AYN RAND

                                                                       AYN RAND

Cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo,
 sin sacrificarse por los demás,
ni sacrificando a otros para sí.
Ayn Rand, seudónimo de Alisa Zinóvievna Rosenbaum (en ruso: Алиса Зиновьевна Розенбаум;  nacida en San Petersburgo, Imperio ruso, el 02 de febrero de 1905- fallecida en Nueva York, Estados Unidos, el 06 de marzo de 1982.

Fue una filósofa y escritora estadounidense de origen judío ruso, ampliamente conocida por haber escrito los éxitos editoriales: El manantial y La rebelión de Atlas, y por haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó «objetivismo».
Rand defendía el egoísmo racional, el individualismo y el capitalismo laissez faire, argumentando que es el único sistema económico que le permite al ser humano vivir como ser humano, es decir, haciendo uso de su facultad de razonar. En consiguiente, rechazaba absolutamente el socialismo, el altruismo y la religión.
Entre sus principios sostenía que el hombre debe elegir sus valores y sus acciones mediante la razón.  Que cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás, ni sacrificando a otros para sí, y que nadie tiene derecho a obtener valores provenientes de otros recurriendo a la fuerza física.​

Desde muy joven, sintió interés por la literatura y por el arte cinematográfico, empezando a escribir novelas y guiones a los siete años. Leyó las novelas de Alejandro Dumas, Walter Scott, entre otros escritores románticos, y expresó un apasionado entusiasmo por el movimiento romántico. Descubrió a Víctor Hugo a los trece años: quedó prendada por sus novelas. Aprendió francés gracias a su madre.
Durante sus años en la escuela secundaria, fue testigo tanto de la Revolución de Kerensky como de la Revolución Bolchevique en 1917. 

Para escapar de los combates, su familia se fue a Crimea, donde ella terminó la escuela secundaria. Una vez que su familia regresó de Crimea, Ayn Rand se matriculó en la Universidad de San Petersburgo para estudiar filosofía e historia. Se graduó en 1924. Como admiradora del cine, se inscribió en 1924 en el Instituto Estatal de Artes Cinematográficas para aprender a escribir guiones cinematográficos. Es en esta época cuando consigue publicar por primera vez: un folleto sobre la actriz Pola Negri (1925), y un folleto titulado “Hollywood: American Movie City” (1926); ambos han sido reimpresos en 1999 en los llamados “Escritos de Rusia en Hollywood”.
Descubrió también en la Universidad a Nietzsche, pero su mayor influencia la recibió de Aristóteles, al que consideraba el mayor filósofo del mundo y apreciaba en especial su Órganon(‘Lógica’).
Ayn Rand detestaba a Rusia, sobre todo desde la revolución de 1917, que había expropiado a su padre su negocio de farmacia y empeorado aún más sus condiciones de vida. Conociendo Nueva York por las películas estadounidenses, Ayn Rand tenía muy claro que quería emigrar a los Estados Unidos. Años más tarde escribió Los que vivimos, un relato de primera mano de esos años y de la atmósfera de la Rusia soviética, sobre el cual dijo: «Es lo más cercano a una autobiografía que haya escrito nunca».
En 1931 Ayn Rand adquirió la ciudadanía estadounidense.Casualmente conoció allí a Cecil B. De Mille, quien se interesó por esta rusa recién llegada a Estados Unidos y fascinada por el mundo del cine. Cecil B. De Mille le mostró el funcionamiento básico de un estudio de cine y le ofreció trabajo como extra, que Ayn Rand aceptó, y apareció así de forma visible entre los extras en el metraje definitivo de Rey de reyes  (metraje visible en el documental en el DVD Ayn Rand, a sense of life). En el rodaje de la película conoció, además, al que sería su marido el resto de su vida: el también actor Frank O'Connor, con quien se casó en 1929.
En 1936 escribió: «Llámenlo destino o ironía, pero yo nací, de entre todos los países de la Tierra, en el menos conveniente para una fanática del individualismo: Rusia. Decidí ser escritora a la edad de nueve años, y todo lo que he hecho se ha circunscrito a tal propósito. Soy estadounidense por elección y convicción. Nací en Europa, pero emigré a Estados Unidos porque este era el país donde una podía sentirse totalmente libre para escribir.»
Ayn Rand fue sometida a cirugía por cáncer de pulmón en 1974 luego de décadas de fumar mucho.​ En 1976, dejó de escribir en su periódico y, a pesar de sus objeciones iniciales, le permitió a Eva Pryor, una trabajadora social de la oficina de su abogado, que la inscribiese en la Seguridad Social y Medicare.
Ayn Rand murió en 1982. Está enterrada junto a su marido en el cementerio de Valhalla (Estado de Nueva York). La pareja decidió no tener hijos.​
Las novelas más importantes de Ayn Rand son: El manantial (1943) y La rebelión de Atlas (1957).
Sus novelas crearon el arquetipo del héroe randiano, un individuo racional digno de vivir en la tierra, ya que puede lograr lo mejor de sí mismo, un hombre cuya habilidad e independencia lo hacen entrar en conflicto con los hombres-masa, pero que, aún así persevera, alcanzando finalmente la realización de sus valores.

En 1936 publica We the living (Los que vivimos) que, según Ayn Rand, fue lo más parecido a una autobiografía que hubiese nunca escrito. En Los que vivimos se narra la vida dramática de una mujer de espíritu independiente bajo el régimen totalitario soviético.
La novela no fue bien recibida inicialmente en Estados Unidos, que estaba sumergido en la Gran Depresión y en lo que a veces allí se llama la «década roja», esto es, la década de máximo apogeo de las ideas socialistas y comunistas en aquel país.
Estas películas fueron también proyectadas sin permiso de Ayn Rand en la España de Francisco Franco. Ayn Rand pidió derechos atrasados a ambos países.​ Finalmente, Ayn Rand aún en vida autorizó una reedición de estas películas, las cuales fueron finalmente comercializadas para vídeo doméstico en 1986.​

Himno

Himno (Anthem, titulada ¡Vivir! en las primeras ediciones en español) es una novela corta que presenta en términos altamente simbólicos la lucha de un individualista contra una sociedad del futuro en la cual el colectivismo ha triunfado. Se trata de una distopía en la que el concepto de individualidad ha desaparecido (por ejemplo, el pronombre «yo» ha sido eliminado del lenguaje) y en la que se aprecian numerosas similitudes con la novela Nosotros (1921), de Yevgeni Zamiatin, pero también notables diferencias en el tono (serio en Rand, satírico en Zamiatin) y en el discurrir de la historia. Los temas que constituyen el núcleo de Himno serán desarrollados en posteriores obras extensas de Rand, como El manantial y La rebelión de Atlas.
Himno no encontró editor en Estados Unidos y fue publicada primero en el Reino Unido en 1938. Por razones algo abstrusas, es la única obra de Rand que se encuentra en el dominio público en Estados Unidos (no así en otros países), lo que ha permitido incorporarla al Proyecto Gutenberg.

El manantial

En 1943 vino el primer éxito importante de Ayn Rand como novelista, con la publicación de El manantial (The fountainhead). El libro, que había tardado siete años en escribir, fue rechazado por doce editores, hasta que, en la editorial Bobbs-Merrill, un editor joven le espetó a su jefe: «Si este no es un libro adecuado para usted, entonces yo tampoco debo trabajar para usted».​
En 1949 se realizó una versión fílmica de El manantial, dirigida por King Vidor y protagonizada por Gary Cooper (Howard Roark), Patricia Neal (Dominique Francon), Raymond Massey (Gail Wynand) y Kent Smith (Peter Keating).
El guión fue escrito por Ayn Rand y controlado minuciosamente por ella misma de una forma completamente desacostumbrada en Hollywood, donde los estudios se toman todo tipo de libertades con los guiones originales. En varias ocasiones durante el rodaje, Ayn amenazó con suspender todo el proyecto si el guión sufría la más leve modificación. Tanto Gary Cooper como Ayn Rand no quedaron satisfechos con la película. Gary Cooper, quizás ya demasiado mayor para un papel que en el libro corresponde a un hombre joven, pronunció el famoso discurso final sin entenderlo realmente, cosa que se nota en la entonación y el énfasis. 

Ayn Rand tuvo que luchar mucho para mantener la integridad del guión, y aun así tampoco quedó satisfecha con la película, llegando a afirmar que lo único bueno que tenía era que conseguiría nuevos lectores para la novela. No obstante, la película es muy apreciada hoy en día en círculos objetivistas y, dado lo irregular de su distribución, suele estar disponible en redes P2P.
El fundamento de El manantial es el individualismo y el colectivismo en el alma humana. La obra se concentra en las vidas de los cinco principales personajes. El héroe, Howard Roark, es la persona ideal para Rand: Un arquitecto intransigente que está completamente entregado firmemente, aun cuando de manera serena, a sus ideales, especialmente creyendo que ninguna persona debe jamás copiar el estilo de otra, sobre todo en el campo de la arquitectura.
La rebelión de Atlas (Atlas Shrugged) es considerada por muchos la obra de ficción más completa y poderosa de Rand sobre la filosofía objetiva. En los años ochenta, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos hizo una encuesta, preguntando cuál era el libro que mayor influencia había tenido en la vida de los encuestados. El primero en el ránking fue La Biblia, el segundo, La rebelión de Atlas.
La rebelión de Atlas es el principal motivo, por encima de cualesquiera otros, por el que más individuos confiesan haber llegado a ser libertarios.​ El libro narra la decadencia de los Estados Unidos como consecuencia del excesivo intervencionismo del gobierno. A pesar de que el libro se escribió entre los años 1946 y 1957, algunas personas ven en la lectura del proceso de destrucción económico que el libro narra, una situación de deterioro económico similar al vivido por Cuba a partir de 1960. [cita requerida]
El libro divide la fibra social de Estados Unidos en dos clases: la de los «saqueadores» y la de los «no saqueadores».
  • Los «saqueadores» están representados por la clase política (místicos del músculo) y los cultos religiosos (místicos del espíritu) que piensan que toda actividad económica debe estar regulada y sometida a una fuerte imposición fiscal.
  • Los «no saqueadores» son hombres emprendedores, los capitanes de empresa y los intelectuales que piensan que la solución está justamente en todo lo contrario. Entre ellos, y más en concreto, de los patronos, surge un movimiento de protesta que se concreta en una huelga de empresarios acompañada de sabotajes y desapariciones de empresarios y emprendedores, que desaparecen misteriosamente. El líder de este movimiento es John Galt, a la vez un filósofo y científico.
Rand quería llamar a su novela La huelga. El título La rebelión de Atlas le fue sugerido por su esposo, pues así equipara el empresario al titán mítico que carga a sus espaldas los destinos del mundo. Cuando la obra apareció, llamó la atención por lo atrevido y osado del planteamiento para ese entonces. Hasta ese momento, ni siquiera en Estados Unidos alguien se había atrevido a realizar un planteamiento en el que los empresarios fuesen los buenos y el Estado el malvado.
Para Ayn Rand, el hecho de que una huelga pudiera hundir en el caos a los Estados Unidos es la confirmación de que el país no puede vivir sin su clase empresarial, que la política debe subordinarse a las necesidades de la economía empresarial y, finalmente, que es preciso volver al espíritu de los primeros colonos que se sublevaron contra Inglaterra en el siglo XVIII: lucharon contra el intervencionismo estatal y en defensa de sus derechos individuales. Lo que propone Rand es volver al origen de la tradición americana, solo que el héroe ya no es un granjero que se subleva contra los ingleses, sino el patrono que lucha contra el intervencionismo subyugante del Estado y cuyo esfuerzo es el que verdaderamente crea riqueza.
Ayn Rand sostenía:
  1. La vida como fundamento de los derechos.
  2. Cada individuo debe elegir mediante la razón qué valores quiere para su vida y los medios para alcanzarlos.
  3. El individuo tiene derecho a existir para sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a los demás para sí mismo.
  4. Nadie tiene derecho a iniciar el uso de la fuerza física contra otro ser humano, sea cual sea el fin que quiera obtener.
  5. La realidad existe de forma absolutamente objetiva. Los hechos son los hechos independientemente de los sentimientos, deseos y temores del hombre.
En La virtud del egoísmo Rand escribió sobre la vida:
«Hay solo un derecho fundamental (todos los otros son sus consecuencias o corolarios): el derecho del hombre a su propia vida. La vida es un proceso de autosustento y acción autogenerada; el derecho a la vida significa el derecho a ocuparse en el autosustento y la acción autogenerada, lo que significa que la libertad consiste en ejecutar todas las acciones requeridas por la naturaleza de un ser racional para el sustento, el fomento, la satisfacción y el disfrute de su propia vida.»
En Derechos del hombre dijo:
«El derecho a la vida es la fuente de todos los derechos, y el derecho a la propiedad es solo su realización. Sin derechos de propiedad, ningún otro derecho es posible. Ya que el hombre tiene que sostener su vida por su propio esfuerzo, el hombre que no tiene derecho al producto de su esfuerzo no tiene medios de sostener su vida. El hombre que produce mientras otros disponen de su producto es un esclavo.»
En La rebelión de Atlas escribió sobre el trabajo manual, los empresarios y los inventores:
«El hombre que no hace más que labor física consume el valor material equivalente a su propia contribución al proceso de producción y no deja más valor ni para sí mismo ni para otros. 
Pero el hombre que produce una idea en cualquier campo de empeño racional, el hombre que descubre nuevo conocimiento, es el permanente benefactor de la humanidad...»
«El hombre que crea una nueva invención recibe un pequeño porcentaje de su valor en términos de pago material, no importa qué fortuna haga.»
Ayn Rand no se consideraba a sí misma como «de derechas» (tampoco «de izquierdas»). En innumerables ocasiones Ayn Rand declaró «I am not a conservative» («No soy conservadora»), al mismo tiempo que declaraba vehementemente su oposición a Ronald Reagan. En el espectro político usualmente se la ubica en la derecha política por su apego a un tipo de individualismo «heroico» y capitalista.
Desde cierto punto de vista, se la puede considerar como una seguidora del ideal liberal libertario o simplemente «liberal». Ella estaba de acuerdo en buscar la maximización de los derechos del individuo desde un análisis liberal individualista; sin embargo, Rand también buscaba maximizar lo que consideraba beneficios de la propiedad privada y del sistema capitalista, lo cual se identifica con los conservadores, quienes a su vez son considerados de «derecha». No obstante, Ayn Rand denostó hasta su muerte a los liberales libertarios, a los que llamaba «hippies de derechas».
Algunos puntos de la ideología de Ayn Rand sugerirían su no adscripción ideológica a la derecha conservadora:
  • Defendía el ateísmo como única postura racional ante el concepto Dios, al que consideraba indemostrable racionalmente, es una suma de contradicciones metafísicas y, por lo tanto, un atentado contra el funcionamiento mental del hombre que lo acepte.
  • Defendía la total libertad a la hora de producir, distribuir (solo a adultos) y consumir cualquier tipo de drogas, a pesar de condenar radicalmente su consumo como un atentado contra lo más valioso que tiene cada individuo: su mente. Como afirmó repetidamente, la libertad, si nos tomamos el concepto en serio, supone también la libertad para equivocarse, y, si alguien quiere tomar drogas, la libertad para suicidarse.
  • Condenaba absolutamente el reclutamiento forzoso de soldados, al que equiparaba con la esclavitud. Llegó a afirmar que todas las proclamas sobre la importancia del derecho a la propiedad hechas por los derechistas en Estados Unidos eran palabras huecas, ya que apoyaban la conscripción forzosa en el ejército. "¿Qué sentido tiene el tener derecho a tener una cuenta corriente si uno no tiene derecho a su propia vida?", afirmó.
  • Defendía el derecho absoluto de las mujeres a abortar si así lo deseasen, ya que cada individuo tiene un derecho absoluto sobre su vida y su cuerpo.
  • Se defendía como anti-socialista y anticomunista por considerarlas una forma de opresión.
  • Defendía un Estado limitado, algo diametralmente opuesto a la proclama fascista «todo dentro del Estado, nada fuera del Estado».
  • Defendía el derecho absoluto a distribuir, entre adultos, cualquier tipo de texto o medio audiovisual, incluida propaganda nazi, comunista o pornografía (que aborrecía, al considerarla como un atentado contra la sexualidad y el buen gusto, pero cuyo derecho a ser producida y distribuida defendía vehementemente). Sostenía que «las ideas no delinquen», y que sólo se debían castigar los actos delictivos. Afirmaba que cualquier intento de que el Estado limitase la expresión de ideas «erróneas», «equivocadas» o «peligrosas» sólo podía terminar en una censura total de las ideas «impopulares».

Desasociaba así cualquier relación necesaria entre poder económico (defensivo) y poder político (agresivo), presentándolos como opuestos naturales. También reinterpretó y legitimó la desigualdad de oportunidades por no ser dependiente de la cuantía del dinero, sino de su uso productivo en el mercado, idea que desarrolló junto a Alan Greenspan en Capitalism: the unknown ideal.
Su filosofía ha sido así apologética del orden social capitalista puro sin intervención gubernamental, y por ende el modelo, a la vez ético y utilitario, para muchos grandes empresarios en la búsqueda del éxito en los negocios que no dependan de la coerción política. La influencia del egoísmo individualista racional randiano se puede rastrear hasta la obra de Milton Friedman al respecto de la idea de internalización de las externalidades, limitando la responsabilidad corporativa al beneficio de los accionistas, así como en los trabajos de Robert Hessen y Stephen Hicks sobre la ética en los negocios.

Ideas estéticas

 Ayn Rand. Ayn Rand definió al realismo romántico como la representación de las cosas y de los seres humanos «como podrían ser y deberían ser», tomando estos conceptos de Aristóteles.
  • «Podrían ser» implica realismo, en contraposición con la mera fantasía.
  • «Deberían ser» implica una visión moral y un estándar de belleza y virtud.
Esta combinación está basada en la idea de que los valores heroicos son racionales y realistas, ya que el realismo romántico considera como falsa la dicotomía entre realismo y romanticismo.     
                                             Novelas
  • Los que vivimos (We the Living, 1936), publicada en español por la editorial argentina Grito Sagrado.
  • El manantial (The Fountainhead, 1943), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.
  • La rebelión de Atlas (Atlas Shrugged, 1957), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.

Otras obras de ficción

  • Noche del 16 de enero (Night of January 16th, 1934)
  • Himno, antes conocida como ¡Vivir! (Anthem, 1938), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.

                                                     Ensayos

  • El nuevo intelectual (For the New Intellectual: the Philosophy of Ayn Rand, 1961), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.
  • La virtud del egoísmo (The Virtue of Selfishness: a New Concept of Egoism, 1964), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.
  • Capitalismo. El ideal desconocido (Capitalism: the Unknown Ideal, 1966), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.
  • El manifiesto romántico (The Romantic Manifesto: a Philosophy of Literature, 1969), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.
  • La nueva izquierda (The New Left: The Anti-Industrial Revolution, 1971)
  • Introducción a la epistemología objetivista (Introduction to Objectivist Epistemology, 1979), publicada en español por la editorial Grito Sagrado.
  • Filosofía: ¿quién la necesita? (Philosophy: Who Needs It, 1982), publicada en español por la editorial Grito Sagrado. www.wikipedia.org
    !HONOR, A QUIEN HONOR MERECE!

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