariño de Porlamar (Edo. Nueva Esparta), llevada luego al estacionamiento del Hotel Bellavista de esa ciudad, y posteriormente a la Plaza Bolívar. En 1969 talla una Virgen de Coromoto que el gobierno venezolano regaló al Estado de Israel, hoy en la Basílica de Nazaret, en Jerusalén.
En 1970 empieza a trabajar los Ochavados, en los que se aprecian las marcas y señales premeditadas de la acción del tallar (ochavar); estas piezas son, para Ariel Jiménez, un momento de ruptura poco comprendido, debido a lo tosco y abigarrado de las piezas, y representan una batalla entre el artista y la forma: "en la acumulación de planos, cortes, de fragmentos toscamente reunidos unos con otros, surgen las figuras grotescas que parecen dibujarlo, más bien desdibujarse, pues de eso se trata, de romper definitivamente en lo más íntimo de la obra con todo posible recuerdo de la figura humana" (1988, p. 1).
En 1972 fue invitado de honor de la I Exposición Nacional de Artes Plásticas en el MBA y, en 1973, participó en la II Bienal Internacional de Pequeña Escultura en Budapest con 20 piezas. Para 1976 realiza serigrafías, técnica que le permitió obtener colores planos. El artista se encontraba entonces en una transición en su producción bidimensional. Ese año fueron restauradas Café y Frutas para la exposición antológica "Trayectoria de Francisco Narváez", realizada en el MACC. En 1978 representa a Venezuela en la "Exposición internacional" en el Grand Paláis de París, junto a Héctor Poleo y Armando Reverón. En 1980 Roger Morffe dirige un cortometraje documental de tres minutos sobre la obra de este artista, titulado Narváez. Ese año dona 35 esculturas, 11 pinturas y 4 serigrafías al Museo Francisco Narváez, inaugurado el año anterior.
En 1981 fueron restauradas Cacao y Perlas; su deterioro y mal estado de conservación produjo una polémica en la prensa en la que se cuestionó el valor que las instituciones educativas daban al arte. Ese año instala una pieza de dimensiones monumentales en Amuay (Judibana, Edo. Falcón), llamada Energía — El gran volumen por Alfredo Boulton—, hoy El gran volumen/energía (400 x 390 x 90 cm), obra concebida como un volumen dinámico, en el que se buscaba crear la sensación de giro de unas aspas de piedra con el contraste de la línea inclinada frente a la recta. En 1982 realizó otra escultura de grandes dimensiones para la Estación La Hoyada del Metro de Caracas, llamada Armonía de volúmenes y espacio. Luego del fallecimiento del artista en 1982, sus familiares crearon la Fundación Francisco Narváez.
En 1988, Juan Carlos Palenzuela y Axel Stein publicaron artículos de prensa en los que se cuestionaba la labor de la Fundación Narváez, debido a la producción de piezas en bronce, sacadas al mercado como ediciones y pruebas de artista no legitimadas. Ambos comentaron que sólo debía considerarse como auténtico aquello que el artista produjo en vida; también censuraron la producción de hasta dos series de una misma pieza. Ante los artículos, la Fundación contestó que Narváez siempre había deseado pasar muchas de sus piezas a materiales más duraderos y también señaló que, en el caso de las dos series, unas eran pruebas de artista proyectadas y no fundidas en vida del artista, y las otras, versiones definitivas de la misma obra.
En 1995 fueron restauradas Las toninas por la Fundación, pero se deterioraron y debieron ser intervenidas nuevamente en 1998. Narváez aparece reseñado en el Diccionario de la escultura moderna (París: Hazan, 1960), en donde se señala que es un "inventor de formas líricas, teniendo el sentido de la plenitud y el equilibrio". Boulton insiste en que el trabajo pictórico y escultórico de este artista no se puede dividir en entidades separadas, aunque en diferentes períodos se haya dedicado más a una actividad que a otra, agregando que entre ambas disciplinas se estableció una simbiosis de elementos plásticos, que permitieron un enriquecimiento tanto en el tratamiento del contenido como en el de la materia. Sin embargo, es notoria la prevalencia que la actividad escultórica cobra sobre la pictórica.
Como escultor, utilizó una amplia gama de técnicas y materiales que abarcaron el tallado en madera (caoba, vera, apamate, pardillo, ébano, carao, guayacán, cartón, samán, cují, amaranto, roble, cedro y vera), piedra (de Araya y de Cumarebo), mármol de Puerto Cabello, piedra artificial y el vaciado en bronce. En la talla directa y, en casos excepcionales como la figura-torso del BCV, utilizó añadidos para obtener una policromía de tonos distintos de los diversos bloques de material. Boulton realizó una periodización para el estudio de la obra del artista que se basa en las variaciones de su producción: un período inicial, criollista, denominado "primeras formas" (1928-1951); un segundo período en el cual priva la estilización de la esencia figurativa, el de las "formas nuevas" (1951-1966), y un último período de volúmenes geometrizados, llamado "volúmenes" (1970-1981).
Pedro Briceño la divide en dos etapas: el período americano de los años treinta y la experiencia semi-abstracta de los cincuenta. Sobre su obra, comenta Juan Calzadilla: "Narváez es un escultor de volúmenes rotundos y sólidos. Pocas veces se ha interesado por la espacialidad interna de la obra y por vaciar la forma, a la cual presenta siempre en piezas extensas formando bloques macizos de una o dos secciones, generalmente de apariencia monumental. La monumentalidad es una de sus características, por cuanto los volúmenes llenos y compactos requieren a menudo ser vistos a gran distancia, incorporados casi siempre al paisaje" (1981).
Para este crítico, la importancia de la obra de Narváez va más allá de su trabajo escultórico, pues señala que fue precursor de nuevos lenguajes en la pintura, que desempeñó una actividad docente renovadora y que, además, se perfiló como el primer escultor que integró su obra al urbanismo. De Narváez, la GAN posee en su colección esculturas, pinturas y una maqueta escultórica.
- Exposiciones individuales
- 1928 Club Venezuela, Caracas
- 1930 Club Venezuela, Caracas
- 1934 Ateneo de Caracas
- 1953 MBA
- 1956 "Formas nuevas", Sala Mendoza
- 1957 "Raíces", Sala Mendoza / "Formas nuevas", Centro de Bellas Artes, Maracaibo
- 1959 Sala Mendoza
- 1961 Sala Mendoza
- 1964 Sala Mendoza
- 1966 "Esculturas, pinturas", Sala Mendoza
- 1968 Inciba, Porlamar, Edo. Nueva Esparta / Galería de Arte Moderno, Caracas
- 1970 "Maderas y piedras ochavadas de Francisco Narváez", Sala Mendoza
- 1971 Galería Framauro, Caracas
- 1972 "Bronce cromado", Galería Antañona, Caracas / Galería Framauro, Caracas / Galería Gaudí, Maracaibo
- 1973 "Gráficas", Galería Arte/Contacto, Caracas
- 1974 "La trilogía", Galería Arte/Contacto, Caracas
- 1976 "Trayectoria de Francisco Narváez", MACC / "Esculturas en bronce", Galería Marlborough, Nueva York / "Bronces bruñidos", Galería Arte/Contacto, Caracas / Galería Gaudí, Maracaibo
- 1977 Capilla de San Ponciano, Palacio Comunal, Spoleto, Italia / Instituto de Cultura Italo Latinoamericano, Roma
- 1978 Galería Sen, Madrid / Galería Arte/Contacto, Caracas / CIV, Puerto Ordaz
- 1979 Dade Public Library System, Miami, Florida, Estados Unidos / Instituto Zuliano de la Cultura, Maracaibo / Galería Rafael Monasterios, Maracay
- 1980 "La colección Narváez", Sala Cadafe / "El volumen y su huella", Museo Francisco Narváez / "Esculturas, pinturas, dibujos", Galería Alirio Rodríguez, Caracas / "Francisco Narváez en la colección GAN", GAN
- 1981 "Varias etapas", Galería Siete Siete, Caracas / "Visión de Narváez", Casa del Rectorado, USB
Exposiciones póstumas
- 1982 "Homenaje a Francisco Narváez", GAN
- 1988 Galería Freites, Caracas / "Todos los tiempos de Narváez", Galería Municipal de Arte, Maracay
- 1992 "Figuras, formas y volúmenes", Galería de Arte Ascaso, Valencia, Edo. Carabobo
- 1993 "Hitos de una trayectoria", MAVAO / "Hitos de una trayectoria", Museo Francisco Narváez / "Hitos de una trayectoria", Sala Sidor
- 1995 "Narváez o la aventura de las formas", MRE
- 1997 "Gabinete Narváez", Fundación Francisco Narváez, Caracas
- 1998 "Narváez, una colección", Fundación Daniela Chappard, Caracas
- 2000 "Narváez", Los Espacios Cálidos
Premios
- 1940 Premio Oficial de Escultura, I Salón Oficial
- 1942 Premio John Boulton, III Salón Oficial
- 1948 Premio Oficial de Pintura, IX Salón Oficial
- 1963 Primer premio, IX Salón Julio T. Arze
- 1964 Premio de escultura, X Salón Julio T. Arze
Monumentos públicos
Armonía de volúmenes y espacio, Estación La Hoyada, Metro de Caracas / Cristo, Seminario San José, El Hatillo, Edo. Miranda / El atleta, Estadio Olímpico, UCV / Escultura en piedra de Cumarebo, Bulevar La Asunción, La Asunción / Estatua de Fermín Toro, Liceo Fermín Toro, Caracas / Estatua ecuestre del general Rafael Urdaneta, Plaza La Candelaria, Caracas / Estatua en bronce, Plaza del Rectorado, UCV / Gran volumen/energía, Judibana, Edo. Falcón / Homenaje a Raúl Leoni, Bulevar Raúl Leoni, El Cafetal, Caracas / La ciencia, Instituto de Medicina Experimental, UCV / La educación, Instituto Anatómico José Izquierdo, UCV / La patria, EFOFAC / La ronda, Plaza Bolívar, Porlamar, Edo. Nueva Esparta / Las toninas, Plaza O'Leary, Caracas / Virgen de Coromoto, Basílica de Nazaret, Jerusalén
Colecciones
Banco Mercantil, Caracas / Colección Cisneros, Caracas / Fundación Francisco Narváez, Caracas / GAN / Liceo Andrés Bello, Caracas / Liceo Fermín Toro, Caracas / MACCSI / MACMMA / Mujabo / Museo Francisco Narváez / Museo Soto / Residencia Presidencial La Casona, Caracas / UCV.
!HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!
Comentarios
Publicar un comentario